Capítulo 59: Amor en el aire.

123 11 0
                                    


Luego de besarnos la invite a sentarse haciendo para atrás el asiento de manera caballerosa para ella, recibiendo un “Gracias” de su parte, le beso la mano cariñosamente para después sentarme en la otra silla que quedaba justo en frente de Mónica.

Cenamos, conversamos, y la estábamos pasando de maravilla, ninguno de los dos nombro alguno de los problemas que nos atormenta, solo nos centramos en ella y yo, lo cual era lo que quería lograr, que se relajara de todo y la pasara bien.

Una vez terminamos de cenar me levanto y le extiendo una mano ofreciéndole acompañarme, ella extrañada me miro y tomo mi mano para levantarse también.

-¿A dónde vamos mi amor?- pregunta una vez de pie.

-Ven, te gustara- no le quería revelar nada hasta que ella misma lo viera con sus propios ojos.

Mónica en silencio y tomando mi mano me siguió a otra parte del laberinto, llegamos como una especie de fuente la cual tenía rosas flotando en el agua, todo debido a la decoración que habíamos hecho David y yo, la verdad es que nos lucimos un poco. Recordé que dejamos un reproductor a un lado de la fuente, todo referente al plan que tenía en mente.

-Todo esta precioso cariño- me dice viendo el lugar muy atenta.

Yo me despego de ella unos segundos para ir por el reproductor, coloco una canción romántica y me giro a Mónica de nuevo.

-¿Me acompaña a esta pieza señorita Naranjo?- pregunto formal, ella sonríe.

-Sera todo un placer señor Tarruella- me sigue el rollo.

Le tomo la mano para luego pasar una de mis manos por su cintura mientras que la otra sujetaba la que quedaba libre. Empezamos a bailar fluidamente, nos mirábamos a los ojos, pegamos nuestras frentes, nos dimos un beso corto pero tierno, y así duramos unos cuantos minutos, bailando bajo la luz de la luna y respirando nuestro amor en el aire.

-Mónica…- la sujeto suavemente de la cintura y hago que me vea.

-¿Si?- es tan hermosa esta mujer.

-Tengo algo que decirte- cambie mi gesto a un poco serio.

-¿Qué pasa cariño?- se le notaba preocupada.

La veo un momento, luego le tomo su mano izquierda y con delicadeza le beso para acto seguido arrodillarme ante ella, Mónica estaba en una especie de shock, sabía exactamente lo que venía a continuación. Saco de mi traje una cajita de terciopelo azul marino, y cuando por fin la abro y ante ella se muestra un anillo de compromiso se lleva una mano a la boca en forma de asombro.

-Mónica Naranjo- tomo aire- ¿Quisieras aguantar a este hombre diario, despertar a mi lado, hacer una familia, una vida…- le vuelvo a besar la mano- Quisieras casarte conmigo?- la observo a espera de su respuesta.

-Yo…Óscar…- se le notaba muy sorprendida.

Me toma de la mano y hace que me levante justo en frente de ella, me besa de forma apasionada para después abrazarme.

-Si quiero aguantarte diario, despertar a tu lado, hacer una familia, una vida…- con mis dedos le retiro una lágrima que caía por su mejilla, ella toma mi mano- Si quiero casarme contigo Óscar Tarruella.

Ambos con mucha emoción nos volvemos a abrazar, luego le coloco el anillo. Nos besamos con toda la pasión que nos teníamos, con todo el amor, nos perdimos en un beso el cual solo la luna era testigo.

Pasiones Encontradas I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora