Capítulo 16: Dulce despertar.

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La habitación queda totalmente alumbrada por la luz del sol, lanzando algunos reflejos a la cara de Mónica quien despierta risueña. Va abriendo los ojos poco a poco, fijándose que no está en su habitación, pero es entonces cuando recuerda la maravillosa noche que paso junto a Óscar, no lo podía negar aquello era lo que había estado deseando desde hace días, sentía de verdad que lo quería muchísimo.

Mónica se da la vuelta para observar a Óscar que aun esta a su lado con la sabanas tapando su cuerpo desnudo, para su sorpresa, él la estaba viendo desde hace unos minutos ya con cara de embelesado.

-Buenas días dormilona- le dice Óscar con una sonrisa.

-Buenos días guapo- Mónica le responde soltando un suspiro encantador, aquel hombre la derretía con tan solo dedicarle una sonrisa.

-¿Qué tal dormiste?- le pregunta acercándola más a su pecho.

-A tu lado...de maravilla- se acurruca en su regazo.

-¿Aun estás segura de que no somos ni seremos nada?- Óscar no puede evitar el tono burlón.

-¡Oye! - le responde con un golpecito en su pecho subiendo la cabeza para verle divertida.

-Es que, si mal no recuerdo fue lo que me dijiste anoche, hasta que...- le dedica una sonrisa picara- Paso lo que paso.

-Eres un seductor profesional- esta vez es Mónica quien le dice con una voz seductora.

-¿Sabías que desde que te vi en aquella cena me traes loco?- le susurra al oído, para luego morder suavemente el final de su oreja.

-Grr...que no me provoques que caigo en tu juego de nuevo- Mónica sigue usando su voz seductora.

-Pues tú te lo pierdes- Óscar le responde con una cara de niño mimado. Ambos se quedan viendo y se empiezan a reír a carcajadas.

-Eres un payaso- le dice ella.

-Y tu una Diosa- le responde apretándole los glúteos.

-Bueno ya, que si no nunca salimos de aquí- refiriéndose a la cama.

-Eso no estaría mal- dice Óscar levantando una ceja.
Mónica se levanta de la cama con la sabana enrollada por su cuerpo, pero cuando está por salir de la habitación la deja caer al propósito, pronunciando un "Ups" al estilo Marilyn Monroe, Óscar no puede evitar sorprenderse, "¿Acaso juega conmigo?" se pregunta a la par que se levanta de la cama para ir tras ella.

La alcanza en la ducha de su habitación dándose ya un baño, pero al entrar junto con ella lo descontrola todo, después de besos, caricias, más y más lujuria, vuelven a ser uno, quedando como testigo la mampara de la ducha, con sus manos y cuerpos plasmados por el vapor del agua, o más bien de sus cuerpos. Parecían adolescentes con las hormonas a flor de piel.

Al finalizar aquel maravilloso acto que les encantaba cada vez más a ambos se secan por separado y se visten, Óscar se coloca los jeans y la camisa de la noche anterior, y Mónica unos pants cómodos y una camiseta de seda rosa, dejo que su cabello de secara con el aire natural.

Bajan a la cocina para comer algo, tostadas con mermelada, fruta, huevos revueltos, café, zumo de naranja, en realidad estaban hambrientos, pero esta vez de comida literalmente hablando. Sirven en la encimera y se sientan los dos uno al lado del otro en los taburetes de la misma. Estaban riéndose pícaramente por las miradas que se lanzaban, pero el sonido del Móvil de Mónica, los saca de su juego de miraditas calientes.

-Conversación telefónica-

-¿Hermano eres tú?- pregunta Mónica sorprendida al ver quien la llamaba.

-Pues claro tontita, ¿Quién mas va a ser?- le responde en tono burlón.

-¡Hombre pero que sorpresa me has dado!- le suelta emocionada.

-Eso me alegra hermanita- le dice riendo- ¡Hey! Que la señorita tiene casa nueva, ¿¡EN ROMA!?- casi que dejándola sorda.

-Jajaja, pues si, cuento largo y aburrido- Mónica ama con locura a su hermano, le emociona de verdad volverle a escuchar.

-Pues ni pienses que te escapas de contarme, ¿Cuándo puedo ir a tu casa?- pregunta su hermano.

-¡Cuando quieras hombre! -Se emociona aun más- ¡Que estas más que invitado siempre Ed!- le dice Mónica casi que brincando en un pie.

-Pues... Mañana mismo estoy allá querida, me guardas algunos de tus deliciosos postres, ¿Vale?- lanza una carcajada al final.

-Por supuesto señorito- le dice Mónica siguiéndole el juego.

-Nos vemos entonces madame- no aguanta y se ríe- te amo Mó.

-Seguro que si, te amo Ed.- Mónica finaliza la llamada.

-Fin de conversación telefónica-

No le cabía la emoción, tenía ya casi dos años sin ver a su hermano, el se había ido a vivir a Moscú cuando tuvo un fuerte problema con su padre, problema de dinero, para los padres de Mónica, catalanes por cierto, su hijo mayor, el único hombre era la oveja negra de la familia, mientras que Mónica la hija prodigio y Romina la normalita, la que tenia metas simples y fáciles de cumplir, la cual Mónica no sabía mucho de ella, era distante y siempre prefirió hacer su vida a parte alejada de la familia.

-Veo que esa llamada te alegro el día- le dice Óscar llevándose un trozo de tostada a la boca.

-Bueno, me la alegro mas- le dedica una sonrisa- Porque tú me la has alegrado inicialmente.- le responde dándole un pico en la mejilla.

-¿Ah sí? - Le regresa otro pico- Eres bellísima.

-Gracias guapo, me ha llamado mi hermano- le comenta mientras toma algo de zumo- Me dijo que vendrá mañana.

-Vale... No te preocupes que después de desayunar me voy a mi casa- responde Óscar de repente con un tono seco.

-¿Qué, porque?- Mónica le sorprende su repentina actitud.

-No quiero molestar Mónica- dice Óscar mientras baja la mirada.

-¿Pero qué dices tontorrón?- le pregunta acercándose a él para sentarse en sus piernas.

-Eso, quiero darte espacio con tu hermano.- la observa, le encanta hacerlo. Mónica enrolla sus brazos en el cuello de Óscar mientras él la sujeta de la cintura, aun sentada en su regazo.

-Sé que es muy pronto, pero quiero que lo conozcas, ¿Vale?- Mónica le habla con voz suave y tierna.

-¿Segura?- no está muy convencido.

-Segurísima.- le asintiendo de manera chistosa- Ahora... ¿Me hace el favor de besarme señor Tarruella?- le pregunta, o más bien le ordena muy divertida.

-Sus deseos son ordenes señorita Naranjo.- es lo último que dice antes de fundirse en aquel maravilloso beso, tierno, suave, lento, mágico.

Pasiones Encontradas I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora