Cuando el Omega Yuri Plisetsky durante su celo llama la atención de un Alfa cuyo apareamiento fue inevitable el Omega se entera de que esta en cinta pero el Alfa desapareció después de ese día así que el pequeño Yuri se dedica a buscar a ese superio...
Yuri perdió de vista al alfa al que se había entregado en charola de oro sin detenerse a pensar dos veces. Le dolía estar sólo en ese momento, le dolía estar parado y caminar sin mencionar que el dolor casi lo dejaba inconsciente cuando se sentó dentro del automóvil para volver y no sólo era dolor físico lo que tenía sino también emocional ya que la primera vez que se había entregado había sido con un completo desconocido que lo abandonó a su suerte después del acto sexual.
—Soy un idiota —murmuro para si mismo y con toda la fuerza que logró juntar ingreso de nuevo a la fiesta para buscar a Yuuri y decirle que se iría a casa de una buena vez.
Busco con la mirada al omega mayor pero no lograba ubicarlo era como si hubiera desaparecido al igual que Viktor y sólo había una explotación para eso. Esos dos estaban haciendo lo que él hizo hace minutos.
Yuri resopló y volvió a la mesa del bufete para buscar el plato que había dejado sin terminar antes, lo encontró intacto y el pequeño sonrió; al menos tenia comida para aliviar su dolor.
Se sentía estúpido por dejarse llevar de esa forma y sabia que todo había sido su culpa si tan sólo escuchara más seguido a Yuuri que solo se preocupaba por su seguridad y se hubiera tomado los supresores no hubiera pasado lo que paso pero ya no había marcha atrás, lo hecho, hecho estaba y eso no se podía cambiar ni aunque lo deseara y realmente lo deseaba.
A lo lejos vio al mejor amigo de Yuuri, otro omega de nombre Phichit que era la pareja de un beta patinador de Corea. Se acerco a él.
—Phichit —Yuri dijo el nombre del omega en forma de saludo para llamar su atención.
—Hola, Yuri —devolvió el saludo al verlo y seguido lo miro de arriaba a abajo y de regresó sin discreción para detenerse en sus ojos, los ojos de Yuri eran una mezcla entre el jade y el celeste, demasiado profundos y expresivos —¿Sucedio algo? —el omega había percibido un olor que no pertenecía al rubio.
—Nada en especial —respondió Yuri levantando los hombros —Iré a casa así que cuando mis "padres" terminen lo que están haciendo diles que me he ido —y sin esperar respuesta el omega menor salio de la fiesta para tomar un taxi que lo llevara a casa.
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Su celo parecía estar mejor que cuando inició de hecho parecía que ya no estaba. Sus feromonas estaban más controladas y no tenia tantas ganas de fornicar como las tenia ayer.
—Buenos días —saludo al bajar las escaleras con ánimos de más.
—¿Buenos días? —saludo dudoso Yuuri al verlo tan animado aun cuando faltaba que terminara ese día para que su celo se fuera —Phichit me dijo que te fuiste anoche temprano de la fiesta.
—Así fue, no me iba a quedar mientras que tú tenias relaciones en no se donde con Viktor —dijo el rubio entrenado a la cocina para buscar que desayunar mientras que el omega mayor se sonrojaba al recordar que exactamente había tenido un poco de acción la noche anterior en uno de los cubículos del baño.
