—¿Fideos ramen ?
Levanté la mirada hacia mi papá. Estaba sosteniendo el regalo de Dios ante una estudiante de universidad arruinada y hambrienta.
—Si, comeremos eso —respondí, buscando en mi bolso mi cargador de celular que se la pasaba desapareciendo.
Cada vez que me iba, mi papá enviaba bolsas de provisiones conmigo. Secretamente, me alegraba que lo hiciera porque Eva y yo generalmente sobrevivíamos a base de café y sándwiches de queso a la parrilla.
—Entonces ¿Justin va a ir contigo?
—Sip —respondí, buscando debajo de algunas revistas de granja y ranchos. —. ¿Sabes dónde puse mi cargador?
Cuando no respondió, lo observé y me sorprendí al ver la expresión preocupada en su rostro.
—¿Se va a quedar contigo?
La pregunta me tomó con la guardia baja. Nunca antes mi papá me había preguntado lo que hacía con Justin. Él me sermoneaba acerca de Ben todo el tiempo. "No hagas las cosas muy serias entre ustedes". "No hagas nada de lo que te arrepentirás más adelante". Pero el tiempo que pasaba con Justin jamás le preocupaba.
¿Entonces por qué todas estas preguntas?
—Estoy segura de que se quedará con nosotras —respondí, finalmente encontrando mi cargador debajo de una vieja guía de teléfonos.
Él aún lucía preocupado.
—¿Te sientes bien? —pregunté. La constante preocupación para él era un estilo de vida para mí. Mi mamá fue diagnosticada con cáncer de ovario cuando tenía ocho años y murió el mismo año. Desde entonces sólo habíamos sido mi papá y yo. Cuando desarrolló un problema del corazón el año pasado, le rogué que se mudara a un lugar más cercano de la ciudad para estar más cerca del hospital pero él se había negado. Sin importar lo mucho que discutiera con él, insistió en que estaba bien solo.
—Me siento genial, cariño. Solo me preocupo pero sé que Justin te mantendrá a salvo.
No estaba segura de a qué se refería con eso pero no tuve oportunidad de preguntar.
—¡Hola! —llamó Eva, cerrando la puerta de entrada detrás de ella.
—¡Estoy lista! —grité, saliendo de la cocina y entrando en el pasillo.
Eva se encontró conmigo a mitad de camino. —Estoy tan lista para volver al departamento. ¡Mis padres me están volviendo loca con todas las preguntas! "¿A dónde vas?" "¿Cuándo volverás a casa?" ¡Es tan frustrante! —Puso un brazo alrededor de mis hombros mientras nos dirigíamos a mi habitación—. ¡Mañana en la noche vamos a salir y mover toda la noche nuestros traseros bailando!
No pude evitar sonreír. La respuesta de Eva para todo era un buen club y mucho baile. Por una vez, concordaba con ella. Con Justin alrededor, podría necesitar la distracción.
***
Era un caluroso día de verano, típico en Texas. Meramente salir era torturador. Eva y yo nos pusimos nuestros anteojos de sol y cruzamos los dedos para que el aire acondicionado del coche funcionara hoy.
Nuestra primera parada era ir a buscar a Justin.
Vivía en una hacienda de 4 mil metros cuadrados que pertenecía a sus padres. Unos pocos kilómetros separaban su propiedad de la de mi papá pero la tierra estaba adyacente la una a la otra. Al sur de la casa de sus padres había una pequeña casa que Justin había construido para sí mismo luego de graduarse de la universidad. Una vez me había dicho que necesitaba la privacidad para sus visitantes nocturnos.
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algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)
Action"Él era mi oscuridad y yo era su luz. No podíamos existir sin el otro". Para mí, la vida era simple. Iba a la escuela y estudiaba. Pasaba el tiempo con mis amigos y me alejaba de los problemas. No bebía, no maldecía, y sólo salía con caballeros. Era...