Capítulo veinte.

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Mi voz empezó a escucharce en las radios de los policias, quien estaban en busca de ella, ella esta secuestrada.

-Abril ¿Sigues ahí?.- dije.

-Si porfavor hagan algo, porfavor no quiero morir.- dijo largando el llanto.

- No moriras, saldras de esto.- dije reapidamente. -Ahora dime, ¿puedes ver lo que hay ahi?. - le pegunté.

-Si.- dijo.

-Nombramelas.- debería tener al con la cual llamar la atencion, o que alguien la vea.

-Hay, unos cuantos botes de pintura, una brocha y... OH POR DIOS VA A MATARME ______ VA A MATARME.- dijo alterada. -HAY UNA PALA, NO NO QUIERO MORIR.- dijo ella gritando.

-Escucha, ¿ves alli las luces traceras?.- le pregunté.

-Si que hago.- dijo rapidamente.

-Fijate como las puedes sacar empujando hacia afuera, tienes que golpear ellas saldran.- dije y escuche que ella golpeaba y golpeaba, ella me estaba haciendo caso.

-No puedo.- dijo ella.

-Trata con la otra.- y miré a mi alrededor estaban todos los operadores a mi alrededor, escuchando la llamada y algunos investigando que más podrian sacar información de aquel secuestro. Sentia que estaba allí, golpeando hasta que algo cayó.

-Pude pude ¿ahora que hago?.- dijo acelerada.

-Bien ¿puedes ver lo que hay?.- dije.

-Autos, ¡muchos autos!.- dijo ella.

-Saca la mano por aquel hueco haber si alguien te ve.- dije rapido.

-Oh no no, ¿y si me ve?.- dijo ella alterada.

-¡Tenemos que tener rastros de por donde vas!.- dije.

-Esta bien, ya la saque.-

-Aguitala.- dije. -Llama la atención.- dije esperando.

-911 ¿Cual es su emergencia?.- dijo Tomas. -¡LA TENGO!. -dijo el, todos les prestamos atención. -Si si, ¿Puedes dictarme el numero de patricula?.- dijo el, y derrepente empezó a escribir y la computadpra empezó analizar de quien era el auto.-¡Rayos!.- me acerqué a el mirando la pantalla, alli decia que el auto pertenecia a una señora de 65 años, y que el auto era un peugeot 208 blanco.

-¡Maldición!.- maldije por lo bajo. -Escucha Abril haras lo siguiente, abriras un bote de pintura y derramalo haciendo quedar en la autopista. Mientras que ella la abria, hablé por la radio de la policia.

-Señores la victima, esta derramando pintura por unas de las luces traseras, haciendo quedar derramada por la autopista.-

-Creo que paramos en un semaforo.- dijo en susurro, ya que sentia que la musica habia bajado.

-Tranquila.-dije de la misma manera.

-Oh por dios, vamos muy rapido.- dijo alterada Abril.

-¡El auto doblo para el sur!.- hablo Tomas tambien para las radios.

-_______ AYUDAME PORFAVOR QUIERO SALIR DE ESTO.- dijo ella.

-¡Shh! tranquila, calmate, estamos buscandote.- dije, y escuché un silencio, y me dediqué a escuchar.

-¡QUE CARAJOS HAZ HECHO PENDEJA!.- escuché una voz gruesa.

-PORFAVOR NO ME MATE.- escuchaba del otro lado.

-¡Señor! ¿necesita ayuda?.- dijo otro tipaje.

-No, no se preocupe, no me eh dado cuenta de que unos de los botes estaba abierta ¡ja! que tonto.- dijo algo ¿divertido?.

-Bueno, solo que lo vi preocupado y un poco enojado.- dijo el otro hombre.

-No señor no se preocupe, gtacias por avisar.- ¡maldición le habia dicho!

-Bueno adios.- Gritá Abril grita, me decia ami misma, preocupada tiritando, mientras que mi jefa me decia que respire ondo.. No podia escuchar nada, escuche golpes y más golpes me puse más nerviosa, no sabia si estaba golpeando a Abril o el hombre, o quizas el otro hombre al secuestrador, no escuché nada más, Abril no hablaba.

-Tengo noticias el auto registrado lo encontramos en un estacionamiento de una gasolineria.- empezó a hablar la radio que trasmitia el policia del helipcotero...

Mi esposo~ creada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora