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Maratón 2/3

—¿Que fue eso? —pregunte.

—Yo no escuche nada —hablo Kim.

—¡¿___?! —otra vez lo escuché.

—Es ella —hable y Kim se dio vuelta para pegarme una piña en la cara y caí al suelo.

—Cállate,  no se la pueden llevar —se puso encima de mí.

—Es mi hija, tengo todo el derecho de llevármela —dije, ya me sangraba la nariz.

—No pueden, el señor Winchester no sabe que Wendy está muerta —agarro mis manos y las empujó contra en piso.

—¿Cómo llegó Bella aquí?  —pregunte.

—Te lo explicaré pero no puedes llevarla —hablo.

—Contesta mi pregunta —dije más desafiante.

—Bien, yo sabía que su hija era parecida a Wendy también sabia que el señor Winchester estaba ciego y nunca se daría cuenta de que ella no era Wendy —hablo y se notaron lágrimas en sus ojos.

—La secuestraste —mire su muñeca y ella tenía una cicatriz.

—Lo hice, me escondí detrás de la reja esperando a que amaneciera pero no hizo falta, ella vino a mi pensando que eras tu —ella ya no tenía lágrimas, me miraba friamente—. Ella se acercó a la reja y cuando se dio cuenta que no eras tu, trato de huir y gracias a esa niña me corte —hablo y yo trataba de asimilar todo.

—¡Secuestraste a mi hija! —grite y me impuse para ponerme encima de ella y pegarle—. Por tu culpa sufrí todos estos meses —un golpe—. Por tu culpa ella no está conmigo —otro golpe—. Por tu culpa abandone todo lo que amaba —otro más.

—Ya... para... por favor —hablo y alguien subió las escaleras corriendo.

—¿____? —hablo Joel y me lleve las manos a la cara, estaban llenas de sangre. El corrió a mi y me levanto.

—¿Joel? —se escuchó otra vez la voz.

—¿Bella? —pregunto el y salio corriendo a buscarla.

—Está bien... —Kim hablo—. Llévate la pero ayúdame a explicarle lo de Wendy —asentí y la ayude a pararse, me sentía mal por pegarle pero me había servido para quitar toda la ira que sentía dentro de mi.

—Perdón por golpearte —susurre.

—Lo mismo digo —dijo ella y bajamos las escaleras, el hombre miro a nuestra dirección y me asuste—. No puede verte —susurro.

—Me dio un susto —susurre.

—Señor —hablo Kim.

—¿Que sucede? —pregunto—. ¿Wendy está bien? —hablo y se notaron lágrimas en esos ojos.

—Es de eso de lo que le tengo que decir —se sentó cerca de él.

—No me asustes así, ¿Que paso? —pregunto.

—Wendy murió hace seis meses —hablo Kim.

—¿Como? Pero si hoy cenamos juntos.

—Lo se señor pero ella no es su hija,  esa niña es la hija de las personas que vinieron a verla... yo la secuestre para que usted no sufriera por Wendy —el hombre comenzó a llorar.

—Dime que es broma —dijo el hombre en llanto.

—No lo es, lo lamento señor pero Bella es mi hija —hable, Kim fue a consolarlo y yo tome el oso aque había quedado en la sala y volví a subir las escaleras.

—¿Mamí? —sonreí al escucharla.

joelsaidAhre sigan la... gracias a ella tienen maratón...

Huérfana  -Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora