Pasiones Encontradas I

Capítulo 2: La mujer misteriosa.

Después de que Mónica se tropezara con aquel hombre siguió su camino, estaba destrozada por lo que había pasado, no podía creerlo, se preguntaba una y otra vez si no era suficiente mujer para que su marido le hiciera tal cosa, entonces es cuando vuelve a recordar lo sucedido.

-FLASH BACK-

Mónica llega a casa con las bolsas de la compra en manos.

-Ya llegue amor- dice entrando a la cocina y colocando las bolsas en la encimera- En el supermercado no había mucha gente así que solo pague y vine rápido- vuelve a decir Mónica sin recibir respuesta de Rafael, su marido.

En ese momento Mónica empieza a escuchar unos sonidos extraños, no sabía que era, así que busco por la casa a ver de qué se trataba.

Hasta que llego a su habitación y lo que vio fue algo que jamás pensó ver. Estaba Rafael con otro hombre manteniendo relaciones sexuales, y aquellos sonidos extraños era gemidos de ambos.

Mónica no podía creer lo que estaba viendo, se quedo inmóvil en el marco de la puerta, y con los ojos llenos de lagrimas logro pronunciar…

-Rafael…- dijo con voz temblorosa, pero en ese momento Rafael y aquel hombre se separaron de inmediato nerviosos por la situación.

-Mónica mi amor, te lo puedo explicar, te juro que no es lo que piensas- dijo tratando de acercarse a ella.

Mónica sintió asco por él y salió como alma que lleva el diablo de esa casa sin dejar que le explicara nada, hecha un bar de lágrimas y con el corazón roto por completo…

-FIN FLASH BACK-

Mónica totalmente herida por todo lo que recién acababa de ver no sabía qué hacer, no sabía cómo reaccionar ante aquello, lloraba como magdalena porque sentía mucha rabia, prepotencia. Hasta que llego a la conclusión de que tendría que irse, tenía que escapar de aquel infierno.

Cuando salió de su casa unas calles después se tropezó con un hombre el cual la observo llorar y pregunto que le pasaba, ella con pena de que la viese así, y mas con vergüenza de el motivo de sus lagrimas prefirió no dar explicaciones y seguir su camino, que por cierto no tenía idea a donde ir, ya que su casa estaba “ocupada”…

-Casa de Carol-

-Hay otra cosa que te quería mencionar- le dice Óscar.

-¿Hay más?- pregunta Carol sorprendida.

-No, no es sobre ese tema, es sobre algo que me sucedió antes de llegar aquí- Óscar se queda pensativo al recordar el encuentro con aquella mujer desconocida.

-¿Qué te paso? – Atenta a la respuesta

-Es que cuando venia me tropecé con una mujer, pero lo raro es que estaba llorando desesperadamente, como si algo muy malo le hubiese pasado- preocupado.

-Por Dios!, y no la ayudaste? De seguro quisieron robarla- Carol se preocupa por la mujer

-No, es que, le pregunte si se encontraba bien, y me dijo que si, y se fue, no me dejo ni acercarme para ayudarle ni nada- Óscar trata de recordarla pero no lo logra, estaba oscuro en ese momento, pero no lo suficiente para no darse cuenta que estaba hecha trizas.

-Vaya, que extraño todo- Carol no sabe que pensar al respecto.

-Muy extraño, era una mujer muy misteriosa, tenía el cabello en la cara prácticamente y vestía toda de negro, la verdad gracias a la oscuridad tampoco pude detallarla mucho.- irrelevante.

-Jajaja, ¿Y para que querías detallarla más? Apenas terminas con Isabella y estas pensando en buscarte otra tan rápido?- Carol bromea al respecto para aligerar el ambiente.

-No seas tonta- se ríe a medias- esa mujer podría ser una delincuente, me resulto muy extraña su actitud, tenía como miedo, estaba nerviosa por algo- aun recordando aquel encuentro.

-Tonterías! De seguro es que la quisieron robar como te digo y estaba asustada, no es para menos- dice Carol encogiendo los hombros.

-Vale vale, es posible…- Óscar no dejaba de pensar en esa misteriosa mujer, tenía mucha curiosidad el saber que le había sucedido, pero quién sabe si podría saberlo, porque no recordaba a esa mujer, no la conocía.