algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)

capitulo 25

Jaxon gritó, llamando la atención de todos los soldados. Lanzó un cuchillo en el aire, casi rozando el estómago de un hombre. Cuando un soldado se le acercó, se agachó, moviendo el cuchillo en su mano para apuñalar a su atacante. Pasaron tres segundos antes de que los hombres lo alcanzaran, tirándolo al suelo. Paul me empujó fuera del camino, acercándose a ayudar a los hombres a quitar el cuchillo de las manos de Jaxon.

Al mismo tiempo, Brody corrió por el patio. Un hombre trató de dar un paso en su camino, pero él largó un puñetazo,  que aterrizó en la nariz del hombre. La sangre salpicó cuando la cabeza del hombre fue azotada de nuevo. Otro soldado lo encontró, enterrándole su puño en la caja torácica. Brody tropezó y se dobló. Eva dejó escapar un grito junto con Pattie a medida que más hombres se acercaron, tirándolo hacia abajo mientras se encontraba debilitado.

Mientras los hombres lanzaron a Brody al suelo, kevin vio su oportunidad. Le dio un codazo en el costado de la mandíbula al hombre a su lado, seguido de un gancho a la cabeza. Tambaleándose sobre sus pies, los ojos del hombre rodaron de regreso a su cabeza. Kevin se enfrentó al siguiente hombre cercano. Era más grande, más ancho, y tenía alrededor de cien kilos más que Kevin. Pero eso no lo detuvo de lastimarlo. Con un solo golpe, el hombre estaba en el suelo, inconsciente. JUEGO TERMINADO.

Vi todo nublado. Nuestro peor temor se volvió realidad. Durante meses estuvimos intactos, indemnes de la locura. Ya no más. Ahora la guerra estaba en nuestro territorio.

Cuando Kevin levantó el brazo y lanzó otro puño, vi mi oportunidad. Nadie mira. Es el momento perfecto.

Salí corriendo. Rodeando al líder, me encontré con el claro. Escuché al hombre gritar, pero no podía descifrar sus palabras. El viento era demasiado fuerte y la sangre latía demasiado fuerte en mis oídos como para escucharlo.

En medio de los sonidos de la lucha y gritos, corrí, resbalando, pero no disminuyendo la velocidad. No hasta que llegué donde quería estar.

Observé con miedo como Justin le dio un codazo al hombre junto a él en el estómago. El hombre se dobló, agarrándose el vientre en el dolor. Antes de que otro soldado pudiera detenerlo, Justin lo tomó, golpeándole la nariz con los nudillos. Cuando estuvo libre, Justin comenzó a correr directamente hacia mí.

—¡__(tn)! ¡Corre! —Gritó, señalando con sus manos atadas a lo lejos.

Me dirigí en la dirección que indicaba, no queriendo dejarlo atrás, pero sabiendo que tenía que proteger a nuestro bebé por nacer.

Justin corrió detrás de mí, quitando a un hombre que corría cerca pisándome los talones. Miré por encima del hombro, viendo como su rodilla aterrizó en la entrepierna del chico. Tiró a otro hombre, impidiéndole  perseguirme.

Estaba tan ocupada viéndolo luchar contra los hombres que nunca  vi al soldado. Apareció de la nada, agarrando mi brazo lastimándome. Grité mientras sus dedos mordieron a través de mi chaqueta.

—¡NOOOO! —gritó Justin, mirando como Paul me tiraba lejos. Ese momento de la distracción le costó.

Sintiéndome histérica, vi como un soldado lo abordó, deslizándose ambos por el suelo cubierto de nieve.

Mientras lo observaba luchar por escapar, Paul me agarró por los pies como si fuera un saco de patatas. Empecé a luchar como una loca hasta que me puso de pie, pero mantuvo un firme control sobre mi brazo.

Grité, tirando de mi brazo lejos. En lugar de dejarme ir, me miró con el ceño fruncido. Había solo malicia y odio en sus locos ojos.

—¡Paul! ¡Llévala a la casa! —Exigió el líder desde el porche.