algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)

capitulo 39

Si hubiera sabido que después mi felicidad se convertiría en tristeza, me habría quedado más en la cama.

—Muchachos, tenemos un problema. — dijo Jeremy mientras estábamos sentados alrededor de la mesa de la cocina después de esa noche.

Jason y Justin dejaron de comer para mirar a su padre. El resplandor de la luz de las velas reflejaba la grande figura de Jeremy, destacando la preocupación en su rostro.

Él esperó hasta que tuvo toda su atención antes de continuar. —Tenemos suficiente comida durante diez meses más. Podemos cazar y cultivar hortalizas, pero con el invierno que se acerca, las cosas podrían ponerse mal. Podría haber momentos difíciles por delante. —Señaló con el tenedor en Justin. —. Necesitamos un poco más de leña para el invierno. No quiero que __(tn) se congele a muerte.

—Hecho— dijo Justin, simplemente.

—Y tú. —Apuntando el tenedor a Jason—.Tenemos que empezar a matar el ganado para el invierno. ¿Estás preparado para el trabajo? 

Jason asintió antes de tomar otro bocado de comida.

—He oído en la onda corta que los terroristas se están moviendo más hacia el interior. El maldito gobierno está luchando con todo lo que tienen, pero aún no pueden sostener los terroristas atrás— Jeremy dijo, mirando a cada uno de nosotros—.Ahora no es seguro ir de un lado a otro, pero tenemos que estar preparados para un ataque y defendernos. ¿Te acuerdas del plan? 

Jason y Justin ambos dijeron "sí, señor" al mismo tiempo.

—Bueno. Estar preparados para hacerlo en cuestión de minutos — dijo Jeremy.

—Me imagino que puedo conseguir __(tn) a la granja en cinco minutos como mucho— dijo Justin, haciendo estallar un pedazo de pan de maíz en su boca.

Escucharlos me hizo preguntarme cómo un bebé podría sobrevivir en este mundo. Sin pañales, sin comida para bebés, sin médico. Sólo los terroristas y el miedo, el hambre y la muerte. Esto no era manera de criar a un niño. ¿Cómo puedo hacer esto?

Me temblaban las manos mientras empujaba granos alrededor de mi plato. Odiaba estas pequeñas cosas. Eran uno de los principales alimentos básicos, y que había venido a ellos resisten con pasión. Si fuera por mí, nunca comería otra.

—__(tn), necesitas comer más. Has perdido mucho peso — dijo Pattie en el camino nutritivo que tenia.

Sentía los ojos de todos en mí, un objeto bajo un microscopio a la espera de ser diseccionado. Me obligué a tomar otro bocado de frijoles. Se sentían como pequeñas rocas afiladas bajando por mi garganta.

—¿Te sientes bien, __(tn)? — Preguntó Jason—.Te ves un poco verde.

¡Oh, diablos!

—¿Estás enferma? — Preguntó Justin, entrecerrando los ojos en mí cuando yo no respondí a Jason.

Tomé un largo trago de agua, con la esperanza de ganar tiempo y empuje hacia abajo la náusea.

Justin fue nada de eso.

—__(tn), respóndeme. — exigió su voz profunda.

—Estoy bien—le dije, encontrando su mirada penetrante e ignorando el hormigueo que corría por mi cuerpo. Su voz podía hacerme eso.

Él me dio una mirada de advertencia, pero no me preguntó más. Una de las demandas más de él y que podría explotar en ira. O le lance a la cama por la necesidad.

Durante unos minutos, los únicos sonidos eran los pequeños tintineos de los cubiertos en los platos y el sonido del viento que azotaba en la casa. Velas parpadeaban y bailaban alrededor de la habitación, luchando contra la oscuridad y ganando por una instancia antes de que las sombras se defendieran. De repente, el silencio de la noche fue interrumpido por un ruido fuera.