Pasiones Encontradas I

Capítulo 37: Tiempo de pasión(+18).

-Narrador Omnisciente-

El beso se intensifica, Óscar la toma de la cintura haciendo que entrelace las piernas alrededor de él. Mónica le abraza por el cuello apretándose más contra los labios de Óscar. Él desliza una mano por la espalda de Mónica dentro de la camisa, sin dejar de besarla le quita el broche del sujetador deshaciéndose de él.

Sube lentamente la camisa de Mónica dejando sus pechos a la vista, Óscar se separa un poco para observarla, "Eres perfecta" le dijo, a lo que Mónica respondió con una sonrisa. Óscar procedió a poseer con su boca uno de los pechos de ella, pasando su lengua por el pezón, mientras con la otra mano libre jugaba con el otro.

-Oh...Óscar...- dice Mónica en un suave gemido.

Él sonríe maliciosamente al escuchar ese gemido que tanto le gustaba. Cambia a un tacto un poco más feroz mordiendo con la punta de sus dientes uno de los pezones de Mónica, ella aun sujeta a su cuello gemía de placer.

-Hoy quiero que disfrutes tu- le susurra Óscar al oído mientras cambia de posición y la recuesta con suavidad en el sofá.

Sobre el short de pijama que tenía puesto ella, Óscar le empieza a acariciar su intimidad, de manera suave y placentera, Mónica suelta gemido tras gemido, aunque no era un tacto directo la estaba excitando demasiado, sus mejillas estaban rojas de todo el calor que empezaba a sentir.

Óscar le quita los shorts junto con las bragas dejando a la vista su maravilloso sexo ya bastante húmedo, pasa su lengua por su intimidad tan de repente que Mónica siente una corriente eléctrica que le recorre el cuerpo, suelta un placentero gemido.

Coloca su cabeza entre las piernas de ella para empezar a practicarle sexo oral. Introduce su lengua en ella luego la saca y así repetidas veces, aumentando la velocidad, después de tenerla totalmente descontrolada pidiendo más entre gemidos y jadeos, pasa a su clítoris donde juega con él, un poco con sus dientes y su lengua, Mónica arquea su espalda colocando su cabeza hacia atrás señal de que estaba por correrse. Óscar lo entendió y sin aviso introdujo tres dedos en Mónica logrando que llegase a un increíble y placentero orgasmo, en la habitación se escucho un largo gemido que para Óscar era el sonido más hermoso.

Observa que Mónica aun desea mas, el sin resistencia se quita el pantalón junto con los bóxers dejando su miembro bastante erecto a la vista de Mónica. Ella rápidamente se posiciona sobre él, se sienta a horcajadas sobre Óscar guiando ella misma con su mano el miembro del hasta su entrada preparada para recibirlo. Ambos gimen al sentir la maravillosa sensación de estar unidos.

Mónica entrelaza sus brazos en el cuello de él besándolo apasionadamente, Óscar posa sus manos en la cintura de ella empezando con las embestidas, al principio suaves para luego adentrarse a un ritmo más salvaje.

Los dos gemían sin control, Mónica por su parte lo empieza a "cabalgar" rápidamente, con el aumento de velocidad ya casi llegaban ambos al clímax. Óscar sujetaba los pechos de ella, mientras que Mónica tenía sus manos hacia atrás apoyadas en las piernas de él. Esta vez Mónica se vino un poco antes que Óscar, pero solo falto unas penetraciones mas para que el la acompañara en esa oleada de placer.

Ella se tumba en su pecho los dos con la respiración agitada, él besa su frente y empieza a acariciar sus cabellos, pasan unos minutos en silencio disfrutando del tacto cuando Óscar se da cuenta que Mónica se había quedado rendida por el sueño en su pecho.

Con delicadeza la toma en brazos y la lleva a la cama donde se acurruca con ella, aun desnudos solo se cubren con la fina sabana para descansar del pasional encuentro que acababan de tener.