Cuando el Omega Yuri Plisetsky durante su celo llama la atención de un Alfa cuyo apareamiento fue inevitable el Omega se entera de que esta en cinta pero el Alfa desapareció después de ese día así que el pequeño Yuri se dedica a buscar a ese superio...
La fiesta había sido planeada para dentro de tres semanas cuando Yuri cumpliría dos meses de embarazo.
— ¡Estoy tan feliz de que vayamos a ser padres! —dijo Viktor abrazando a su omega mientras que veían como adornaban el salón donde sería la "Pequeña Reunión Privada" donde asistiría toda la ciudad ya que al principio solo habían invitado a los más cercanos pero cuando Phichit se entero término por contarle a TOOOOODAAAA la ciudad.
—No pensé que vinieran tantas personas, la lista creció demasiado —dijo Yuuri agachando la cabeza y sonrojandose.
—No íbamos a ser tantos pero tu amigo Phichit le dijo a todos —Viktor río y beso la coronilla de su omega. —Pero esta bien, deben enterarse de que esperamos un bebé y sera el más querido de la ciudad.
Mientras que el salón era preparado para la noche Yuri se había quedado en la mansión con la escusa de que le molestaba ver tanto alboroto por un simple embarazo y en parte era verdad. Viktor siempre había sido un exagerado y dramático pero con el asunto del próximo bebé se sobre paso, apenas se entero organizo una fiesta en el salón más importante de la ciudad, cerca de la empresa de Otabek y si Yuri iba a ver como estaba la decoración significaba pasar por donde se encontraba el alfa irresponsable.
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Viktor recogió a Yuri en su lamborghini rojo y fueron a la fiesta que tenía globos rosas y azules, coronas y espadas, postres y botanas, vodka y brandy, amigos y chismosos sociales... Phichit entraba en ambos campos.
—Felicidades por el embarazo —todos felicitaban al japonés mientras que Yuri volvía a estar sólo en una esquina, sentado comiendo tartaletas de frutas y chocolate.
La fiesta parecía animada, Phichit tomaba fotos y charlaba con su amigo Yuuri, Viktor sonreía a lado de otros alfas y betas, las copas con alcohol iban y venían, estrechadas de mano y palmadas en la espalda, abrazos y besos, pero Yuri seguía estando sólo aún cuando estaba rodeado de cientos de personas que al parecer no notaban su presencia.
—Vuelves a estar sólo —dijo una voz detrás de él y no cualquier voz, la voz del alfa al que se entregó de forma estúpida. Su corazón se detuvo por un momento, no esperaba volver a escucharlo, se había resignado un poco.
Yuri se giró para comprobar que sus oídos no le engañaran, Otabek estaba parado detrás de él vestido de traje negro, camisa blanca y un moño mientras que sostenía una copa de lo que posiblemente era vodka.
—O-Ota-Otabek —tartamudeo el omega y se levantó de su silla alisando el traje que estaba usando y parándose lo más recto que podía.
—No me llames por mi nombre, no somos iguales —el alfa rodó los ojos y bebió de su copa.
— ¿Qué haces aquí? —miró a su alrededor en búsqueda de su asistente, pero no la encontró entre la multitud.
—Todas las personas importantes de la ciudad están aquí esta noche, no podía faltar yo ya que mi empresa proporciona la luz de este lugar y bueno... de toda la ciudad.
—No le agradas a Viktor —el omega dio una mordida a otra tartaleta sin importarle que las migajas cayeran en su saco.
—Si sigues comiendo así engordaras —dijo el alfa señalando la bandeja con los postres. —La ultima vez también te encontré comiendo.
Yuri tragó y dejo la bandeja de lado para luego agachar la cabeza, no podía ver al alfa de frente durante mucho tiempo ya que tenia una figura imponente aunque solo fuera un poco más alto.
—Entonces... ¿El omega de Viktor esta en cinta? —preguntó Otabek dejando su copa a lado del plato de tartaletas.
—Si, así es —dijo Yuri levantando un poco la cabeza, lo suficiente para que el alfa volviera a centrar su atención en él. —Yo también quisiera una fiesta.
— ¿Quieres qué? —el alfa rió en una sola carcajada cargada de burla y sarcasmo. —No tendrás nada de mi, ni siquiera pienses que estoy aquí por ti.
El alfa se alejó y el pequeño omega le siguió.
—Estoy cerca de los dos meses de embarazo —dijo Yuri caminando detrás del alfa. —Creo que es tiempo de pensar en que sera del bebé.
—Estoy seguro de que no has ido al medico a chequearte, puede que lo que tengas sean gases intestinales y lo confundas con embarazo —Otabek no dejo de caminar hasta que llego a la salida.
—Se que estoy en cinta. ¿Porqué te mentiría?
—No conozco tus mañas, además ¿Has pensado porque yo de entre todas las personas que te follaron? —fue lo último que dijo antes de subir a un lamborghino negro y perderse al final de la calle.
Yuri no había pensado en eso ¿Porqué lo follo? Pensó que solo había sucedido por obra del espíritu buena onda pero al parecer existía una razón en espacial del porque paso lo que paso esa noche, del porque follarlo y tenía que encontrar el motivo aunque a ese paso no conseguiría nada de nada, ni tener al alfa en su vida ni conseguir una respuesta.
El omega rubio tomó su celular y le llamó a la secretaria personal de Otabek para solicitar otra cita pero Mila le dijo que podía ir durante el almuerzo o en cualquier otro momento y que ella lo dejaría pasar ya que le había agradado, además de que el señor Altin debía ser "Un poco más humano y amable" según las palabras de la pelirroja así que Yuri iría al médico por la mañana y a la oficina de Otabek por la tarde para darle los resultados.
Ahora estaba más lejos de conseguir el corazón del alfa y estaba desesperado ya que dentro de poco su vientre se abultaría y no podría ocultar su embarazo no deseado.
