Descendientes: Unidas Otra Vez [En Edición]

Descendientes - Las jaulas

— HABÍA UNA VEZ XXX—

Los escalones están a mis pies, dándome la pequeña objetividad de que tal vez Maléfica pudiera subir por ahí y verme.

—  este lugar es magnífico Maléfica  —Cruella De Ville hacía resonar sus tacones por todo el suelo del castillo.

— solo es el principio —podía tener la pequeña sensación de que Maléfica sonreía de lado, mientras los demás reían a carcajadas— ¡VILLANOS! Este día será recordado como el día en que Auradon por fin fue gobernado por la maldad —

— ¡Tu jamás ganarás! —y ahí estaba esa pequeña boca impotente Audrey parecía molesta, sí, pero también estaba el hecho de que estaba encerrada.

— ¡Ow!  —Maléfica camino sin piedad hacia Audrey de manera burlona— pequeña niña, ya gane —las risas parecían impotentes dañando mi pequeño tímpano.

Ahora me preguntaba ¡¿dónde estaba Mal?! Se suponía que debía proteger a todos... ¿Dónde estaban los hijos de los villanos?

— ¡Ignorantes! —una vez más la voz de Maléfica se oyó en todo el castillo— ¿noticias de Meido? —

— no la hemos encontrado, al parecer desapareció —

— no es posible, puede estar en cualquier parte —

— buscamos entre todo los lugares, bajo las piedras, bajo el agua, nada, no la hemos encontrado, no está en Auradon —

— ¿estuvieron buscando todo este tiempo en Auradon? ¿Solo en Auradon? —

— no puede ser, creo que mi cuervo era más inteligente —comentó de manera sarcástica Reina.

— Ignorantes...tienen suerte de que los necesite, ahora, busque en la Isla, en el Mar, ¡en todos los lugares! —el chirrido de unos zapatos se oyeron para después escuchar pasos yéndose.

Idiotas...

— Mal... Querida.. ¿No querrás decirme dónde está tu hermana? —fruncí mi ceño y me atreví a subir mi mirada, me atreví a mirar sobre los muros de las escaleras.

— No... No lo se —fruncí mi ceño y mire la despiadada forma en que Maléfica mantenía a Mal.

Reprimí un gemido y baje rápidamente antes de siquiera me vieran. Cerré mis ojos con fuerza y fruncí mi ceño, ella... Era un monstruo, la mantenía encerrada en una jaula tendida en medio del castillo, junto a los hijos de los villanos, la tenía atrapada, sus ojos ya no eran el mismo verde de antes, su cabello había perdido su color original por un rosa pálido y asqueroso, su piel era más pálida que de costumbre, su vestido estaba hecho tirones.

— Mi señora, creemos haber encontrado a su hija —una vez más uno de los ignorantes entraron.

— parece, que la persecución llegó a su fin —con un tono de humor, escuche los pasos de Maléfica irse junto a los estruendosos tacones de Cruella De Ville y la horrorosa risa de Reina, ha decir verdad tal vez Jaffar se habría quedado, pero, en fin, el ladrón también se fue.

Suspire pesadamente y corrí en busca de respuesta o de alguna persona que me ayude.

Entonces pude entender todo, en una esquina Maléfica había mantenido prisionero alrededor de quince estudiantes de Auradon, podía reconocer entre ellos a Audrey, Allice, Andy, Peyton, todos chamuscados, fuera de lo común, con sus peinados fuera de lugar.

— ¿Meido? —la voz ingenua de la pequeña Allice me hizo sonreír de lado.

— ¿Debemos creer que vienes a salvarnos? —cuestionó de manera estricta la hija de la Bella a Durmiente.