Anormal

T R E S

Namjoon volvió luego de tres semanas, manteniendo un semblante decaído. Quise preguntarle qué le sucedía, pero no quería incomodarlo, hace más de un mes que nos conocemos, no creo que confié tanto en mí.

Mika era una maleta comprimida de paranoia, todo el día se la pasaba al lado de Namjoon, no se separaba de él y eso molestaba mucho a Jin mas no decía nada, se limitaba a rodar los ojos y ir al estudio a escribir cosas despectivas del amor, por otro lado Jungkook era el menos ajetreado sentimentalmente, le encantaba practicar danza y una que otra vez me enseñó unos pasos.

Me comentó que yo sabía bailar bien y lo único que hice fue agachar la mirada avergonzada. Poco a poco las palabras salían con fluidez, el doctor estaría muy orgulloso conmigo por mi avance, pero por más que intenté estar feliz me sigo sintiendo incompleta, me falta...Jimin.

Cada vez que le pregunto a alguno de los tres se bloquean y me dicen que no saben donde está, quisiera creer en sus palabras, mas cada día pienso que soy solo un estorbo para ellos.

Volviendo de mis pensamientos cuando una sonrisa infantil se asoma sobre los labios de Jungkook.

—¿En qué piensas Noona?

Fruncí los labios insegura, ¿podría ser capaz de entenderme?

— Quiero saber adónde está Jimin.

Su joven rostro se distorsionó por unos segundos y luego logró recomponerse con una mueca incómoda.

— Sinceramente, no lo sé.— soltó un suspiro.— Jimin hyung y yo éramos muy unidos, pero luego nos fuimos distanciado, yo realmente lo amaba.— la última palabra lo dijo en un susurro casi inaudible.

Sus pequeñas orbes se empañaron y sonrió.

— Yo también quiero encontrarlo.— añadió.

Las palabras de Jungkook me tomaron desprevenida.

— Yo lo siento.— dije entre balbuceos.

Jungkook volvió a sonreír.

—No te preocupes, lo encontraremos.

Mi cuerpo se llenó de esperanzas al oír esas palabras, me daban fe.

— ¡Jungkook ven aquí!

El grito de Jin nos sacó de nuestra ensoñación, el aludido se puso de pie y con apresurados pasos salió de la habitación. Lo único que conocía del exterior era el viejo árbol seco y el verdoso césped gracias a la ventana que tenía la habitación, al menos podía ver la luz natural del sol. Cada día que pasaba estaba más deprimida, necesitaba salir al exterior.

¿A qué le temían tanto?

Si piensan que voy a escaparme, están muy equivocados, no tengo a donde ir, estoy completamente sola, además ellos conocen a Jimin, lo más probable es que se contacte con ellos que conmigo.

— Lenahi ya está listo el almuerzo.

Desvíe mi mirada a la chica que mantenía el semblante tenso desde hace varias semanas, como Namjoon.

— No tengo hambre, gracias.

—Por favor, es necesario.

Solté un suspiro irritada.

— ¿Qué es lo que sucede?—pregunté al fin.— Hace días que están tensos y yo no sé qué pensar. ¿Les molesto? ¿Es eso?

Mika negó con la cabeza, mientras comenzaba a pensar en como contestar mi pregunta.

— Quiero la verdad por favor, —supliqué.

— Alguien quiere hacerte daño, Lenahi.

Mi rostro se trastornó.

— ¿Yo? ¿Hice algo malo?— pregunté desesperada.

La chica volvió a negar con la cabeza tomando una gran bocanada de oxígeno.

—No has hecho nada malo, y no tienes el porqué preocuparte, Namjoon lo tiene todo bajo control.

—Necesito saber quién es.

— Es una persona que nunca debiste haber conocido.

Tragué saliva digiriendo las palabras, me puse de pie y salí de la habitación dejando sola a Mika. Necesitaba respuestas concretas y al parecer nadie me los daría, necesitaba salir de aquí lo antes posible.

— Hola Lenahi.

Mis labios se torcieron en una mueca.

— Hola.

— ¿Cómo te has sentido?

— Bien, —contesté con simpleza.

Namjoon sonrió a medias y siguió su camino pasando al lado mío. Esta noche será mi momento perfecto para escapar de aquí.

—¡Noona! ¡Ven que la comida se enfría!

El grito de Jungkook me volvió a la realidad. Mis piernas se movieron perezosamente hacia la cocina, Jin y el más joven de mi escaso grupo de amigos comían a toda velocidad. El novio de Namjoon al verme dejó de comer y sonrió sin mostrar los dientes avergonzado, sus mejillas llenas de comida.

— Jin hyung es muy bueno cocinando kimbap.

Tomé asiento enfrente de un plato lleno de comida, tomé los palillos y comencé a comer, la cocina estaba en pleno silencio.

— ¿Alguno de ustedes dos sabe quién es la persona de la que tanto miedo tienen Namjoon y Mika?