—Yo creo que deberías aceptar y estar con él—dijo Axel abriendo un paquete de twistos, Griffin agarró un poco y le ofreció a Marie pero ésta se negó—. Si te gusta y tú le gustas a él, no le veo problema de que estén juntos.
— ¿No crees que estoy siendo tonta por eso? —preguntó ella.
— ¿Por qué serías tonta? Tonto sería que dejaras pasar el momento, luego te arrepientes—le dijo Griffin esta vez—. No es tonto quien le apuesta todo al amor.
—Amor—repitió Axel—. Si lo dejas pasar te volverás igual de miserable que yo—le dijo y suspiró—. ¿Lo quieres?
—Sí, pero tengo miedo de que vuelva a hacer lo mismo.
—Pues si lo vuelve a hacer, ahí sí lo dejas, acabas con él y con toda relación que tengan, te vienes con nosotros y te damos helado para que pases tu pena de amor—respondió Griffin, Marie le sonrió y éste hizo lo mismo.
Griffin era uno de los mejores chicos que había conocido, su forma de ser, su manera de pensar y de actuar...nunca se imaginó que sería de esa forma. No aparentaba ser de esa forma en la televisión. Su relación con él era cada vez más cercana, incluso sentía tanta confianza que podía confesarle todas sus manías e imperfecciones, era como si se conocieran desde hace mucho tiempo a pesar de sólo llevar un mes de hacerlo.
—Le escribiré un mensaje para vernos hoy—comentó y sacó su teléfono.
—Coloca emojis, los emojis siempre hacen todo mejor—Axel se rió pero no dijo nada, sólo permaneció ahí comiendo de sus twistos.
Marie: ¿Estás ocupado?
Dean: No, ¿qué sucede?
Marie: Quiero verte
Marie: Que tal si vamos a Sunny Ice en una hora?? ☺
Dean: Sí
Dean: yo también quiero verte
Dean: <3
Marie sonrió ante el mensaje pero no le respondió, no era necesario hacerlo. Se levantó del sillón y Griffin tomó su mano deteniéndola.
— ¿Ya te vas? —le preguntó.
—Sí, Dean me dijo que sí podemos vernos. Tengo que ir a Sunny Ice en una hora—respondió—. Debo ir a acomodarme.
—Pero te ves bien así, quédate un rato más—Axel observó a Griffin con una sonrisa cómplice en el rostro. Al parecer él se había dado cuenta de algo que ellos dos todavía no.
—Griffin...
—Marie...
La chica suspiró y lo miró un tanto inquieta, ¿qué quería él que hiciera? No podía quedarse más tiempo, debía verse con Dean y sabía que si decidía quedarse con ellos, el tiempo pasaría tan rápido que ni cuenta se daría de ello.
—Debo irme—le dijo, Griffin suspiró para luego asentir.
—Está bien—respondió—, me dices que tal te fue—le sonrió. Marie se acercó a despedirse con un beso en la mejilla e hizo lo mismo con Axel para irse luego de allí.
Tomó un autobús que la llevase a su casa, le quedaba media hora solamente así que tomó un suéter verde que tenía en el armario y un par de jeans negros para meterse al baño y asearse un poco. Al salir se cepilló el cabello para atarlo a una coleta alta y pasó a maquillarse un poco los ojos y los labios con su pintura roja favorita.
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La Musa y Marie
Ficção AdolescenteDean solía dibujar paisajes y siluetas incompletas, se había convertido en un artista sin inspiración quién soñaba buscar por todos lados a aquella persona que lograra cambiar su perspectiva por completo pero nunca pensó que la encontraría en un caf...