Capítulo 28: ¿Quien eres tú?

181 14 2
                                    


-Narra Mónica-

Cuando era niña temía a la oscuridad, temía a estar sola, temía a un sin fin de cosas que en la actualidad creí haber superado, pero no es así, siento mucho frío, muchísimo miedo de no volver a ver a mi familia, a mis amigos, a Óscar, mi amor te necesito mas que nunca. No puedo dejar de llorar, siento que me quedo sin aliento, sin respiración, voy a morir, lo presiento.

Voy despertando poco a poco, veo todo muy borroso, sigo atada pero ahora estoy sobre una cama, cuando logro aclarar mi vista noto que hay una mujer justo en frente de mi, es la mujer que iba conduciendo la camioneta, pero no logro saber quien es, se encuentra sentada en un sillón con las piernas cruzadas observándome fijamente.

-Veo que ya despertastes, ¿Como te sientes?- me pregunta con voz suave.

- ¿Quien eres tu? - nunca la he visto.

Solo guarda silencio y me observa.

-¿Porque me están haciendo esto, yo que les hice?- pregunto, siento lágrimas brotar de mis ojos.

-¿Tú? nada, esto no es sobre ti Mónica- se levanta del sillón y se pasea por la habitación mientras sigue hablando- Verás, el motivo por el cual estas aquí es porque te estamos usando como carnada, ¿Vale?

-¿A que te refieres?- frunzo el ceño, no entiendo nada.

-Esto es para atraer a Óscar cariño- me sorprende lo que dice- Los padres de Óscar le dejaron una gran fortuna, y junto con eso la empresa familiar la cual es la generadorada de tantos millones, que él no aprovecha claro.

-Por favor, no le hagan daño, si quieren matenme a mi...- estaba desesperada no quería que le pasara nada a Óscar, interrumpe mis suplicas.

-Pues esperemos acceda dejármelo todo, porque si no, no me haré responsable de lo que hagan los demás- hace una pausa y me observa de arriba a abajo- ¿Sabes? eres guapa, me alegra que Óscar encontrara a alguien tan pronto, lo que si no me hace gracias es que comparta nuestra fortuna contigo- eso me desconcertó muchísimo.

-¿Su fortuna?- se acerca y se sienta a mi lado.

-Así es linda, nuestra, que maleducada soy, aun no me presento- se levanta parándose frente a la cama de nuevo- Mi nombre es Isabella De Tarruella- me quedo boquiabierta.

-Tu...¿Eres la ex mujer de Óscar?- jamas imagine que fuese ella.

-Bueno eso de ex mujer aun no es del todo cierto, faltan algunas firmas para considerarnos divorciados, por los momentos aun soy su mujer.

No sabia que decir, pensé que ese divorcio era un hecho al igual que el mio con Rafael, no me molesta eso, solo quiero que esta pesadilla acabe y que nos dejen en paz. Aquella mujer sale de la habitación, enseguida entra el hombre que intento violarme, tengo mucho miedo.

-¿Que tal preciosa?- se quita el cinturón poco a poco mirándome fijamente- Ahora si verás quien manda, ven aquí- me toma de los tobillos arrastrándome hasta la esquina de la cama, yo trato de poner resistencia pero es imposible estando atada. Me voltea boca abajo y sube mi vestido dejando mis glúteos al aire, pasa una mano por ellos sobándolos y dándole leves palmadas, dios quiero gritar.

-Estas buenisima- siento como me azota con su cinturón, grito de dolor el solo se ríe a carcajadas- Sabia que te gustaría zorrita- maldito enfermo.

Él sigue dándome azotes como loco, a mi ya me duele todo, incluso mi garganta de tanto gritar de dolor, luego azota mis piernas, siento muchísimo ardor, quiero morirme ahora mismo.

-Por favor...para- digo como puedo, mi voz parece un hilo.

- Vale voy a parar porque ya me canse, pero luego vengo a seguir dándote placer zorrita- sale de la habitación y yo lo agradezco.

Intento bajar mi vestido como puedo y me arrastro hasta arriba colocándome en posición fetal, lloro, lloro, y sigo llorando con todas mis fuerzas contra la almohada, hasta quedarme dormida.

Pasiones Encontradas I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora