Descendientes: Unidas Otra Vez [En Edición]

💜✨La fiesta de bienvenida

 HABÍA UNA VEZ VI 

— bueno ¡en fin! Espero que su estadía en esta hermosa bienvenida sea excepcional, sin más por favor disfruten del banquete —no sabía bien cuánto tiempo los "buenos" mantenían su sonrisa, ¿no les dolieron las mejillas de tanto reírse?

Las personas se dispersaron,entre toda la multitud divisé a Dizzy, se sorbo ligeramente la nariz y caminó en dirección contraria a la mía.

De alguna manera sabía cuando había hecho mal y cuando no.

— ¡Vete! — su grito aún seguía incesante en mi, alojado en una pequeña parte de mi corazón.

Apreté ligeramente mis nudillos y fruncí mi ceño.

Había sido un regalo de Evie para ella, una máquina de coser,

¡Qué absurdo!

La había visto llorar tirada en el suelo, herida.

— sí, ¡todo está muy hermoso! —la Hada Madrina sonreía emocionada por todo, con su típico vestido y su aura de buena onda.

Respire hondo y decidida camine hacia ella.

— ¿Hada Madrina? —saludé de manera educada, cruzando mis manos detrás mío esperando a que ella me recibiera de buena forma.

— ¡Oh! Querida, eres... Meido ¿cierto? —asentí ante ella.

— Hada Madrina, siempre he querido conocerla, la verdad es que es una inspiración para mi, después de mi madre —sonrío tiernamente aunque la comparara con Maléfica.

— eso es un gran honor querida, bienvenida a Auradon, espero que te sientas como en casa —

— créame, este lugar no es parecido a mi casa en nada, en la isla no acostumbramos a darnos abrazos, ni a sonreír mucho, aquí todo es tan... Colorido —suspire y sonreí.

— ya te acostumbraras —

Y eso era lo que más me inquietaba, tener que acostumbrarme a este mundo.

Entre la multitud tiempo después el hada madrina desapareció y me volví a quedar sola, Mal conocía a la perfección a todos, a ella no le costaba nada estar aquí.

— Meido ¿cierto? —una voz masculina provino detrás mío, por un instante me sentí aprisionada pero luego seguí la conversación.

— ¿me has invocado? —su risa seca sonó en mis oídos y luego negó con su cabeza.

— eso suena diabolico —

— siento que creas eso, es que la isla es muy diferente a este lugar —

— no he tenido el placer de conocer realmente a una villana , digo porque no conozco ni a La princesa Mal, ni a los demás, pero ahora te conozco a ti —