Pasiones Encontradas I

Capítulo 42: Por el parque.

Al cabo de unos minutos terminaron de desayunar, Mónica tomo su móvil y sus audífonos para irse a trotar, le dio un beso a Óscar despidiéndose. Al salir se coloco los audífonos para emprender su camino con algo de música.

Se fue trotando por todo el pueblo, era un lugar muy agradable, las personas parecían muy felices y amables. Llego a la entrada de un parque con mucha vegetación a los alrededores y no dudo en entrar. Era muy hermoso, el aire que se respiraba era como una limpieza para los pulmones.

Empezó a caminar por tan bonito lugar disfrutando cada lugar, paso por un puente que la llevaba a otra parte del parque donde había un lago con algunas patos blancos nadando en el.

Mónica decide sentarse un rato en uno de los bancos que se encontraban en el lugar y toma su móvil para llamar a su hermano.

-Hola Mó- responde rápido.

-Hola Ed, Buenos días, ¿Cómo estás?- no quiere preguntar lo que la tiene pensativa tan de pronto.

-Bon día, Muy bien hermanita, ¿Y tú?

-Bien, vine a trotar a un parque muy lindo de aquí, ¿Crees que más tarde pueda pasar por tu casa?

-Por supuesto tontita, ni que preguntarlo.

-Vale, entonces nos vemos más tarde hermanito, que estés bien.

-Igualmente Mó.- finaliza la llamada.

Mónica guarda su móvil y se dispone a levantarse pero se encuentra con Mijail viéndole.

-Hola Mónica- dice con una sonrisa.

-Oh, Mijail, ¿Qué tal?- se sorprende al verle.

-Pues bien, haciendo algo de ejercicio, veo que tu también estas en lo mismo- comenta.

-Sí, quise venir a conocer y aproveche de hacer ejercicio también.- se levanta del banco.

-¿Te molesta si te acompaño?- pregunta educado.

-No, para nada- ambos se sonríen y siguen el camino juntos.

El camino se vuelve algo incomodo porque como no se conocían en realidad no sabían de qué hablar, a parte Mijail miraba de vez en cuando a Mónica cosa que la tensaba un poco.

-¿Eres española cierto?- pregunta Mijail rompiendo el hielo.

-Sí, catalana para ser exacta- responde de inmediato.

-Nunca he ido a España, bueno en realidad nunca he salido de Rusia.- dice un poco cabizbajo.

-Ya tendrás tiempo de conocer, estas muy joven aun- le anima Mónica con una sonrisa.

-¿Te parezco muy joven?- él la ve frunciendo el ceño.

-Bueno, es que no aparentas mucha edad, te ves como de unos 20, ¿Me equivoco?- pregunta levantando las cejas.

-No, no te equivocas, aunque ya estoy por cumplir los 21- le dice sonriendo.

-Vale, vale, acerté tu edad.- siguen caminando.

-Tú tienes unos 20 también, ¿Me equivoco?- dice mirándola.

-Jajaja, claro que te equivocas, aunque gracias por el halago- ambos se carcajean.

-La verdad la edad no es importante, ¿Eres casada?- pregunta de pronto.

-Em...No exactamente, me divorcie de mi primer esposo- musita.

-Vaya...Pues sí que es tonto, con todo el respeto- se encoge de hombros.

-Quizás, Jajaja, a ver, ¿Y tú? De seguro tienes a muchas chicas detrás de ti- lo ve de reojo.

-No, solo he tenido una novia y terminamos hace un año más o menos, las chicas de mi edad son muy inmaduras, solo piensan en sexo, fiestas y cosas materiales- a Mónica le sorprende lo que dice, lo escucha atenta.

-Me llaman la atención mujeres un poco más grandes...- los saca de la conversación el sonido del móvil de Mónica.

-Hola mi amor, te llamo para avisarte que estaré con David en busca de un portátil nuevo.

-Hola, está bien cariño, yo después de trotar iré a casa de Eduardo a hablar de lo que te dije.

-Vale, nos vemos luego, te amo.

-También yo- finaliza llamada.

Vuelve a guardar su móvil, y voltea a ver a Mijail para decir.

-Disculpa, decías que las chicas de tu edad son inmaduras, ¿no?- trata de retomar la conversación.