Descendientes: Unidas Otra Vez [En Edición]

Descendientes - Los fuegos artificiales

— HABÍA UNA VEZ LIII—

Las campanas -que no sabían que existían- resonaban sobre el gran castillo, mis nervios no eran más que los de Mal, que estaba justo detrás de la limusina, Jay era el encargado de pilotear este gran auto, Carlos tomaba la tarea de tranquilizar a Mal, mientras Evie trataba de darle los últimos retoques, Dizzy estaba a mi lado, comiendo dulces sin parar, mientras mi mirada estaba perdida en el bosque.

— Doug debe estar esperándonos afuera de la entrada, Mal ahí saldrás del auto para que Doug te señale donde ir, bajare con Mal, ustedes deben ir hasta la iglesia —comentó Evie.

— Jane también quiso esperarme, dijo que sería mejor si entramos en pareja, cosas de chicas —por un momento Mal y Evie lo miraron con los ojos entrecerrados— ¿Qué? —

— como sea... Alice, estará esperando con los anillos que Ben le dio para la boda, Meido, tomarás los anillos y esperaras a que Alice te de la señal —

— ¿Alice estará ahí? —cuestione burlona.

— todos estaremos ahí, es la boda del año —comentó emocionada Dizzy.

— ¡Es la boda del año! —Carlos intentó imitar horriblemente a Dizzy quien le dio un zapatazo a Carlos, haciéndolo quejarse.

— llegamos, chicos —Mal respiro profundo una y otra vez.

— okay.. Okay, Mal, es tu momento, es tu boda, te casarás con el chico que quieres, vivirás tu cuento de hadas —

— Okay. Carlos eso no sirve —Mal bufo y miro a Evie.

Quien terminaba de retocarse el rostro.

Rodee los ojos y arregle mi vestido.

— Meido, mírame —Dizzy ordenó a lo cual de inmediato le hice caso.

— no le hagas caso, solo sé tú misma, Ben está esperándote —pude ver de reojo como Evie tomaba los hombros de Mal y la intentaba calmar— estás viviendo un sueño verdadero —

— ¡Ay! ¡Evie! —por un momento pensé que lloraría, cuando vi sus ojos cristalizarse.

— Nada de llantos, dañaras el maquillaje, mira hacia arriba —Mal asintió y él hizo caso levantando su rostro.

— ¡Meido! ¡Meido aquí! —sucedía que ahí Mal tenía que bajar, justo donde estaba Doug, junto a Evie.

Pero nosotros, debíamos llegar hasta la alfombra roja donde Alice nos esperaría.

Pare por un momento sin saber exactamente qué hacer, si moverme e ignorarla o hablarle.

Finalmente había optado por la segunda.

— Meido, según medios, dicen que aún sigues siendo malvada eso ¿es cierto? —parpadee unas cuantas veces tratando de responder, pero otro hizo otra pregunta y luego otro y luego otro.

Teniendo en mi cabeza demasiadas preguntas, sentí el calor acumularse en mis ojos, retrocedí forzosamente y trate de respirar hondo, sus miedo estaban a flor de piel, a flor de piel.