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—¡Arriba! ¡Arriba! —Israel saltaba en mi cama para despertarme, moví mis pies y este perdió el equilibrio y cayó en el piso.

—Para que aprendas a dejar dormir a la gente —me di vuelta para seguir durmiendo.

—Estoy solo, solin, solon, el piso es mi único amigo —se hizo el dramático y lo ignore—. Creo que tendré que ir solo al primer día de escuela —se levantó y yo abri los ojos bien grandes.

—¡¿Hay clases hoy?! —las vacaciones si pasaron rápido.

—Si, dah —me levanté y agarre ropa para cambiarme, lo mire y el estaba sentado en mi cama.

—Emmm,  me quiero cambiar —sus ojos me miraron.

—Hazlo —levantó los  hombros y luego entendió que lo estaba echando de la habitación—. Oh, *perdon* te espero afuera —asentí y salio, me saque la remera y la puerta se volvió a abrir.

—Hermana quería decirte que... ¡Por Dios vístete mujer! —cerró la puerta  y me puse otra remera, me cambie los pantalones y me senté en mi cama para ponerme las medias, la puerta se volvió a abrir.

—¡No! ¡¿Por qué a mi?! —Joel gritaba ahí en la puerta.

—Te dije que se estaba cambiando —se escuchó Isra.

—He visto el horror hermano —lo mire raro y me puse una media en un pie, abrió la puerta entera y Isra me vio—. He visto un par de pies —que día de drama, mi familia no era normal,  ahora mi novio no lo era.

—¿Me dejan ponerme las zapatillas en paz? —dije mientras repasaba lo que tendría que hacer hoy, ir a la escuela, pasar a buscar a Bella y despedirme de los chicos. No es un día tan agitado. Me ate los cordones y me pare. Salí de la habitación y baje las escaleras, estaban desayunando todos en mi casa, hasta estaba Gabo.

—Señora Velez, ¿Quien preparo el té?  —pregunto Gabo y mi mamá respondió.

—Israel se ofreció —Isra miró a Gabo y levantó las cejas.

—Adelante Gabo, prueba tu té —me acerqué a ellos y me senté junto a Isra.

—Gabo... —Joel lo miro—. No te lo recomiendo —Gabo hizo contacto visual con Isra y mojo el pan en el té, luego lo acerco a su boca lenta mente, cuando se metió el pan se dio cuenta de que no estaba tan caliente como Isra solía prepararse lo.

—¿Por qué no me queme? —pregunto.

—Esta vez la broma no iba para ti —sonrio Israel y mire a Joel quien agarro su taza y la llevo a la boca,  este si de quemó.

—Ay, ¿Por que yo? —se quejo Joel, y se toco el labio con la mano.

—Porque te vas, necesitaba que e lleves un recuerdo mio —se rio él.

—Bien, vamos  —trate de no reírme, salimos con Isra y el subió a su moto.

—Ven, sube —subí y ahí me rei de la cara de Joel—. ¿De que te ríes?  —pregunto y arranco.

—Del té caliente —se escuchó una sonrisa de su parte.

Mientras el me llevaba a la escuela, yo pensaba en el verano que paso, Kim no vino a la ciudad, Joel sabía que no quería verla. También en esas vacaciones pase más tiempo con el orejon y el ojitos verdes, ambos me hacían reír.

Baje de la moto y camine adentro.

—¡_____! —Agustina venia corriendo de la mano con otro chico.

—Agus —se detuvo frente a mi—. Hola lucas —me ponía feliz saber que ellos estaban saliendo, ella siempre que podía me hablaba de él.

—Hola wey —dijo el y toco el timbre—. Nos vemos en el aula —asentí y Israel puso su brazo encima de mi hombro.

—Ahora no está el para molestar y decir que no puedo hacer —se río y caminamos juntos al aula. Nos sentamos juntos como solíamos hacerlo y sonrió. Ahí estaban nuestros viejos compañeros jugando un una botella.

—¡Pra! —dijo Franco mientras hacia un dab al dejar bien parada la botella.

—A ver yo —Agustín hizo lo mismo pero no lo consiguió, volvió a intentarlo otras cinco veces pero no dio resultado.

—Para loco, me vas a romper la botella —desvíe mi atención de ellos y entro un profesor de lengua y nos dio un trabajo.

—¿Podemos poner cosas de otros libros que no estén en el cuadernillo?  —pregunte alzando la mano.

—Bueno —respondió el profesor y sonrei victoriosa, las luces se prendieron y se apagaron como en una película de terror y mire a Israel.

—Esto es como una película de terror.

—Ay ___ —me miró y las luces siguieron parpadeando hasta que se fue la luz.

—El primero en morir es el negro —dije y el me miro serio.

—Racista —contesto.

—Vas a morir —reí y el nego con su cabeza.

Segui haciendo la míni prueba y agarre el libro que estaba leyendo para hacerla.

—____, se que te gusta ese libro —hablo él profesor—. Pero no ese bueno aferrarse a algo, no así... ¿Que harás cuando lo termines?  Te sentías vacía —lo mire.

—Yo... solo quiero hacer la prueba —conteste en voz baja.

—Bien pero tene en cuenta mi consejo —asentí, de alguna forma sentí que ese consejo no era por el libro, a este consejo lo estoy relacionado con otra cosa.

***
Cumplieron dos veces con el reto, ahora les pongo uno mas difícil... llegar a 300 seguidores y 500 comentarios, ¿pueden con eso?
Las amo 💕
Se acerca mi cumpleaños, (para las que no saben es el 7 de diciembre)
Para las que preguntaban si tenia instagram es (Taliiailen) pueden escribirme 💕


Huérfana  -Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora