El arte está allí siempre demostrándonos que el ser humano hace cosas maravillosas; que crea y no destruye, que ama, que llora y que vive. Por eso el arte da felicidad a nuestras vidas, sin él el ser humano no sería nada.
Dean creyó por un segundo que quizás no estaba destinado a crear arte, que quizás él sólo debía ser un seguidor más de ello, que debía dedicarse solamente a observar y apreciar lo que el resto hacía, por eso estaba decidido en no leer la carta del concurso que le había llegado por correo electrónico.
Liam tomó la computadora y se la colocó en las piernas, Marie y él estaban acompañándolo esperando saber sus resultados, Mei explicó que no podía ir en ese momento pero que lo llamaría en unas horas para saber qué había sucedido.
—Dime de una vez que no gané—dijo Dean, Liam leyó en su mente el correo junto a Marie.
—Bueno, no ganaste—dijo el chico, Dean suspiró—, pero tampoco perdiste.
— ¿Qué? —lo miró con el ceño fruncido—. ¿A qué te refieres con eso?
— ¡Pasaste a la siguiente ronda! —dijo Marie animada, el gesto fruncido de Dean pasó a ser de confusión, ¿siguiente ronda?
—Son tres rondas para conseguir el ganador—explicó Liam—, pasaste a la primera ronda, luego otras dos y ganas—Dean sonrió al comprender la situación.
¡No había perdido y no era un fracasado!
— ¡Woo! —dijo eufórico, se fue a la cama de un brinco y comenzó a saltar en ella, Liam y Marie lo miraron riéndose por eso para luego acompañarlo en su celebración—. ¡NO SOY UN FRACASADO! ¡SOY UN ARTISTA! —gritó.
— ¡SOY EL MEJOR AMIGO DEL ARTISTA! —lo siguió Liam haciendo un baile improvisado al estilo disco.
Gastón entró a la habitación con el ceño fruncido.
—Estoy intentando dormir, ¿qué rayos están haciendo? —dijo serio haciendo un bufido de queja.
—Acabo de pasar a la siguiente ronda del concurso—explicó Dean—. Estamos celebrando—Gastón mantuvo el gesto serio.
—Celebren más bajo, que estoy intentando descansar.
—Nadie te manda quedarte tan tarde despierto—lo regañó Dean.
— ¡Debía estudiar para un parcial! —dijo frustrado y salió del cuarto, los tres chicos se rieron y continuaron saltando en la cama.
Dean terminó leyendo el correo en dónde le explicaban lo que sucedería en cada ronda. Se habían presentado más de mil obras de las cuales sólo la mitad pasó a la siguiente ronda. De ahí tendría que esperar un plazo de al menos una semana como mínimo para que le llegara el correo con la siguiente lista que sería solamente de cien participantes; esperaría otra semana y la lista se acortaría a diez, quienes podrían gozar de llamarse finalistas y luego darían a conocer el ganador, el cual tendría el honor de mostrar su pintura en la exposición que se haría en el museo de la ciudad de Asderma.
Liam se había marchado y Dean aprovechó para llamar rápido a Mei y contarle lo sucedido, ella se alegró por él e hizo su típica frase de película intentando darle una lección para las siguientes rondas. Luego de eso le escribió a Ava, su felicidad la expresó con un viaje de emoticones y signos de exclamación como respuesta haciendo que Dean riera por ello.
Al final, sólo quedaban él y Marie en la habitación. Ella decidió quedarse un rato más para acompañarlo.
—Espero que mi pintura llegue a las manos del juez indicado—suspiró dejando la computadora en el escritorio.
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La Musa y Marie
Teen FictionDean solía dibujar paisajes y siluetas incompletas, se había convertido en un artista sin inspiración quién soñaba buscar por todos lados a aquella persona que lograra cambiar su perspectiva por completo pero nunca pensó que la encontraría en un caf...