¿Conoces a Michael Bublé? Según escuché por ahí es uno de los mejores cantantes que ha tenido América, bueno, quizás exagero un poco pero para Dean realmente lo era. En Coramora no se solía hablar mucho de él, quizás no era tan conocido como se debía y por eso Dean no podía contar a las personas que expresaran que son fans. Esa es la razón por la que Marie lo mantuvo atento siempre, porque desde hace mucho no conocía a alguien quien cantara las bellas melodías de Bublé.
Era martes y Dean se encontraba en la Universidad, ya casi acababa su última clase del día y se iría de allí a almorzar por las áreas del campus con su mejor amigo. Liam no era de su carrera, sin embargo se habían conocido desde jóvenes por lo que nunca se separaron a pesar de estar distantes en varias ocasiones.
—Entonces pensé que sería bueno hacerle un dibujo a Marina como muestra de mi amor por ella pero soy un asco en eso, ¿Podrías ayudarme? —le preguntó su mejor amigo quién lo había estado esperando cerca de su salón.
— ¿Cuánto me pagarás? —Liam subió una ceja.
— ¿Cuánto quieres?
—Cien dólares—le dijo, él lo miró atónito.
— ¡Eso es mucho dinero!
—No dijiste lo mismo cuando decidiste pagarle a Zac Hoffman para que fuera la cita de Lea en San Valentín—le reclamó, el castaño rodó los ojos.
Ambos caminaron hasta una de las mesas del campus, Dean sacó de su mochila su almuerzo y Liam hizo lo mismo—. En mi defensa, Lea terminó devolviéndome el dinero así que no gasté nada—le dijo—. Vamos Dean, ayúdame con esto. Hazlo por Kloss.
—No metas a Kloss en esto, Liam—le dijo—. Deja de lloriquear que sí te ayudaré con tu dibujo, sólo dame tiempo porque ando en busca de mi musa.
—Creí que la chica del café que nombraste como cien veces el viernes se había convertido en tu nueva musa.
—Se sabe las canciones de Michael Bublé, eso es simplemente fascinante, ¿No lo crees?
—Pues la verdad es que no, a mí no me gusta él—se encogió de hombros—, aunque si a ella le gusta, puedes usarlo como una excusa para acercarte y hablarle—dijo—. ¡Ya sé! Pídele que sea tu modelo para tus dibujos, invéntale una historia de que te pidieron dibujar personas en clases y eso.
—Eso ya está muy usado—comentó otro de sus amigos llegando a su lado—. Si la chica es lista, rápidamente descubrirá tu plan, aunque si acepta es porque quiere también usar eso como excusa para pasar tiempo contigo, cosa que sería muy bueno para ti, Dean—comentó para tomar de su gaseosa.
— ¡Apoyo eso! —dice Liam animado—. Por eso es que Levi tiene a todas las chicas interesadas en él. —el castaño negó riendo y miró a Dean.
— ¿Has vuelto a ir al café? —le preguntó—. Creo que tengo un vago recuerdo de ella, estoy seguro de haberla escuchado varias veces cuando he ido pero normalmente estoy con alguien, así que casi no le presto atención a lo que sucede alrededor.
—Quería ir hoy—se encogió de hombros—, ¿creen que es muy apresurado?
—No—dijo Levi al mismo tiempo que Liam contestó que sí. El pelinegro los miró con un gesto de duda y negó—. Pienso que hacer eso muestra interés y es mejor que la chica sepa que estás interesado en ella.
—Invítala a salir y la llevas a Sunny Ice, yo te consigo el descuento de empleado—dijo su mejor amigo.
—Secundo esa idea—comentó Levi—, ¿lo harás?
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La Musa y Marie
Teen FictionDean solía dibujar paisajes y siluetas incompletas, se había convertido en un artista sin inspiración quién soñaba buscar por todos lados a aquella persona que lograra cambiar su perspectiva por completo pero nunca pensó que la encontraría en un caf...