algunas reglas fueron hechas para romperse (justin bieber y tu)

capitulo 22

perdon por no subir estos dia tube unos problemas con el director del colegio y me quito el celu y ayer me lo regreso asi q ahora les subo uno.

Debo de haberme quedado dormida, porque lo siguiente que supe, mis ojos se abrieron para ver a Justin camina hacia nosotros, mirándome fijamente.

 

Me incorporé lentamente, preguntándome cuánto tiempo había estado durmiendo. Eva y Brody seguían sentados a unos metros de distancia. El sol todavía estaba alto en el cielo y el calor seguía infernal a pesar del trueno que retumbó con fuerza por encima. Una tormenta parecía estar gestándose. Tenía la esperanza de que lloviera, pero sabía que las tormentas de verano en Texas a veces producen nada más que una alta humedad. Mucha charla y poca acción.

Vi como Justin se acercaba. Tenía la cara quemada por el sol, haciendo a sus ojos parecer más mieles y a los ángulos de su cara más nítidos. Su cuerpo delgado y musculoso se movió sin esfuerzo, lleno de propósito. En algún momento, se había cambiado sus vaqueros a pantalones cortos que colgaban en sus caderas. Agotado y sudoroso, seguía siendo la mejor cosa que jamás había visto. Pero no estaba segura de qué esperar después de sus anteriores palabras.

—¿Qué está mal? —preguntó secamente cuando estaba cerca de mí. Sus cejas se juntaron, el ceño fruncido en su rostro dirigido a mí.

Eva se puso de píe, golpeándole en respuesta. —¿Qué está mal? ¡Tú eres lo que está mal, Justin! ¡Vas a hacer que nos maten! ¿A dónde fuiste? ¡Tienes la maldita comida!

Justin se pasó una mano por su cara en agravación.

—__(tn) estaba a punto de perder el conocimiento y tú estabas afuera teniendo un pequeño berrinche. ¡Crece! —gritó Eva.

Su mirada se volvió hacia mí, buscando mi cuerpo por lesiones. La preocupación en sus ojos era evidente y sorprendente después de sus palabras anteriores.

—¡No la mires, idiota! ¡No la mereces! —grito Eva, en su rostro. Brody la agarró por la cintura y la sujetó mientras estaba en modo de ataque.

En cualquier otro momento habría pensado la idea de Eva golpeando a Justin hilarante, pero no podía perder la preciosa energía de lucha de esta manera.

Me puse de pie y me planté entre los dos. —Cálmate, Eva —le dije.

Ella me hizo caso y lo hizo Justin.

—¡Tienes razón, Eva! ¡Yo no la merezco! ¡Pero nunca la dejaría atrás! —le gritó a mi espalda.

—¡Tal vez deberías! ¡Tal vez está mejor sin ti jugando con su mente! —gritó Eva, luchando para salir del agarre de Brody.

—¡Cállense ambos! —grité y al instante me arrepentí. Toda la sangre dejó mi cabeza, dejándome aturdida, cuando mi costilla gritó de dolor.

La mano de Justin salió a agarrar mi brazo. —Tranquila, __(tn) —dijo suavemente, ayudándome a sentarme.

—¿__(tn)? —susurró Eva, dando un paso más cerca—. Lo siento.

Le hice señas mientras ponía mi cabeza en mis manos, tratando de detener el vértigo. El dolor atravesó mi frente cuando accidentalmente toqué la herida.

—¿Estás bien? —preguntó Justin, sentado junto a mí en el suelo.

—Claro —le dije con todo el sarcasmo que pude reunir.

Me miró de cerca antes de escarbar en su mochila y sacar una lata de guisantes. Con el cuchillo cortó una abertura en la tapa.

—Toma. Tienes que comer —dijo esperando que tomara la lata.