Tomando una respiración profunda, camine por el pasillo a mi habitación. Con cada paso, mi corazón latía mas fuerte.
Encontré a Justin de pie en las sombras, mirando amenazante y peligroso al lado de mi cama. Espero a que yo hablara, mirándome con ojos llameantes.
—Rompí con el— dije
En dos zancadas, se encontró en frente de mí. Mi respiración se detuvo ante la mirada hambrienta en sus ojos. Abrí la boca para hablar, pero nunca tuve la oportunidad. Sus labios me detuvieron.
Me beso con fuerza, causando una explosión dentro de mi. Un gemido se me escapo involuntariamente al sentir sus labios contra los míos. No había nada simple o suave en el. Se apodero de mí.
—¿Qué me estas haciendo, __(tn)?— dijo con voz áspera contra mi boca. No le conteste. No podía.
Sus labios cubrieron los míos otra vez mientras sus manos, me empujaron mas a la habitación. La parte posterior de mis piernas golpearon en el borde de mi cama mientras sus labios me devastaron. Su lengua estaba caliente en mi boca. Nuestras lenguas se encontraron, obteniendo un profundo gemido de él.
Sus largos dedos se enredaron en mi pelo, con lo que me acerco más a su cuerpo. El espacio entre nosotros desapareció. Mis manos tenían mente propia mientras corrían por sus brazo, sintiendo sus músculos por mis dedos. Deje salir un débil sonido de placer mientras su boca se deslizaba por mi cuello, ardiendo por el calor.
El agarro un puño de mi cabello y tiro mi cabeza suavemente hacia atrás, dándole mas acceso a mi cuello y dejándome a su merced.
—Te quiero tanto— murmuro, mientras su lengua salía para tocar mi carne ardiendo –. Nunca he querido algo tan condenadamente antes.
Todo era nuevo para mí. Él. Nosotros, la calidez se extendió por mi cuerpo. El hambre que sentía por él. Por su tacto. Por sus labio.
Por él.
Enganche mis dedos en su sedoso cabello y lo atraje hacia mi boca. Me obligo, hambrientamente poseyó mis labios duros y urgentes.
En cuestión de segundos me tenía en la cama sin romper el beso. Mis manos se movieron sobre él. Su cabello, sus hombros. Bajando. Quería explorarlo todo.
De repente se sentó, llevándome con el. Con impaciencia rasgo mi camisa. Con otro tirón, mi camiseta le siguió. Lo vi tragar cuando sus ojos cayeron sobre mi sujetador de encaje. Muy lentamente, paso un dedo entre mis pechos. Sus ojos siguieron el camino, disfrutando la vista frente a él. Debería haber estado avergonzada. Debería de haber estado preocupada. No lo estaba. Este era Justin. Esto estaba destinado a ser. Yo quería que el fuera el primero.
—¿Estas bien con esto?— pregunto, su voz llena de deseo.
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algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)
Action"Él era mi oscuridad y yo era su luz. No podíamos existir sin el otro". Para mí, la vida era simple. Iba a la escuela y estudiaba. Pasaba el tiempo con mis amigos y me alejaba de los problemas. No bebía, no maldecía, y sólo salía con caballeros. Era...