Capítulo 30: Escape.

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-Para nada, dejame disfrutarla a mi solo por un rato, ya tendrás tu oportunidad- responde Santiago para hacer mas creíble el asunto.

-Bueno vale, esta bien, te dejo para que la sigas pasando bien- dice Pablo alejándose para nuestra suerte.

-Ahora si, ven Mónica, mira esta es la llave del auto, y por acá vas a bajar, ten cuidado que puedes caerte- me dice Santiago entregándome las llaves y ayudándole a bajar por la ventana ya que estábamos en una segunda planta.

Apenas termino de bajar se escucha el sonido de un auto, era la camioneta de Isabella, así que Santiago me indico rápido para que me escondiese tras los arbustos para que no me viesen, y así lo hice.

Veo que de la camioneta se baja Isabella, Natalia, y Carlo, que aun no se ni quien es, o que tiene que ver con todo este rollo. Cuando me fijo que ellas entran la casa subo al auto lo mas rápido que pudo he intento encenderlo.

-¡Vamos, enciende joder!- grito entre dientes.

El carro no quería encender y yo me estaba desesperando así que salí de el y corrí al bosque para tratar de dar con la carretera y si pedir ayuda. Pero el sonido de un disparo me deja petrificada cuando ya iba avanzada en mi escape, "Dios, ¿habrán matado a Santiago?" ese pensamiento me mortificó muchísimo porque me había ayudado, pero aun así no iba a volver, necesitaba salir de allí y reencontrarme con los mios.

-Narra Óscar-

Mónica me hizo una llamada que me dejo mas preocupado que antes, no entiendo que tiene que ver mi hermana y mi ex esposa en esto, si ambas tienen que ver en el secuestro de Mónica entonces ¿con que clase de familia me he liado yo? No quiero ni pensarlo, solo espero que Mónica se encuentre bien y podamos encontrarla sana y salva.

Después de la llama que me dejo mas aturdido que antes seguimos por la misma carretera, hasta que vimos por fin una carretera de tierra que se adentraba al bosque de los alrededores.

-Vamos por ahí- le digo a David, que es quien conduce.

Hace lo que le digo y nos vamos por ese camino, hemos recorrido bastante y no encontramos nada. Esta vez decidimos dejar la camioneta a un lado he ir caminando, suena loco y descabellado porque ya era de noche y ese bosque era perfecto para cometer asesinatos de bajo perfil, pero teníamos que hacerlo para ver si conseguíamos algo o alguien de esa manera.

-Hagamos algo, vamos a dividirnos para tener mejores resultados en la búsqueda propone Eduardo.

-Vale, buena idea- dice Carol- Yo voy con mi hermano y tu con David.

Así lo hicimos, David y Eduardo se fueron a la izquierda del bosque y mi hermana y yo a la derecha. Estaba muy obscuro, por suerte en la guantera de la camioneta llevaba una linterna que estábamos usando Carol y yo mientras que David y Eduardo alumbraban con las linternas de sus móviles.

Hubo algo que nos desconcertó a mi hermana y a mi, se escucharon dos disparos seguidos, al instante David llamo.

-¿Se encuentran bien?- pregunta cuando contestó la llamada.

-Si tranquilo, ¿Ustedes?

-Si, si estamos bien, creo que ya sabemos de donde provienen los disparos - musita.

-¿Consiguieron algo?- pregunto de inmediato.

-Hay una cabaña, creo que vi a Isabella... Y a Natalia, si son ellas!- exclama.

-Mierda...

Un sonido entre los arbustos nos pone alertas a Carol y a mi, nos ponemos en guardia apuntando a dirección de los ruidos.

-Se están subiendo a una camioneta, y con ayuda de dos tipos mas están subiendo un...¡Es un muerto! Lo están subiendo a la camioneta- va diciéndome al David, me aterro al pensar que pueden ser Mónica.

Los sonidos en los arbustos se acercan más a nosotros, y vemos que sale alguien de ellos, con una expresión de terror en su rostro... Por fin.

Pasiones Encontradas I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora