Capitulo 11: "Confianza"

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"En Sociología y Psicologia social,la confianza esla creencia en que una persona o grupo será capaz y deseará actuarde manera adecuada en una determinada situación y pensamientos. Laconfianza se verá más o menos reforzada en función de lasacciones."


Algunosdías transcurrieron desde aquel incidente.

Desdeel infortunado jueves de la sesión hasta el martes de la semanasiguiente, día en que comenzó la filmación de la película cortaprotagonizada por Izuminokami Kanesada y Shokudaikiri, éste yOokurikara no cruzaron palabra, ni hablada ni escrita.

Hasebese había dedicado por entero a evitar que se encontraran bajo ningúnconcepto. Previo acuerdo con Tsurumaru, que seguía con suentrenamiento de fotografía con el muchacho, se las arreglaron paraque no coincidieran en ningún sitio que ellos pudiesen controlar.Así, Shokudaikiri pasó un par de días en su casa hasta retomar suentrenamiento en sus ratos libres, y Tsurumaru llevó a Ookurikaraincluso a su casa. Le presentó a su familia, a su adorable hijo y asu querida esposa, y lo contuvo con una capacidad que sólo podríahaber aprendido con la paternidad.

El díamartes, la filmación se realizaba en la agencia, de donde Tsurumarumantuvo alejado a Ookurikara tanto como pudo. Lo llevó a otracompañía donde trabajaba por temporadas, a fotografíar a otrosmodelos. La diversidad de las "muestras" tenía porfinalidad enseñarle a Ookurikara a manejar diferentes recursos endiferentes rostros. No quería que sólo se centrara en retratar aShokudaikiri, quien tenía una facilidad natural para la fotogenia.

Si eraque volvían a hablarse.


Lamañana de ese día empezó bien; hacía algo de frío, pero febrerose terminaba y poco a poco el clima se volvía más cálido.

En elset habían preparado un dormitorio y una cocina, además de unapequeña sala de estar y una bañera, donde transcurriría casi todoel filme. Izuminokami Kanesada ya se hallaba allí, aguardandoansiosamente a que llegara su senpai.

—¿Estábien mi cabello, Kunihiro? ¿No me habré despeinado?

Preguntaba,emocionado, mientras se miraba al espejo del set.

—Quieroestar perfecto para cuando él llegue...

—Kane-san,estás increíble, como siempre.

Elmuchacho caminaba detrás del joven modelo, inspeccionando cadamilímetro de su larga cabellera, su más absoluta perfección.Horikawa Kunihiro miraba atento al mayor de los dos; IzuminokamiKanesada era la nueva sensación del cine para adultos. Famoso por suatractivo entre moderno y feudal, tenía admiradores que se contabanpor miles. Su larguísimo cabello, largo y negro como la noche, erasu máximo atributo, sumado a su piel blanca y sus ojos azules comozafiros.

Horikawalo miraba siempre intentando contener un suspiro, ¿cómo era posibleque alguien tan hermoso como Kane-san existiera? El muchacho sonrió,ofreciéndole una botella de agua.

—Quédesetranquilo, Kane-san. Recuerde que ésta será su gran oportunidad,mantenga la calma.

Pidió,con las manos detrás de la espalda y sonriéndole con su inagotableamabilidad. Horikawa era de esa nueva camada de jóvenes mánagers demodelos, los hombres de ese negocio se llevaban mejor con suscontemporáneos.

—¿Túcrees que estaré a su altura?

Preguntó,ansioso, el de cabello largo. Se estiraba la piel bajo los ojos, segolpeaba las mejillas y fruncía los labios frente al espejo.

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