💜✨Descendientes - Un día antes de la coronación

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— HABÍA UNA VEZ XXIII—









Frunció su ceño y tomo mis hombros acercando su vista más.

— ¿Qué pasa? — pregunté con algo de nerviosismo, últimamente mis nervios se estaban disparando.

— Tus ojos son verdes con destellos... Morados o azules... —

Desvíe mi mirada rápidamente y suspire— sí, fue por la fluorescencia del sol, está muy caliente —tosí un poco y tomé mi cintura.

— no hay sol, Meido —

— bueno entonces no sé qué será... Pero, ese no es el punto —con un poco de tos acostumbre mi voz a ser lo que era antes— ¿Qué pasa ahora? —

Mal regreso a su postura y miró hacia la parte trasera del castillo— están a punto de dar un anuncio y tenemos que escucharlo todos —

— ¡Va! Y por eso me pediste que viniera, no querías perderte en el camino — sonreí de manera burlona.

— eso no ha sido gracioso —indicó como alerta.

— dices que soy malvada y cruel... Es que solo soy única —le guiñe y un ojo lo que ocasionó que está solo rodará los ojos.

— no tengo un plan, te deje solo, ¿rompí tu corazón? —sonreí al saber que aún la canción que cantábamos casi a diario ella la estuviera recitando conmigo.

— Bienvenido a mi mundo malvado... —

— Mundo malvado... Mala desde la cuna, hasta los huesos... —

— mala desde la cuna.... —reí por no poder controlar mis ganas inmensas de reír junto a ella.

— es hora de ir con Ben —tomó mi mano y me llevo con ella— por cierto el rojo te queda perfecto —me guiñó el ojo por un instante y siguió caminando, atravesamos a las personas amontonadas en el patio del castillo Real, cabía decir que la preparatoria Auradon sí que estaba sobrepoblada de estudiantes.

Llegamos hasta al frente donde Ben parecía ser la máxima autoridad, ahí en frente de todos con una sonrisa mediocre y sus manos que sudaban de los nervios, los padres en cambio se le notaban más su nerviosismo debido  a que sonreían constantemente, Jay, Carlos, Dizzy permanecía al lado mío, pero una mirada rápida a Dizzy me hizo notar que ella había estado llorando, de hecho sus cosas se quedaron en el derrumbe hechas tirones  y destrozadas por completo, al igual que su última creación, Evie permanecía firme como consejera real al lado del Rey Ben, ella también había perdido todo los vestidos que había hecho con esmero para la boda de Mal, eso era horrible.

Mal siguió caminando, soltando mi mano sin mirar atrás, fue entonces cuando Ben dejó de mirar hacia el horizonte y recibió a su chica con una sonrisa verdadera, Mal tomo la mano de Ben, pero, también la de Evie demostrando una conexión única entre ellos tres.

Escuche pasos tras de mí, en un momento voltee para saber de qué se trataba y en efecto, periodistas caminaban de un lado a otro con la intención de buscar un buen ángulo para tomar vídeos y fotos de lo que Ben fuera a decir.

— Estudiantes de Auradon, Hada Madrina, Padres —hasta ese momento no me había dado cuenta que el Hada Madrina parecía realmente desgastada como si de pronto su magia se hubiera esfumado—  les he pedido que vinieran aquí atrás para informarles sobre el derrumbe, es algo que ni yo, ni el hada madrina pueden responder, es algo que de verdad no has dejado con una incógnita en nuestras mentes, al igual que un hoyo en nuestro corazón, la preparatoria Auradon tardará en reconstruirse, tal vez un año, eso fue lo que dijeron, pero también sabemos que perdieron muchas cosas en ese lugar, les pido me disculpen por cualquier pérdida personal, mañana después de nuestra boda, irán a casa y regresan hasta nuevo aviso a no ser que no quieran, les informe a sus padres y ellos están de acuerdo, ahora, vayan ha hacer lo que van a hacer para mañana y no se preocupen por otra cosa, mi casa es su casa, disfruten y les prometo que la persona que estuvo detrás de todo esto sufrirá graves consecuencias, siendo enviada a la Isla de Los Perdidos —como impulso me tiré hacia adelante y pude notar que Jay y Carlos también, las personas empezaron a murmurar con temor, Mal se había salido de órbita y Evie trataba de calmarla.

Ir a la isla de los perdidos era algo de verdad nefasto para estas personas, el ser tantos años bueno y luego quedar en una isla por el simple hecho de haber destruido un castillo, también estaba el hecho de que era un hogar como este.

Desvíe mi mirada y un cosquilleo invadió mi estómago miré atrás sintiendo como alguien me miraba y ahí, solo ahí vi esos ojos tormentosos, Tristán parecía perdido en mi mirada algo que no se encontraba mucho por aquí, otras personas hubiera quitado su rostro, él no, él simplemente estaba admirando.

— Rey Ben y ¿Cómo saben que fue provocado? —uno de los periodistas preguntó.

— El Hada Madrina sintió un aura maligna en ese lugar, por lo que el culpable es una persona —

— Rey Ben,  ¿está consciente que su novia es una chica con poderes? — fruncí mis labios y solté un leve ¡Jah!

Accidentalmente llame la atención de todos, incluso del periodista.

— ¿Te preocupa ahora que Mal esté aquí, cuando ya ha estado por más de dos años?—pregunté de manera irónica.

— solo digo que los villanos no cambian así por así —

Fruncí  mi ceño y Jay impidió que destrozara a ese hombre posando una mano en mi abdomen.

—y yo solo digo que no tienes un candado para cerrar esa tonta boca que tienes —

— Meido, basta — la voz fría de Ben hizo que dejara de mirar al periodista con desprecio y atender a lo que el Rey Ben había mandado.

— la idea de tener villanos en el castillo tal vez atrajo a entidades malignas y mala suerte —

Me crucé de brazos con reproche y mire a otro lado.

—le aseguro, joven, que Mal no ha usado hechizos por más de cinco meses, ella ya no usa magia, su cuaderno de hechizos ha quedado en el museo de historia—

—y quien quita que la menor de Maléfica también tenga un cuaderno de esos y este hecha de mala suerte—

— le puedo asegurar periodista, que la joven Meido, no es ni la mitad de lo que usted está describiendo —mi corazón se aceleró al sentir su voz tan cerca.

— Príncipe Tristán solo digo —

— solo hablas sin saber, te disculpo, pero, también he pasado alrededor de una semana completa al lado de esta chica y le puedo asegurar que sí, ha usado hechizos, pero ha sido para ayudar, le regalo un lindo sombrero a la hija del sombrero y solo ha usado la magia para ayudarla a ella misma, que ha sido para cambiarse un vestido después de la zambullida en el lago encantado —sentía revolotear algo en mi estómago y no estaba segura de que era o si era bueno.

Descendientes: Unidas Otra Vez  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora