Otabek no sabia que decir. Le gustaba tener al omega cerca pero enseñarle a manejar una empresa no era algo normal y aunque quisiera a Yuri no tenia la intención de ayudarle.
—Si lo haces por el dinero simplemente podrías pedírmelo, te lo daría todo si solo lo pides — dijo el alfa dando pasos rápidos hacia Yuri. —Te daré cualquier cosa que pidas —se recargo en las recargaderas de la silla y acerco su rostro al del rubio.
—Te pido que me enseñes a manejar una empresa —dijo Yuri mirando fríamente al alfa, ahora Otabek seria el que rogaría por estar con el rubio y este no se la pondría fácil.
—Todo menos eso —Otabek se alejo del gatito y miró por el ventanal. —No podría.
—Claro que puedes —Yuri se levanto y se paro detrás del alfa. —Enséñame.
Otabek se giró para ver al omega, tomó su barbilla y la levantó.
—No deberías trabajar.
—Tu no deberías golpear omegas y rechazar matrimonios ¿no crees?—el alfa río pero no soltó al omega. —Enséñame.
—Lo haré —dijo y a Yuri se le iluminó la cara y mostró una sonrisa. —Con una condición... —en segundos se perdió toda la ilusión. —Una vez tengas el conocimiento necesario y la empresa de tu abuelo sea tan grande como antes deberás aceptarme como padre de tu hijo y me dejaras estar contigo.
Eso era demasiado pedir, estaba pidiendo demasiado para tan poco tiempo. Lo había golpeado y rechazado y de un momento a otro le pedía formar parte de su vida.
—No... —Yuri se alejó. —No puedes pedir eso.
—Debes aceptar para que te enseñe.
—No, no puedo... Otabek estas pidiendo demasiado —Yuri se estaba encerrando en el mismo. Otabek seguía presionando y entre más insistía más alejaba al omega.
—Acepta y te daré lo que quieras.
Yuri cerró los ojos y aunque deseara con todo su ser mantenerse fuerte no podía, simplemente era consumido por ese ser tan imponente y suplicante. El rubio término arrodillado en la alfombra abrazando su vientre, le comenzaba a doler y quizá era por el estrés que le estaba provocando Otabek.
— ¿Yuri?
Yuri no podía ni responder, su mente estaba viajando demasiado lejos de la oficina. Estaba pensando en que debería hacer y si aceptaba que era lo que pasaría.
— ¿Yuri? —Otabek se arrodillo junto al omega. —Yuri...
—Esta bien — chilló. —Esta bien, acepto tu propuesta. Aceptaré tu lugar como el padre de mi cachorro.
Otabek se sorprendió por las palabras desesperadas de Yuri, acababa de aceptar estar con él y eso lo hacia feliz aun cuando estaba obligando al omega a hacerlo.
—Bien, a partir de mañana pondré un escritorio a lado del mio para que veas y te explique lo que hago.
—Gracias —susurró el omega sin poder levantarse. —Gracias.
—Levántate entonces...
Pero Yuri no se podía mover, aun le dolía el vientre e intentaba tranquilizarse y respirar hondo. Lentamente se levanto sin dejar de sostener su vientre, salió de la oficina con pequeños pasos y se sentó a lado de Mila.
— ¿Llamó a un médico? —preguntó Mila tomando el teléfono.
—No, estoy bien. Estoy bien.
— ¿Estas seguro?
—Si, solo necesito descansar —y adueñándose del sofá donde normalmente las personas se sentaban a esperar, se acostó y durmió.
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Amor en nueve meses. (Omegaverse)
FanfictionCuando el Omega Yuri Plisetsky durante su celo llama la atención de un Alfa cuyo apareamiento fue inevitable el Omega se entera de que esta en cinta pero el Alfa desapareció después de ese día así que el pequeño Yuri se dedica a buscar a ese superio...