capitulo 21

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Me arriesgué y miré a Justin. Sus manos se cerraron en puños mientras miraba a Greasy con rabia pura. Sus ojos parpadearon hacia mí una vez antes de volver a Greasy.

 

Una por una las maletas fueron retiradas al polvoriento suelo a mis pies. Eva salió de la caja de la camioneta cuando Greasy se doblaba hacia abajo para abrir las bolsas y mochilas.

 

—Ropa. —Empujó una mochila a un lado y se trasladó a una bolsa de lona—. Un montón de alimentos y agua embotellada en éste —dijo, sacudiendo la bolsa de basura al líder. Fue a través de las otras mochilas, encontrando sólo ropa.

 

El líder se rió entre dientes mientras se inclinaba para buscar a través de todo. —¡Ustedes niños están preparados, les daré eso!

 

Miró a nosotros contra el sol. —¿No hay armas?

 

Eva y yo negamos con la cabeza, temiendo que si hablamos, podríamos obtener el mismo tratamiento que Brody tuvo.

 

—Puedo acariciar hacia abajo, Elrod. Sé lo que quiero —dijo Greasy con emoción, con los ojos y la pistola hacia mí.

 

—En otra ocasión —murmuró el jefe, señalando a Justin y Brody hacia atrás.

 

Caminaron lentamente hacia nosotros con los otros reclusos después. Los ojos de Justin nunca dejaron a Greasy. Si las miradas mataran, Greasy habría muerto ya hace tiempo.

 

El líder alzó una mano, deteniendo a Brody y a Justin a unos metros de distancia.

 

—Les diré chicos, me dejan la comida y el agua y yo los dejare ir con la ropa. A pie —dijo, sosteniendo la escopeta en el hueco de sus brazos y de pie con las piernas separadas.

 

—¡Vamos a morir! ¡No pueden tomar la comida y el agua! —Brody estalló en indignación.

 

El líder pareció ofenderse por el arrebato de Brody. —Déjame que te cuente una historia, muchacho. Estos hombres —hizo una seña a cada interno—, han estado encerrados durante años. ¿Sabes lo que eso significa? ¿Hmmm? Esto significa que no disponemos de una niña por un largo, largo tiempo.

 

Esperó a que se hunda en nosotros. —Así que me quedo con todos los suministros y el camión y tienes la ropa.— Hizo una pausa y recorrió con la mirada a Eva y a mí—. Si tienen un problema con eso, bueno, digamos que mis hombres tendrán un buen tiempo con estas jóvenes.

 

La expresión del mal desapareció de la cara de Greasy mientras sus ojos me recorrían. —Por favor. Por favor. Por favor —suplicó, vertiginoso.

 

—Llévatelo todo —gruñó Justin.

 

—Buena decisión, chico —dijo el líder con una sonrisa malévola.

 

Con pánico, lo vi coger dos de las bolsas y dar vuelta para irse.

algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora