Huérfana -Joel Pimentel

~34~

Me sentía mal como para salir de mi habitación, me gustaba cuando iba a la escuela con mis amigos... Agustín, (creo que era mi amigo) siempre me hacía reír, al igual que Franco o Diego (nunca hable de él) pero son muy graciosos.

Abri la ventana del mi habitación y mire afuera,  me sentía tan mal que no me importaría tirarme desde esta altura y sufrir daños, para mi siempre fue mejor el dolor físico a que te duela el corazón.

—¿Que es eso? —empecé a recordar un día en la escuela, yo había pronunciado esas palabras, al ver a Diego y a Agustín haciendo una especie de saludo.

—Un saludo, ¿Estas ciega? —dijo Agustín.

El recuerdo se esfumó al sentir la brisa fría, me acerqué más a la orilla. Mi celular comenzó a sonar, no iba a contestar. Volvió a sonar otra vez y baje de él marco de la ventana para ver la pantalla del celular, numero desconocido, atendi.

—¿Hola? —pregunte.

—Hola ___ —hablo Isabella, su voz me hizo bien.

—Bella —conteste.

—Si, soy yo, ¿puedes venir por mi? —pregunto y asentí, torpemente recordé que ella no me veía.

—Si, voy por ti —colgue y me vestí super rapido, me puse una campera de cuero para hacer juego con la moto, agarre mis llaves y abri la puerta. La mitad del cuerpo de Chris cayo en mi pieza, al parecer había pasado toda la noche ahí.

Baje las escaleras dejando a Chris durmiendo en el piso y vi a mi mamá.

—Cariño —me miró y se acerco a mí—. ¿Cómo te sientes?

—Solo saldré un rato —dije y ella asintió.

—Estas pálida —ignore su voz y agarre el casco. Salí afuera y subí a la moto, lo que me mantenía aun en pie era Bella.

Llegue al orfanato y ella corrió a mi.

—¡____! —grito apenas me vio.

—Hola Bella —la alce en mis brazos.

—Ya puedes llevarla —sonrio la misma monja de la otra vez.

—Gracias —la senté en la moto y le puse el casco, aun no tenia licencia pero que más da. Subí y arranque para llevarla a un parque.

Ella caminaba de mi mano y veíamos las hojas caer, ella sonreía y señalaba los pájaros que volaban.

—¿Tienes novio? —pregunto y dolió.

—No, no tengo —trate de sonreí.

—Estas helada —tomo mis manos y me freno—. Te quiero ___ —me arrodillé a su altura y sonrei.

—Yo te quiero mucho más —bese su frente y a lo lejos vi a Joel—. Vamos a otro lugar.

—¿Podemos ver Stranger things? —pregunto y asentí, caminamos hasta la moto, ajuste el casco en su cabeza y volví a arrancar.

Subimos las escaleras con cuidado, ella se metió corriendo en mi pieza y Chris me freno.

—Espera —hablo él, mejor si el no veía a Bella, puso su mano en mi hombro—. Tenemos que hablar —lo hice a un lado y me metí en mi pieza cerrando con llave.

—Ven, ya puse el capitulo —sonrio, me senté junto a ella y mire mi celular, tenia llamadas perdidas de Chris, Mamá, Israel y Joel. La solicitada de la ciudad.

—Eleven —Mike me distrajo.

—¿Dices que la vuelva a ver? —pregunto Bella.

—Si, tienen que hacerlo —acomode un mechón de su pelo.

—Que bien —siguió mirando con atención y reía cada vez que Dustin decía "Perlas"

La mire de nuevo, ella descansaba en mis brazos, estaba dormida, era un ángel en calma en medio de tanta tempestad, este ángel tiene que ser mio... apenas tenga la edad necesaria la adoptare, será mi ángel,  mi Bella.

La levanté en mis brazos y baje con ella las escaleras, nadie me vio, salí y vi el auto de mamá, no podía llevar a Bella en moto, no si ella dormía.

—____ —Isra estacionó su moto en la vereda.

—¿Puedes llevarme al orfanato? —pregunte y este asintió, miró a Bella, su cara era de confusión.

—¿Y ella? —pregunto.

—Mi futura hija... Shhh es un secreto —le dije y subí a la moto sujetando bien a la nena.

Deje a Isabella en el orfanato y volví con Israel.

Caminamos por la misma plaza donde había llevado a Bella.

—El está muy arrepentido —comento y lo mire.

—No me hables de él,  no me interesa, bueno... no debería interesarme —trataba de que mis palabras me convencieran  a mi misma.

—Kim vendrá a la ciudad —me sentí mareada al escuchar eso—. Estas pálida —la gente no dejaba de recordarme lo—. Me estas preocupando —mi respiración se agitó—. ¿____? —su voz no tenia el volumen suficiente para hacerme reaccionar, Kim vendría y se llevaría todo lo que viví, todo lo que ame, amo y amare. ¿Ella podría llevarse a Joel lejos de mi? Lo haría—. ¡___! —lo mire a los ojos—. ¿Estas bien? No respondias —puso sus manos en mis hombros—. Te llevare a casa —asentí pero seamos sinceros, lo que menos necesitaba era volver al lugar donde estaba el, al lugar donde vivía un traicionero, aun no puedo perdonarse lo y no lo haré, merezco sentirme así, es justo lo que hago aunque a otros no les parezca así,  pero que se jodan los demás,  voy a ser mi propio juez.

Baje de la moto y Isra intento abrazarme.

—Ni lo intentes, no me toques —dije y se aparto, no quería que nadie me tocará pero a la vez quería todo el cariño del mundo, quería que alguien se diera cuenta de mi dolor, que vean la traición, y dirán ¿Por qué no lo olvidas y ya? ¡Porqué no! Yo no merecía ser traicionada, ¿O si? Ah no lo se, esta confusión me mata, solo quiero que con este suspiro se termine todo.

—Ese suspiro lleva un gran silencio —hablo Israel y cerré la puerta, me estoy encerrando en mi mundo y esto no es algo bueno, me voy a aislar de la gente y luego no encontrare salida de mi aislamiento...

—Andas muy pensativa —hablo mamá.

—¿Y la comida? —da igual, dentro de mi no había hambre.

—Chris está concinado tu comida favorita.

—Dile que no pienso comer eso, menos viniendo de él —antes de que dijera algo me fui de ahí.

300 comentarios y actualizo otra vez.

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