Pasiones Encontradas I

Capítulo 32: Nos vamos a Moscú.

-No es una idea tan descabellada- respondo, a lo que todos me ven a mi ahora.

-Si, pero igual tenemos que volver a casa a buscar nuestros documentos y algunas cosas- dice Mónica.

-Bueno vamos de manera fugaz para perderlos de una vez- esta vez es David quien responde.

Así hicimos, fuimos rápido a casa de Mónica, le ayude a colocarse una pequeña gasa de algodón en la herida que le había provocado el roce de bala, cuando me doy cuenta que tiene otras heridas en las piernas.

-¿Esto te lo hicieron ellos? - malditos imbéciles.

-...- ella solo guarda silencio y baja la mirada.

-Mónica... Mirame- le tomo la barbilla de manera suave para que me mire a los ojos.- ¿Esos desgraciados que mas te hicieron?

-Solo...solo eso mi amor- le avergüenza esta situación, no le gusta mostrarse débil.

-Esos desgraciados van a pagar lo que te hicieron mi amor, te lo juro- esas palabras salen de mi boca con mucha rabia, pero la abrazo para calmarme, ella es la paz que necesito.

Después de ese momento entramos a la camioneta para irnos rápido al aeropuerto, no podíamos arriesgarnos a que nos encontraran. Tomamos el primer vuelo a Moscú y todos estábamos tan agotados que quedamos rendido por el sueño en todo el vuelo. Después de varias horas llegamos, salimos del aeropuerto.

-Debemos tomar un tren a Pereslavl Zalessky - dice Eduardo.

-¿A donde?- pregunta Carol.

-A Pereslavl , es el pueblo donde vivo- responde.

-Pensé que vivías aquí en la capital hermano- menciona Mónica.

-Pues hace tres meses me mude a Pereslavl, pero acá tengo un piso, el cual aun no he vendido, ¿quieren quedarse por hoy aquí? Así descansamos un poco más, sobre todo tu Mó.

-Eso es muy buena idea- menciono.

Todos partimos al piso de Eduardo el cual quedaba en el centro de Moscú, era bastante amplio y elegante. Contaba con tres habitaciones que compartimos en una para Mónica y para mi, otra para Carol y David, y otra para Eduardo.

-Narra Mónica-

Estoy feliz porque por fin me encuentro con mis seres queridos, pero siento un enorme vacío, supongo que la muerte de Santiago me afecto, no lo conocía mucho pero el tiempo que me tuvieron secuestrada el fue el único que me ayudo, y finalmente me ayudo a escapar, por el estoy de nuevo con mi familia.

-Mónica... No habíamos tenido el tiempo de presentarnos debido a las circunstancias, pero bueno, yo soy la hermana de Óscar, Carol- me extiende la mano, yo como un reflejo la abrazo.

-Gracias por ayudar en mi búsqueda, es un placer conocerte- ella me ve sorprendida.

-No hay de que, durante tu ausencia me di cuenta que mi hermano te ama, ese hombre cada vez que pensaba que podrías estar muerta por poco moría él- me dedica una sonrisa- Le importas muchísimo Mónica, y si mi hermano es feliz contigo, yo también lo soy.

-¿De verdad crees que le importe tanto? - le pregunto porque me sorprende lo que dijo.

-¡Por supuesto mujer! Ese hombre se muere por ti.- no puedo evitar emocionarme.

-Ahora me toca presentarme a mi - me dice el otro chico que venia con nosotros.- Mi nombre es David y soy un viejo amigo de estos dos locos hermanos- me extiende la mano sonriendo.

-Es un placer- le estrecho la mano- también te agradezco que ayudaras en mi búsqueda.

-Tranquila, sabiendo ya que eres la maravillosa novia de Óscar eres un miembro mas en esta alocada familia, así que al igual que todos debemos protegerte.

Los tres nos reímos y seguimos hablando por un rato más. Son unas personas muy simpáticas y amables. Carol es una chica morena, cabello negro, lacio y largo hasta la mitad de la espalda, ojos color miel, y cuerpo contorneado, es muy guapa la verdad. Mientras que David, es un hombre alto, musculoso, ojos verdes y canoso, también es muy guapo. Me alegra por fin conocer personas cercanas a Óscar que no sean tóxicas, si suena triste, pero es cierto, Natalia y Abreu hasta ahora habían sido personas tóxicas, hablando de ellos, ¿Que habrá pasado con esos dos? ¿Y con Laura? Tanto silencio de su parte me pone los nervios de punta.