Me deslicé en una cabina y me sorprendí cuando Justin se deslizó a mi lado. Cualquier otro día, no pensaría mucho en ello, pero ahora, estaba tan confundida por sus acciones y palabras que sólo quería gritar de frustración.
Sintiéndome nerviosa, traté de mirar a cualquier otro lugar menos a él. Mis ojos se posaron en el televisor de pantalla plana en la pared opuesta. Varias escenas pasaban dejándome atónita. Un locutor parecía agotado al leer las noticias. Un video de soldados moviéndose a través de un desierto era transmitido junto con una foto de los aviones de combate despegando a un rumbo desconocido. Y en grandes letras rojas, las palabras "Amenaza Crece Riesgosamente" parpadearon en la parte inferior de la pantalla.
Por un momento, mi relación con Justin quedó en el olvido. No sólo me sentía como si estuviera cayendo a pedazos, parecía que el mundo también se caía a pedazos.
Eva se dio cuenta de que estaba viendo la televisión y se volvió para mirarla por encima del hombro. Ella dejó escapar un fuerte suspiro.
—Espero que esto no nos ponga en otra guerra mundial.
—Bombas nucleares, amenazas de muerte... es guerra —Justin murmuró, mirando el menú.
Lo miré por el rabillo de mi ojo. No pude contener el rubor que me subió por el cuello cuando recordé agarrar su cabello mientras él estaba muy dentro de mí, tomando mi inocencia.
Tomé una respiración profunda, una limpia respiración, decidida a actuar con normalidad e ignorar mis hormonas en ebullición.
—¿Tú papá está preocupado? —Le pregunté.
El padre de Justin era un ex-militar. Fuerzas especiales, para ser exactos. Él se mantenía en todos los temas de actualidad, tanto militares como políticos.
Cuando no estaba ejecutando un rancho, era un experto en supervivencia. Durante el tiempo que puedo recordar, Jeremy Bieber creía en el acopio de víveres para la preparación de una catástrofe nacional. La mayoría de la gente pensaba que estaba loco. Yo pienso que las cosas que vio durante su servicio en el ejército le hicieron darse cuenta de lo vulnerable que estábamos en una situación de emergencia.
El padre de Justin también insistió en que todos los miembros de su familia aprendieran a sobrevivir. Justin nunca tomó muy en serio a su padre. Él siempre había estado más interesado en las chicas y las fiestas que en preocuparse por el fin del mundo.
Sus ojos mieles se volvieron hacia mí.
—Mi padre siempre está preocupado. —Miró a la TV y se encogió de hombros—. Estoy seguro de que está viendo las noticias todo el día y está volviendo loca a mi madre con toda su charla de el-fin-del-mundo. Ellos van a golpear
un ladrillo cuando les diga que me estoy enlistando.
Me mordí el labio inferior, preocupada. Yo sabía que el sexo conmigo no le impediría alistarse. Podría hacerlo que se fuera más de prisa. No había nada que lo sostuviera aquí, incluyéndome a mí, pero tenía que intentarlo.
—No puedes enlistarte, Justin —le dije. Las palabras salieron a borbotones más rápido—. Simplemente no puedes. Serás enviado al extranjero inmediatamente. No quiero que te vayas. Quédate, por favor.
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algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)
Acción"Él era mi oscuridad y yo era su luz. No podíamos existir sin el otro". Para mí, la vida era simple. Iba a la escuela y estudiaba. Pasaba el tiempo con mis amigos y me alejaba de los problemas. No bebía, no maldecía, y sólo salía con caballeros. Era...
