Amor en nueve meses. (Omegaverse)

6

Yuri volvió al día siguiente a la empresa para poder hablar de una forma civilizada con el señor Altin pero nuevamente la Beta le dijo que no estaba disponible, de una forma Yuri debe a comunicarse con asistente personal para que hiciera espacio en la agenda para que pudiera verlo.

—Gracias por no servir para nada —dijo Yuri quejándose de la recepcionista, busco su teléfono celular para llamarle a Phichit.

Primer tono... nada.

Segundo tono... nada.

Tercer tono... al fin contestó.

—Phichit, necesito que me consigas el número del asistente de Otabek —dijo Yuri apresuradamente.

—¿Para qué quieres eso? —preguntó el omega mayor, el tono de curiosidad era demasiado notorio.

—Quiero que lo consigas para mi, para que Yuuri tenga un nieto con familia tradicional —rodó los ojos, sabía que lo de una familia tradicional funcionaba con la mayoría de personas mayores que él.

—Acabas de chantajearme con lo de Yuuri, a él y a Viktor les gustaría tener un nieto con ambos padres, les gustaría que les llamarás padres —Yuri sabia que era un chantaje pero en parte era necesario conseguir el número de la asistonta personal del alfa —Veré que puedo hacer, llamaré cuando tenga información.

—Gracias, Phichit —Yuri colgó y miro de mala manera a la recepcionista para luego salir del edificio.

Cada vez estaba más cerca de tener un momento para hablar con Otabek sobre su asuntito y lo que iban a hacer después, decidió ir a buscar algo que comer antes de volver a casa así que recorrió la avenida de la empresa en busca de un lugar no tan caro donde alimentarse.

—¿Porque todo es tan caro? —se quejó en voz baja al ver el precio de las cosas desde afuera de las tiendas, nunca había prestado atención en los precios de las cosas. —¿Acaso creen que cago dinero?

—Solo son cosas que un alfa puede comprar —dijeron a su lado pero no se giro para ver quien era puesto que se reflejaba en el cristal.

Era un chico, alfa obviamente, alto, delgado de resplandeciente sonrisa, de cabellos oscuros con el mismo corte de cabello que Otabek y de ojos azules.

—¿Qué rayos quieres? —preguntó Yuri alejándose de ese alfa, no le generaba confianza.

—Eres un omega muy lindo, no deberías estar caminando solo —el alfa lo siguió manteniendo una distancia prudente. —Yo podría ser tu guía.

—No, gracias.

—Te puedo comprar algo de comer —ofreció el alfa tomando el hombro del omega. —Hueles bien.

—Claro que huelo bien, yo si me ducho —dijo el omega apartando de golpe la mano del alfa. —Ni siquiera te conozco, no puedes ofrecerme cosas de la nada.

—Te puedo ofrecer ser mi omega —dijo sonriendo y fue en ese momento en el que una alerta se activo dentro de él.

—No te conozco, aléjate —el omega siguió caminado cuando recibió una llamada y contestó. —¿Si?

—Phichit al habla —rieron del otro lado de la línea. —Conseguí lo que pediste, te mando el número por mensaje. Bye —colgaron y de inmediato le llegó un mensaje cosa que agradeció internamente.

Perfecto, ahora Yuri tenia que llamar y pedir una cita con Otabek para hablar, solo necesitaba alejar al idiota que tenia a lado.

—Me voy —dijo Yuri y salio corriendo de vuelta a la empresa de Altin para llamar.

—Señor Altin ¿Le gustaría solicitar alguna cita? —preguntaron del otro lado, una voz femenina

—Si, si me gustaría y lo más rápido posible —dijo Yuri desesperado, estaba temblando y caminaba de un lado a otro por la espera de una respuesta positiva.

—La cita se le dará dentro de dos meses, señor —esas palabras le calaron en el fondo y soltó un pequeño gruñido.

¿Dos meses? Eso era una eternidad, ya tendría el vientre abultado para ese entonces y Viktor ya se abría dado cuenta e intentaría encontrar a como diera lugar al responsable de su embarazo... Si se entera que es Otabek lo mataría, se desataría una guerra gracias a los dramas del alfa Nikiforov.

—Necesito una cita pronto, lo más pronto ya que es un asunto de importancia el que debo atender con él.

—Todos los asuntos que atiende el señor Altin son de importancia, señor —cubrió su rostro con la mano libre ante la frustración que estaba sintiendo.

—Solo consígame una cita pronto, muy pronto, no puedo esperar tanto.

—Veré que puedo hacer, señor.

—Gracias —Yuri volvió a esperar en lo que le confirmaban que tendría una cita con Otabek.

—Señor, hay un espacio dentro de dos días a las tres de la tarde de solo diez minutos. No puedo hacer más por usted.

—Estaré ahí, mi nombre es Yuri Plisetsky... Nikiforov —dijo y colgó.

Tenía una cita con Otabek dentro de dos días y esperaba con todo su ser hacer entrar en razón a ese alfa para que fuera su pareja, siendo así su pareja lo marcaría para que fuera oficial.

Los dos días habían pasado y Yuri había llegado media hora antes de la cita para ver a Otabek.

La recepcionista lo miraba de mala forma ya que él estaba cada día con una mirada preocupada y eso la molestaba ya que siempre preguntaba por el dueño de la empresa.

Yuri subió por el elevador al último piso que resultaba ser el 50 y se sentó fuera de la oficina para esperar sus diez minutos.

~Señor Plisetsky. ~ le llamaron y se levantó temblando para atravesar la puerta.

En el momento en que Yuri puso un pie dentro de la oficina Otabek dejó de leer unos papeles y lo miro con sorpresa para luego fruncir el ceño, no era una sorpresa ver al rubio ahí, pero si un inconveniente.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el alfa levantando una ceja cruzándose de brazos para generar distancia entre ambos.

Yuri dio dos pasos más dentro de la oficina y la puerta se cerro tras él.

—Vengo a decirte una vez más que estoy en cinta y es tuyo—dijo Yuri de la manera más firme que podía.