Capítulo 60: Noche Mágica(+18)

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-Narrador Omnisciente-

Mónica entrelazaba sus dedos en los cabellos de Óscar, ambos estaban fundidos en un beso apasionado y lleno de amor, él estaba a punto de bajarle la cremallera del vestido pero Mónica para en seco.

-Mi amor, aquí no- tenía la respiración entrecortada.

Óscar entendió a lo que se refería y la tomo de la mano para llevarla a la casa que quedaba en ese maravilloso jardín. Era una casa de una planta con terminado en madera y con muchos ventanales los cuales le daban luz natural, dentro había unos focos tenues que daban un ambiente mas romántico aun.

La llevo a la cama principal que quedaba justo en frente del enorme ventanal, tenia sabanas blancas con pétalos de rosas rojas un tanto sutil, también había una botella de vino tinto con dos copas justo al lado de la cama.

Óscar sin más toma a Mónica por la cintura, la voltea para que quede de espalda a él y con mucha delicadeza y sensualidad le baja la cremallera mientras deposita besos húmedos en su espalda. Mónica sonríe de manera picara al sentir sus labios sobre su piel, Óscar se termina de deshacer del vestido y se da cuenta que Mónica no lleva sujetador, ya que con el modelo del vestido es un tanto complicado.

-Esto sí que es una sorpresa señorita Naranjo…- le dice embobado mientras la observa.

Lo único que la cubría ahora era una pequeña tanga color rojo de encaje. Óscar tiro un poco de la misma para acercarla a él, le sujeto las manos y le empezó a devorar el cuello con besos, acto seguido la tumbo en la cama el quedando sobre ella. Se separo un poco para quitarse su ropa quedando solo en ropa interior, se volvió a posar sobre ella, sujeto nuevamente sus manos para colocarlas sobre su cabeza.

Mónica sintió arder sus mejillas cuando él tomo con su boca uno de sus pezones, con mordidas delicadas y roces con la punta de su lengua la hizo gemir. Él siguió en lo suyo por unos minutos más, luego con la yema de sus dedos subió en forma de caricia por la pierna izquierda de Mónica, causándoles escalofríos.

-¿Te gusta esto?- al llegar a su sexo frotó con delicadeza el clítoris sobre la fina tela de la tanga.

-Si…- respondió Mónica entre gemidos y respiración entrecortada.

Óscar sonrió de manera maliciosa y siguió con el juego hasta lograr que Mónica se corriera en sus dedos soltando un largo gemido que era música para sus oídos. Sin apartar la ropa interior le extiende la mano para que se siente en la cama cuando nota que ya esta recuperada de los espasmos. Cuando ya está sentada deposita un beso en su frente.

-¿Quieres una copa de vino?- le pregunta Óscar viéndola a los ojos.

Ella solo asiente con una sonrisa en sus labios, el va por la botella y las copas para servirlos. Mónica se da cuenta que a un lado hay un albornoz de seda lila colgado a una percha.

-¿Y esto?- le pregunta a Óscar.

-Es para ti cariño.

Mónica lo descuelga y se lo coloca.

-Este precioso mi amor, gracias…- Mónica se acerca a Óscar que está sentado en la cama.

-De nada cariño…- hace una pausa y le toma la cinta que sujetaba el albornoz- Solo que no creo que lo necesites por mucho tiempo…- deshace el amarre y el albornoz se abre.

Óscar toma las copas de vino y las coloca a un lado para nuevamente besar a su futura esposa para luego susurrarle al oído “Esta noche te haré el amor como nunca antes”…

Continuara...

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