𝕮𝖑𝖔𝖘𝖊𝖗 [Yewook]

Capítulo 15.

[Ryeowook]

—¿He?—fue lo único que salieron de mis labios.

—Es un gran favor que necesito pequeño—dijo mientras de acercaba a mi.

—¿Pero porque yo?—pregunte confundido. 

—Eres la persona indicada para este "trabajo"

Eso no lo veía venir

—Pero señor, yo....—me tomo de la cintura y me acerco a su cuerpo.

—Por favor, te lo ruego—susurro.

Yo solamente lleve mis manos a su brazos trabajados, sentí como me abrazaba fuertemente a el.

Sencillamente mis pensamientos eran un mar de sensaciones. Podía hacerlo sin embargo tenia Henry, el era mi privilegio para seguir.

—Señor, es una gran honor pero...debo decirle que necesito...

—Ah ¿necesitas?—me soltó y se sentó en su sofá—entiendo tu punto ¿dime cuanto?

—¿Que?

—Dime una cantidad o dime un numero del 1 al 5, vamos, sin miedo—dijo

—¿3?—dije.

—Bien, serán 3 millones—afirmo.

Lo único que puede hacer fue abrir y cerrar la boca ¿3 millones? ¡¿Estaba jugando?!

—No, Daddy eso es mucho dinero. No creo que sean necesarios los 3 millones de wons

—¿Wons?—me sonrió—¿Quién esta hablando de wons? No mi amor, serán 3 millones de dólares.

Juro que el aire se había salido por completo de mi cuerpo, me costaba respirar. Eso era demasiado dinero, con eso podía pagar todo lo de Henry, ¡Dios! Pero era demasiado dinero no ponía abusar de su buena amabilidad.

—Daddy ¿dólares? eso es...demasiado

—Pequeño no te preocupes, esa cantidad no es nada para mi. Además necesito que aparentemos ser una pareja de enamorados, que ninguno puede vivir sin el otro y esas cursilerías. Quiero que te quedes aquí todo este tiempo, tendrás comida, ropa y tu paga. Solo será por un tiempo indefinido, por ahora te puedo pagar 2 millones, cuando esto acabe te daré el resto—hablo.

—Perdone mi intromisión daddy—hable medio agudo para que no se enojara—pero ¿Para quien es todo este teatro?—pregunte.

—Es mi abuela—me informo—Ella regreso de Europa para revisar todo lo de la empresa. Sin embargo desde hace algunos años me ha estado insistiendo en que necesito un heredero y una pareja. Te soy sincero el amor nunca ha sido lo mío, jamás lo ha sido. Amo ir de cama en cama sin compromiso alguno, por lo que pienso es que tu eres el indicado para esto, así que dices ¿aceptas?

Mi corazón se rompió en muchos pedazos. Es obvio que este tipo de persona de jamás se va a enamorar de mi, después de todo soy una puta.

Nadie me amara eso es obvio sin embargo el amor no me impedirá seguir adelante, todo esto lo hago por Henry y así será siempre veré por el toda mi vida.

—Acepto, daddy.

Vi como me sonrió, se acerco con pasos decididos hacia mi y me beso. Yo a través de mi beso le di las gracias y solté unas lagrimas de felicidad.

Por fin Henry iba a caminar.

Toque la puerta unas tres veces y espere paciente hasta que un cansado Zhoumi me abrió.

—Buenas noches, Señor Kim—me dijo alegre.

—Zhoumi, no me digas señor, me haces sentir viejo—le hable mientras me adentraba a la pequeña casa.

—Lo siento, es la costumbre—se disculpo

Mire a mi alrededor en busca de esa vocecita chillona que tanto amo pero no había nadie.

—¿Y Henry?—pregunte. 

—Lo lleve a dormir, al parecer no tiene claro que aun esta pequeño—me sonrió.

—Lo se—le sonreí de vuelta.

A pesar de estar engañando a mi pequeño era momento que al menos una persona mas lo supiera.

—Zhoumi—lo llame y el me miro—Tu...¿Realmente quieres a Henry?—pregunte sutilmente, sentándome en el viejo sofá el hizo lo mismo enfrente de mi. Vi como jugo con sus manos y después me dio una risa cálida.

—Por supuesto, creo que no basta con decir que lo quiero demasiado—me aseguro. Con esto me daba mucho que entender.

—¿Estas dispuesto a estar con el por un buen tiempo?

—El que sea necesario, es mas estoy dispuesto a estar con el toda la vida—me hablo enamorado.

Me di cuenta que no era la única persona que amaba a Henry.

—Dentro de poco, Henry va a caminar—solté de sopetón.

El me miraba incrédulo, sin creerme pero cuando saque el cheque con la cantidad de 1 millón y medio de dolares, sus ojos se abrieron enormemente.

—¿Donde?¿cuando?—preguntaba una y otra vez.

—Zhoumi—lo llame, poco a poco mi voz empezó a cerrarse, mis piernas temblaban, comencé a sudar y en mis manos se sentía el nerviosismo—Zhoumi...soy una prostituta—solté. Lo dije muy bajito pero por la mirada que me dio estoy seguro que me escucho.

Lo había dicho, lo único que se escuchaban eran mis bajos sollozos que salían de mi garganta. Era momento que uno de ellos lo supiera si quería que todo esto saliera bien. No se cuanto tiempo había pasado pero sus brazos abrazándome cálidamente me hizo darme cuenta que llevaba unos minutos.

—¿Usted....se vende?¿Usted...hace...eso?—pregunto, solo asentí.

—Tenia que hacerlo, con un trabajo normal no tendríamos el suficiente dinero para pagar las consultas y rehabilitaciones de nuestro pequeño—hable bajo mientras me separaba de el.

—Pero...no tenia...—lo calle.

—Tenia que. Escucha no solo son dos millones, si no tres millones de dólares. Es el dinero suficiente para pagar al mejor cirujano del mundo. Además de que podré pagar sus rehabilitaciones y además de su escuela. Entiendes eso Zhoumi—llore de nuevo y vi que el también lo hacia—Nuestro bebe va a caminar y tendrá un grandioso futuro—le sonreí

El chico alto solo me abrazo y me dijo mil gracias.

Al fin un ángel a llegado para sanar mi vida y su nombre era JongWoon