Mi esposo~ creada.

Capítulo treina y nueve.

Narra _____.

Me retiré antes mucho más antes debido a que mi jefa me vió palida, ella me dejó salir, pero yo aun no queria, entonces ella me obligó, me sentia mareada, con ganas de bomitar, solo eso, y un poco de dolor de cabeza, conducí con sumamente cuidado hasta que llegue a mi casa. Entré, busqué en la heladera unas pastillas para el dolor de cabeza, ya que se me habia expandido por toda la cabeza y el dolor es fuerte. Llamé a Justin solo queria saber como estaba Justin, y de paso.. y de paso lo escuchaba el. Hablé con el, el fué gracioso conmigo, y tierno, juro que lo extraño pero no queria aflojarle no queria. Luego de eso, le corté porque no aguantaba las ganas de llorar que tenia, tan solo me dijo "te amo" y eso fué todo, mi alma me dolia, mi corazon estaba roto y mi cabeza pedia gritos de que dejasé de llorar.

Todos dicen que si lloras al final te quedas dormida, y es asi ¿no? me quedé dormida, mi cabeza se calmo, sentia mis ojos hinchados y mis mejillas un poco humedas. Me desperté por un leve sonido de tres golpes en la puerta, me fijé la hora eran las 11:46 a.m me levanté extrañada, no esperaba a nadie hoy, solo rogaba no toparme con el, bien bajé las escaleras arreglandome el pelo y finalmente abrí.

-Tomas.- dije sonriente, a la vez sorprendida.

-_____, espero que no te moleste.- dijo el.

-No no, pasa.- dije sonriente abriendole paso. -Solo que estaba durmiendo, te agradezco que vinieras si no, tenia para rato para dormir.- dije riendo el empezó a reir.

-Eres una vaga.- dijo el y reia.

-Callate, ven.- dije llendo a la cocina.

-¿Liz está?.- dijo el caminando hacia ami para ver que es lo que hacia, lo miré.

-No.. no el esta con su papá.- dije sonriente.

-Ahh.- dijo dudoso mientras que se sentaba en las sillas de la cocina.

-¿Te ocurrió algo?.- dije mirandolo.

-No, no.- dijo el haciendo una mueca. -Solo que escuche tu pelea con Mariana.- dijo el.

-Si.- dije mirando hacia abajo.

-Y escuché que te habia quitado tu esposo.- dijo el y lo miré.

-Si, asi fué.- dije.

-Y me preocupé mucho, porque tu sabes, eres unas de mis hermanitas, y al escuchar eso, y tu voz y tu cara de cansancio, sentí que necesitabas ayuda, una salida.- dijo el, y tenia razon.

-Si lo necesito.- dije.

-Puedes contarme ______.- dijo el mientras que entregaba su café.

Narra Justin.

Bien, hoy es Jueves, salgo temprano del trabajo, hoy traje a Liz a mi trabajo y luego cuando se hizo la hora de llevarla al jardín la llevé, me encantó estar con ella, es lo que más amo en la vida. Ella me cuenta todo ami, es como si fuera su amigo en vez de su padre.

-Me enteré que tu esposa anda golpeando a Mariana.- dijo Martin atras mio, persiguiendome.

-¿Como?.- dije.

-Me contaron algunos pajaritos.- dijo el.

-¿Que es lo que a pasado?.- dije interesado.

-Al parecer fué Mariana con que empezó todo.- dijo el y gruñi, esa maldita no me va a dejar en paz.

-¿Y que paso?.- dije esperando que prosiga.

-Y ____ no la aguanto asi que la golpeo con una cachetada.- dijo el y sonreí.

-¿Cuando fué eso?.- pregunté.

-Anoche.- dijo el y miré. -Justin le haces daño.

-Lo sé, por eso necesito que hablemos, pero no se me resultará facil.-