¿Te has puesto a pensar lo maravilloso que es el arte? Es ese medio de expresión que todos tenemos, sea un escrito, una canción, una pintura...el arte está allí demostrándonos siempre que el ser humano hace cosas maravillosas a veces; que crea y no destruye. Siempre se ha pensado que para un artista, este es el mejor medio de expresar una idea, un sentimiento, una emoción y no se están equivocando, porque el arte nos hace sentir mágicos, nos hace sentir con poder, por eso siempre hablan de esas personas mágicas a la cual coloquialmente llamamos musas.
Y es que el arte crea a la musa y la musa crea al artista; es así de simple, pero si la musa aun no la encuentras, ¿Significa que no eres un artista? ¿Tú qué piensas? ¿Estaría bien decir eso? Porque si nos ponemos a ver tiene un poco de lógica porque todo arte viene dado por una inspiración, una musa es la razón que esa inspiración llega a ti. Entonces si no tienes inspiración, no podrías crear arte, pero no toda inspiración viene por alguien, puede llegarte por algo.
Así que si consideramos a la Musa como esta fuente mágica de inspiración, todo lo que creas e imaginas debería ser arte, pero a veces no todo es arte. Todo lo que creas debe expresar un sentimiento para poder considerarse arte, porque no todo lo lindo se siente y si debe sentirse entonces debe admirarse. Para muchos artistas la musa es constante, lo que no es constante es la representación de ella porque a veces se tiene varias representaciones de una sola musa. Y siento que los he enredado un poco, no ha sido mi intención, así que comenzaremos a lo realmente viene a la historia.
Hay muchos artistas en el mundo, de los cuales no todos se sienten inspirados todo el tiempo. Dean probablemente era uno de esos, él era un increíble dibujante. Sólo que a veces su inspiración no llegaba. No se sentía completo si sólo dibujaba lo que veía, a Dean le gustaba dibujar emociones y aunque sé que suena un poco raro, las emociones y los sentimientos son los que hacen del arte un arte.
Había momentos en la vida de Dean en las que solía visualizar a su musa, a su musa de verdad. A esa persona a la cual él le dedicaría todos sus dibujos y le agradecería por inspirarlo para hacer cada una de ellas porque a pesar de que la musa no se vea en todas las obras de un artista, siempre forma parte de ellas. Está ahí escondida esperando que alguien se dé cuenta de lo que realmente vale la pena. Y de este modo es que comienza esta historia.
Cuando Dean imaginaba la manera en que conocería a su musa, nunca se esperó que la encontraría en un café cantando las canciones de Michael Bublé a las cinco de la tarde. Es más, ese día no tenía la intención de ir, sin embargo el destino de cierta forma le hizo una buena jugada.
La lluvia estaba demasiado fuerte como para regresar a su casa por lo que tuvo que quedarse esperando; cuando entró se dio cuenta de que el lugar estaba casi vacío y se percató de una linda voz que se escuchaba a su izquierda, volteó y observó a la bella chica en negro quien cantaba por una increíble coincidencia, su canción favorita.
Decidió sentarse en una mesa cerca de ella y la escuchó cantar con detenimiento cada una de las canciones. Entonces sacó su libreta de dibujo y su lápiz favorito y empezó a trazar líneas al azar; la observaba cada cierto tiempo y volvía su vista al cuaderno, poco a poco comenzó a notar que la estaba dibujando, dibujaba a esa chica sin nombre que había captado su atención. Y a ver el boceto que tenía, se dio cuenta de que era hermosa.
Cuando ella acabó, observó cómo se bajó de la pequeña tarima y tomó su delantal para dirigirse a las mesas y atenderlas. En una de esas llegó a la de Dean dispuesta a tomar su pedido.
—Día lluvioso ¿No crees?—le dijo ella con una sonrisa, el pelinegro suspiró y le devolvió el gesto para hacerla sentir más cómoda.
—Ni que lo digas, debía llegar a mi casa antes de las seis y por lo visto parece que estaré aquí un buen rato—ella sonrió y él pensó que su sonrisa era muy bonita.
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La Musa y Marie
Teen FictionDean solía dibujar paisajes y siluetas incompletas, se había convertido en un artista sin inspiración quién soñaba buscar por todos lados a aquella persona que lograra cambiar su perspectiva por completo pero nunca pensó que la encontraría en un caf...