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Y ahí estaba el pequeño gatito en una clase de maternidad junto con Yuuri. No tuvo mas opción que ir, no tenia nada mas que hacer a excepción de asarse el tiempo sufriendo por culpa de Otabek así que acompañar al omega mayor no sonaba como una mala idea.

Yuri se sentía incomodo al ver que los demás omegas no tenían una barriga tan abultada como la de el, se parecían bastante a la de su supuesta madre y eso era aun peor, no sabia el porque su vientre era el mas grande de toda la clase si era el mas joven de todos.

—Buenos días —saludó la profesora. Tenia el cabello largo, mas abajo de los hombros, ojos de color gris y un lunar bajo su ojo izquierdo, alta, delgada y de pálida piel. —Yo soy la profesora Okukawa Minako y seré su guía durante el tiempo que dure su embarazo. Pero por lo que veo nuestro compañero Yuuri ha traído a un nuevo miembro al grupo —sus ojos se posaron en Yuri y este se sintió aun mas incomodo. — ¿Cómo te llamas pequeño?

—Soy... mi nombre es...Yuri Plisetsky... Nikiforov  —el ultimo apellido lo dijo en un susurro pero aun así los demás asistentes lograron escucharlo.

— ¿Nikiforov? ¿Es tu hijo?  —la profesora Minako ahora se dirigió al omega mayor de la casa Nikiforov. — ¿Realmente es tu hijo?

—No legalmente aun pero lo será —Yuuri poso su mano en el hombro de su supuesto hijo.

—Lo entiendo —Minako asintió y volvió a ver a Yuri. — ¿Quién es el padre?

Y ahí estaba la pregunta que no deseaba contestar ni aunque lo torturaran pero debía contestar algo, no podia simplemente dejar a la profesora en espera de una respuesta.

—Su padre... su padre es Otabek Altin

Un caos se desato ante las palabras del rubio, murmullos y gritos se escucharon, opiniones y conspiraciones, todos hablaban sobre que pudo pasar para que Yuri terminara esperando un cachorro del hombre mas rico de la ciudad. ¿Era para juntar fortunas? ¿una nueva clasificación de especies? ¿Despojar a los omegas? ¿o porqué razón era?

—Silencio —gritó Yuri y todo se quedo en silencio. —Gracias, ahora dejen sus estúpidas conspiraciones a un lado e inicien su clase de maternidad que es a lo que he venido.

Minako dejo su estado de estupefacción para dar inicio a la clase de maternidad que había quedado de lado así que iniciaron los extraños ejercicios de estiramiento que Yuri logro a la primera pero que aun así no dejaban de ser extraños. Debía hacer posturas con nombres extraños como:

Pose del árbol  donde debía mantener el equilibrio en un pie mientras colocaba la planta del otro pie sobre la rodilla y colocabas las manos sobre la cabeza. Pose del angulo que era básicamente la flor de loto. Postura de gato que era simplemente ponerse en cuatro. Después les dieron unas pelotas gigantes y debían rebotar en ellas... después tuvieron un descanso para beber agua pero no demasiado ya que provocaría nauseas. El rubio se sentía mas relajado, la clase fue efectiva al final así que al volver a casa se recostó para tomar una siesta con la que recuperaría sus fuerzas, cerro los ojos y quedo sumergido en un profundo sueno en el que la oscuridad gobernó pero en el fondo se escuchaba el eco de su propia voz repitiendo una cosa, una sola cosa... Otabek., el nombre del padre del cachorro e involuntariamente termino sonriendo, realmente quería al alfa pero no volvería con el hasta que realmente sintiera que era un ser honesto y en que pudiera confiar su vida.

Amor en nueve meses. (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora