— HABÍA UNA VEZ XXIX—Entonces estaba la pregunta de cómo haría para entrar sin ser detectada.
Entre un arbusto me encontraba y no era para quejarme ni nada, pero, esto era tonto.
Entonces una oportunidad se asomó, las ventanas del cuarto de Ben estaban abiertas y sabía a la perfección que eran de Ben porque cuando estaba ahí podía ver este absurdo arbusto y la banca frente a el donde Tristán se encontraba.
Tristán...
Encanto, empezaste a encantarme
Sus palabras me abrumaron nuevamente, era la segunda persona que lograba resonar en mi cabeza, era la segunda persona que dio un impacto en mi, como lo hizo Ben.
Ahora... Necesitaba enfocarme en la manera de subir en esa absurda pared para poder llegar a el cuarto de Ben.
Entonces estaba esto de la gran enredadera que utilizó antes el príncipe para rescatar a su princesa, lo cual me daba una posibilidad de caer y estrellarse duramente contra el suelo, pero, también estaba la pequeña posibilidad de que llegara y así podría entrar a aquella torre.
Las posibilidades de morir eran infinitas y más si ni siquiera habías practicado cómo hacerlo.
Respire hondo y cerré mis ojos, tome impulso y subí mis pies a esta enredadera, pero, en mi primer intento las botas se enredaron tirándome bruscamente al suelo.
Gruñí con odio y me las quite tirando lejos las botas, harta de ello. Entonces estaba la cuestión de que subí, subí por las enredaderas, aunque algunas estaban más viejas que otras y crujían con tanta peligrosidad que me preocupaba caer de esa altura, pero, también tenía que mantenerme positiva aunque lo único que había hecho era imaginarme tirada en el suelo, respire hondo al sentir ya la gravedad hacer de las suya mostrándome que con un simple resbalón podría dejarme caer y estrellarse como sandía en el suelo mi cuerpo.
Pare un momento y cerré mis ojos, mi respiración de por sí ya no existía, mis nervios estaban disparados como nunca antes y por un instante me sentí mareada.
— ¿Meido? —entonces mire hacia arriba alarmada de la persona que había llamado.
Por un momento pensé que serían uno de los Ignorantes de mamá, que venían a por mí, pero, luego vi sus lentes y sus mejillas rosadas, resultaba ser el hijo de aquel enano... Tontín solo que por la densidad del aire y mis nervios de caer no recordaba su nombre— ¿debo creer que estás aquí para ayudarnos? —fruncí mis labios y desvíe mi mirada.
Escucharme a mí decir que "ayudaría a salvar a Auradon" era casi imposible oír, primero, que no era mi mundo, segundo se trata de las personas que habían sabido que me había mantenido por décadas en esa Isla oscura y no fueron a por mí.Doul o Dom, no recuerdo exactamente cómo se llamaba tomo mi mano y jaló de ella para así terminar de subir, ajustó sus lentes y respiro hondo.
— ¿por qué estás aquí? —cuestione recuperando la compostura.
— pues... Debo decir que fui un poco más listo que los demás, me he escondido en el primer lugar que Maléfica ya había revisado, desgraciadamente no puedo decir lo mismo de los demás —de alguna manera su mirada se había perdido en otro lugar, parecía pensar en aquello que parecía tan lejano.
— entonces quieres decir, que Maléfica ya visitó este cuarto y que no te a visto —
— el temor por esa villana está incrementado cada vez más, pero, sé que puedo ser valiente —
— eso fue lo mismo que dijo Tontín cuando fue elegido para mirar al monstruo que aguardaba en su camarote —
— eso es diferente, mi padre, era un cobarde, yo soy... —Pasos resonaron por el piso, algo no muy común para nosotros, trague fuerte y obligue al chico de lentes a esconderse al igual que yo, de alguna manera sabía porque Maléfica había regresado y era por el simple hecho de haber sentido algún miedo en este lugar, ahora sabrán de donde saque mi don... De una patada la puerta se abrió, pronto no se oía nada tan solo la brisa que azotaba la ventana.
— sé que estás aquí... Puedo sentir, tus instintos despegarse de ti y tu alma suplicar auxilio, no seas cobarde y únete a tus amigos, tus nervios necesitan calmarse si vienes conmigo estarás más tranquilo.... IGNORANTES, revisen el lugar completo —
Sus dientes chasqueaba una y otra vez atormentando mis sensibles oídos, sus lentes querían caerse de lo inclinado que este se encontraba, finalmente, el último de los estudiantes de Auradon fue atrapado y no era porque lo habían encontrado o había dejado escapar un gemido, no, al contrario, su valor fue demostrado, con sus labios levemente fruncidos y su ceño de igual forma, sus nudillos hecho puños y su mirada determinante, el pequeño y tímido hijo de Tontín, se levanto, se levanto a enfrentar aquello.
— Solo tengo para decir, que alguien vendrá y te detendrá, alguien que no esperarás, Auradon es un lugar de bien y no de mal, Auradon fue creado para nuevas oportunidades —
Cerré mis ojos y me centré en la entrecortada respiración del pobre, los pasos de tacones resonaron en el suelo, Maléfica había entrado oficialmente al juego.
— ¡Oh! Créeme, sé que Auradon es un lugar de nuevas oportunidades por eso estoy segura que al ser Reina, será un nuevo comienzo... Llévenselo — los pasos ahora eran lejanos aunque constantes, solté un respiro hondo y salí de mi escondite.
Y no sabía exactamente porque lo había hecho, por el simple hecho de que le daba mal las escondidas o de alguna manera se atrevió a ser secuestrado para así poder dejarme el camino libre.
Mi prioridad estaba casi cancelada, entrar en el palacio fue la primera misión exitosa, ahora, solo necesitaba encontrar la manera de poder llegar a los rehenes.
Mis pies tocan suelo, un suelo frío y duro, pero aún así no hacían ruido lo cual me daba una clara ventaja, entre los pasillos del enorme castillo en busca de estudiantes de preparatoria sufriendo, pero, solo encontraba lugares desvalijados, camas revueltas y cosas hechas añicos.
Finalmente me quedaron las salidas, me quedo la salida principal, las escaleras se dividían en Ala este y Ala oeste, lo cual tenían un pro y contra, debía saber cuál me favorecía más y cuál qué haría decir "Hey aquí estoy escondida como tonta".
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Descendientes: Unidas Otra Vez [En Edición]
Fiksi PenggemarMeido ha estado encerrada durante siete años en una caja fría -pensado su madre que así la haría recapacitar- Desgraciadamente eso no esta en los planes de ella, Meido es liberada y ahora planea destruir todo lo que su hermana ha logrado, así finalm...