Huérfana -Joel Pimentel

~31~

6 meses

—No puedo creer que ya voy a graduarme —gritaba Chris.

—No puedo creer que todavía me falta un año a mi —dije y Israel asintió.

—Los graduados —dijo Joel y con Chris chocaron los cinco.

—Tenemos que celebrar el cumpleaños de ____ —dijo Isra.

—Olviden lo —hable, yo no sabía que día era mi cumpleaños, nadie lo sabía,   era adoptada.

—Vamos, hay que festejarlo —dijo Chris.

—¿Se supone que es hoy, no? —me cruce de brazos.

—Si y te tengo una sorpresa —Joel me dio la mano y me acompañó a su auto.

—¿Cual? —pregunte y me acomode mi anillo de la "boda de mentiras"

—Ya veras cielo —abrió el baúl y alguien me puso una bandana en los ojos, por el perfume que tenia está,  sabía que era de Joel.

—¿Que están tramando?  —sentí que me levantaron y me subieron a un lugar.

—¡¿Estoy en el baúl?! —pregunte y Israel empezó a reir.

—Claro, espera ahí —me pusieron auriculares y una canción, cerraron el baúl y el auto se puso en marcha. Suerte que no era claustrofobica.
Comencé a escuchar Shawn Mendes y después de varios minutos, el auto freno.

—Llegamos *chica* —Joel lo único que sabía decir en español era eso.

—Saquen me de acá —me alzaron y alguien me robó un besó.

—Soy yo, no te preocupes —siguió hablando Joel.
Sentí que desataban mi venda y luego me volvían a besar.

—Sigue siendo mi hermana —hablo Chris.

—Perdon, perdón —me termine de quitar la bandana y estábamos en un restaurante. Hice como si estuviera sorprendida y cambié mi cara a "en serio,  ¿un restaurante?".

—Esperaba algo más —dije pero no me podía quejar—. Bien comamos  —eran las 12:45 am.

—Lamentamos no organizarte algo mejor —dijo Israel y me dio un beso en la mejilla.

—Te le acercas de nuevo y no vives para contarlo —hablo Joel.

—Ti li acircis di niivi i ni vivis piri cintirli —Israel le hizo burla y Chris se reía a carcajadas.

—¿Podemos comer ya? Mañana tenemos clases... —suspire y me senté,  no la pasaba muy bien en mi cumpleaños, nunca lo hacía.

•••~

Iba camiando y vi a Israel entrar al aula. La cena de anoche solo fue comer y hablar un rato, nada mas que eso.
Entre al aula y me senté, me quede unos minutos mirando el pizarrón y me di vuelta para hablarle algo a Israel pero lo vi bailando, iba  decir algo pero me quede con la palabra en la boca cuando el comenzó a reír.

—Sos de terror —le dije y reí con el.

—Gracias —río, el profesor aun no venía y todos estábamos hablando de todo que haríamos en el verano.

—¡Franco! —grite y el chico me miró.

—¿Que pasa? —pregunto.

—¿Me pasas eso? —señale una hoja.

—¿Cómo?  —pregunto y su cara era de confusión.

—¿Si me podes pasar esa hoja? —pregunte otra vez de forma diferente.