Pasiones Encontradas I

Capítulo 24: Marea baja.

Después de desayunar Óscar me dijo que iría a su casa por algo de ropa, yo me quede a lavar los platos, estaba mas tranquila que antes de quedarme sola porque tenia a mi hermano conmigo.

-Buenos días hermanita- dice Eduardo apareciendo en la cocina, al parecer ya se ducho y Perfumo.

-Buenos días dormilón, oye, ¿y tu a donde vas tan arreglado?- le preguntó con una sonrisa al ver su atuendo veraniego de camisa azul y bermudas beige.

-Pues te iba a proponer salir a dar un recorrido por el pueblo, ¿que te parece?- me dice mientras toma una manzana de la encimera.

-No es mala idea, solo dejame llamar a Óscar para avisarle que saldré contigo- me seco las manos y tomo el móvil.

-Vale- Eduardo se sienta en el taburete.

-Amor, ¿te paso algo, esta todo bien?-pregunta muy preocupado al darse cuenta que le llamo.

-No mi amor, tranquilo- lo escucho soltar aire- Te llamo solo porque voy a salir con mi hermano a recorrer el pueblo, te quería avisar para que no te preocuparas.-musitó

-Vale mi amor, me has asustado un poco- suelta una risita nerviosa- Pero esta bien, que te vaya muy bien con tu hermano, nos vemos mas tarde, te amo- cada vez que dice esa palabra me hace temblar de emoción.

-Y yo te amo a ti cariño, hasta luego.- finalizo la llamada- Listo Ed, ya le avise a Óscar, iré a cambiarme y bajo.

Eduardo solo asiente y yo subo fugaz a cambiarme, no se si parecerá tonto pero me emociona muchísimo pasar tiempo de cálidad con mi hermano, tenia tanto tiempo sin verle que para mi es importante divertirme un poco con el, pasar aventuras juntas así como cuando eramos unos niños, no las pasábamos jugando en crear mundos únicos, mágicos y extraordinarios para nuestras pequeñas mentes, siempre decíamos que
Romina era la bruja malvada porque casi nunca le gustaba jugar con nosotros, y cuando lo hacia quería dar ordenes todo el tiempo.

Me duche rápido, me coloque un vestidito bastante cómodo, sandalias griegas, gafas y el cabello lo recogí en una coleta alta, sin darme cuenta también había optado por un look veraniego, es que el calor estaba cada día mas insoportable. Bajo al encuentro de mi hermano y nos vamos en su auto a un museo que quería visitar.

-Narrador Omnisciente-

Óscar al llegar a su casa tomo una maleta pequeña y en ella metió cosas importantes, alfo de ropa, instrumentos de aseo personal, ropa interior, entre otras cosas, también decidió meter un arma en el fondo de la maleta para cualquier inconveniente que pudiese acontecer.

-Hermano, ¿que haces? -pregunta Natalia al verlo bajar las escaleras con la maleta- ¿A donde vas?- le sigue hasta entrar con él a su despacho.

-Me iré por unos días, ¿tu que haces aquí, necesitas algo?- pregunta con un tono de voz seco mientras busca unos papeles en sus cajones.

-Yo solo vine a verte, ¿A donde vas? pensé que tu estancia aquí en Roma seria para largo- solo quería que le soltará el chisme para saber a donde se iría y con quien.

-No te diré Natalia, no es de tu incumbencia- la ve serio, incluso un tanto enojado- Solo te diré que no me iré de Roma, por lo menos no todavía- sale del despacho con la maleta y una carpeta mas su portátil en brazos.

-Óscar, no se que tebesta pasando, desde que conociste a esa mujer estas muy cambiado,creo que deberías dejarla...-dice Natalia con una voz suave, notandose la hipocresía.

-¿Dejarla? - pregunta Óscar parando en seco y volteandose para ver a Natalia.- ¿Para que, para que así tengas la oportunidad de acostarte con ella, o lo que es peor, obligarla? porque hasta donde se Mónica ante rechaza.

-Pe...ro de que...hablas?- su semblante cambio, estaba pálida y nerviosa, jamas penso que Mónica le contaría lo sucedido en el baño.

-No te hagas la tonta niña, sabes de lo que hablo- pone los ojos en blanco- Una cosa si te digo, alejate de ella, que ya te dejo en claro cuales son sus preferencias- lo ultimo lo dijo mas para hacerla enfadar, porque sabía que a Mónica le gustaban los hombres, pero no tenia idea si le atraían un poco las mujeres. Decidió anotarlo mentalmente para preguntárselo luego.

-Si que eres estúpido, te dejaste engatusar por esa...-Natalia se va a la cocina dejándolo ahí.

Óscar con una sonrisa de "pobre chiquilla" sale de la casa para ir rumbo a la de Mónica, como recordó que estaría con su hermano decidió pasar al super a hacer unas compras para la noche, quería sorprender tanto a Mónica como a Eduardo con una deliciosa cena, "Tengo que ganar puntos con el cuñado" se dijo a si mismo.