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-Mamá -dije- Mami -Empecé a correr mientras ella me dejaba- ¡Mami, no me dejes! -grite mientras que la lluvia mojaba mi lindo vestido rosa, resbale gracias a un charco y comencé a llorar, me dolía mucho.
Desperté con el sol en mi cara,  hice fuerza para levantarme y camine hasta llegar a un lugar donde vendían cosas ricas, mami solía comprár me cosas para comer en lugares así. Entre al lugar y un hombre empezó a gritar.

-¡¿Que haces?! -creia que me decía a mi, por eso me señale- ¡Si tu! No puedes entrar toda apestosa, vete a tu casa -salí corriendo mientras lloraba y   me escondi detrás de una silla del parque.

-No se donde queda mi casa -dije- mi mochila -me di cuenta que la traía conmigo, me la quiete de la espalda y me fije que había ahi, esperaba que hubieran galletas, tenia hambre y el horrible señor me grito. Tome unos caramelos que habían,  los mordí y me lastime el diente, vi a los niños jugar y quise ir. Me levanté y sacudí mi vestido de princesa.

-Hola -dije- ¿Puedo jugar? -me miraron.

-No, estas toda sucia -se acerco y me empujó.

-¡Zabdiel! -dijo una señora y le pegó en la cabeza al niño- eso no se hace, pide perdón -el niño se acerco y me dio la mano.

-Perdón -dijo y tome su mano para levantarme.

-Te perdono -dije.

-¿Donde esta tu mamá? -pregunto la señora y comencé a llorar.

-No se -dije- se fue.

-No llores -limpio mis ojitos con amor- espérame aquí,  llamare a alguien, Zab, juega con ella.

-Me llamo Zabdiel -dijo el niño y me dio la mano para presentarse.

-____ -dije y le di la mano, nos sentamos cerca de su mamá y escuche lo que decía.

-¿La tengo que llevar? -pregunto- ¿Sera huérfana?  -suspiro- tienes razón,  la llevare está tarde, le comprare un vestido primero -dijo- te veo ahí -colgó y se arrodillo para estar a mi altura- Pequeña, ¿Quieres salir con Zab y conmigo por un helado? -dije que si con mi cabeza.

-Ven -dijo Zab y camine junto a ellos.

-¿Cuantos años tienes? -dijo la mamá de Zab y lo estire mi manito para mostrarle mis cinco deditos- mi vida -dijo y se le escapó una lagrima.

-¿Por qué lloras? -dije y la señora se limpio.

-Por nada cielo -llegamos a una casa- Merodit -vino una chica más joven- ¿Podrías preparar a la niña? Dale un baño caliente y de burbujas,  ya vengo -la chica me dio su mano, la cual tome y me llevo al baño.

Flashback

-Mami,  no me gusta el agua

-El agua lo cura todo, no hay anda mejor que un rico baño lleno de amor y dulzura -sonrió.

-Mami, tengo miedo.

-Nunca lo tengas, nunca te dejare mi amor, yo estaré contigo para siempre.

Fin de flashback.

La señorita Merodit comenzó a lavar mi pelo con cuidado, me hacía burbujas y me contaba historias, no pude evitar sonreír de nuevo pero a pesar de todo, extrañaba mi hogar.

Huérfana  -Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora