capitulo 10

4.2K 107 1
                                    


Eva cerró el portátil, jalándome fuera de los terribles pensamientos. —En una nota más feliz… anoche Brody llamó y me pidió salir con él en una cita.

 

Me senté más derecha, mi dolor de cabeza olvidada por un momento.

 

—¡Eso es genial, Eva! —dije, verdaderamente feliz por ella.

 

Brody era el novio intermitente de Eva. Eran inseparables en la secundaria pero rompieron en el primer semestre de universidad. Desde entonces, habían roto y vuelto demasiadas veces como para contarlas. Un minuto estaban enamorados, al siguiente se odiaban el uno al otro pero sabía que en secreto ella lo extrañaba.

 

—Lo invité a salir con nosotras mañana por la noche.

 

Sacudí mi cabeza con firmeza. —No puedo. La forma en que me siento, mañana todavía tendré resaca.

 

—¿Por favor, __(tn)? Te necesito conmigo así no hago algo loco como ir a casa con él.

 

Mordi la esquina de mi labio con indecisión. Era el copiloto de Eva. Siempre tenía mi respaldo y yo tenía el de ella. Podía zafarme otra vez. Era tan fácil de convencer.

 

—Me lo debes —dije.

 

—¡Gracias! —Lloriqueó, brincando y agarrando su portátil—. Tengo que apurarme o llegaré tarde a trabajar. Otra vez. —Se dio la vuelta y camino hacia atrás, enfrentándome—. Y recuerda, __(tn). No vayas con Ben sin Justin.

 

Asentí y con un gesto de la mano la despedí. Después de que se fue me arrastré a la sala y me dejé caer en el sofá. Mis ojos vagaron sobre la bolsa de lona de Justin. Una camisa azul oscura estaba cuidadosamente doblada en la cima y un par de botas raspadas colocadas a lado de la bolsa. Luciendo bien en casa, en mi departamento. Pensé en él en esas botas, bailando cerca de mí en la pista de baile, peleando por mí anoche, y diciendo que me quería. Justin me quería. ¿Alguna vez me acostumbraría a esa idea?

 

Mi teléfono sonó, recordándome al hombre del que no quería pensar.

 

—¿Hola?

 

—Hola, __(tn). ¿Por qué no has regresado mis llamadas?

 

—Lo siento, Ben. No me he sentido bien gracias a todas esas bebidas —dije sarcásticamente.

 

—Lo siento. ¿Puedo verte?

 

No quería contestar.

 

—¿Por favor? Te necesito —dijo con una voz quejumbrosa. 

 

¿Por qué hasta ahora estaba notando lo fastidioso que era?

 

Temía que enfrentarlo después de lo de anoche, pero sabía que tenía que terminar esto.

algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora