- Yo no te amo.
- Lenahi.
- Yo no te amo, Jimin.
Varias voces sonaban en mi cabeza, no podía mantener los parpados abiertos, estaba comenzando a desesperarme, traté de levantarme mas mis piernas estaban débiles como fideos.
¿Por qué esas voces sonaban en mi mente? ¿Acaso eso pasó? ¿Fui capaz de decirle a Jimin que no lo amaba? ¡Dios mío!
Mi pecho se desinfló, mi respiración comenzó a regularse automáticamente, sin embargo, mi cabeza era un manojo de incógnitas.
- ¿Haesoo?
Di un pequeño brinco al oír una voz desconocida, la misma chica que antes había tratado de conversar con Jimin en el restaurante me observaba con los ojos entrecerrados.
- ¿Estás bien?
Asentí con la cabeza moviendo mis manos como si estuviese espantando moscas, tragué saliva sonoramente.
- Lamentó si te asusté, tengo las llaves del departamento y no pensé que tú estuvieras aquí. – comentó como pretexto.
- Uh, Jimin no se encuentra.
Su boca se entreabrió levemente, cruzó sus brazos cambiando de aptitud.
- Tú eres la novia de Jimin, ¿o me equivoco?
Mi mente aturdida tardó unos segundos de más en captar sus palabras al hacerlo mi rostro se volvió de un color rosa pálido.
- No. – murmuré intimidada por su mirada curiosa.
¿Por qué Jimin me había dicho que no la conocía si ella tenía las llaves de su departamento?
- Pensé que lo eras, bueno, yo soy Chrystal, una conocida suya. – sonrió tiernamente. – No tienes que preocuparte por mí.
Fruncí el ceño ante su último comentario, pero decidí no preguntar.
- ¿Quieres salir a conocer la ciudad? – interrogó luego de unos segundos de silencio.
- No puedo hacerlo, Jimin aún no regresa, puede enfadarse.
La chica soltó una pequeña carcajada, se acercó a mí y tomó mis dos manos para impulsarme a ponerme en pie, tambaleé ligeramente, mis piernas aun no reaccionaban acordemente.
- ¿Realmente estás bien? – volvió a preguntarme con el rostro fruncido borrando la sonrisa que tenía en los labios. – Puedo llevarte a un hospital si es así.
- No, no. – supliqué. – Estoy bien, solo estoy un poco mareada por el largo viaje, aun no logro recuperarme del todo.
- Te hará bien respirar aire puro, por favor acompáñame.
- No creo que sea una buena idea. – volví a repetir.
Chrystal hace un morro con los labios tratando de convencerme.
- ¿Dónde están tus cosas? Debes cambiar tu atuendo.
Sin ánimos fui a la habitación a cambiar mi atuendo a paso de tortuga, me enfurecía de cierto modo no poder decir que no, pero eso no sería correcto, suelto un enorme suspiro y me dispongo a colocarme un vestido color amarillo con las mangas largas y un par de zapatos negros. Chrystal entró a la habitación con una enorme sonrisa.
- ¿Ya estás lista?
- Si. – murmuré.
- Vamos, estoy segura que a Jimin no le molestará en lo absoluto.
- Eso espero.
Salimos del edificio con suma rapidez, su entusiasmo me está llegando a asustar, parlotea sin cesar mientras yo trato de no pensar mucho en Jimin y su reacción.
- Y bien, tú me has dicho que no eres nada de Jimin, lo que es extraño, pero no preguntaré nada, por ahora. – dijo cantarina.
- Uhm.
- ¿Dónde quieres ir primero? – interrogó colocando su dedo índice debajo de su mentón. – Yo tengo un hambre de diez hipopótamos, se me antoja unas donuts, ¿qué piensas tú
- ¿Donuts?
- Perfecto, conozco un lugar donde venden los mejores, te va a encantar. – extendió su brazo y un coche amarillo con negro se detuvo. – Si vamos caminando llegaremos al próximo día y no creo que pueda seguir aguantando el hambre.
Subimos al coche, Chrystal dio un par de indicaciones al conductor y nos pusimos en marcha, la chica a mi lado comenzó a describirme la ciudad, dijo que era una de las ciudades más importantes del mundo, que la arquitectura era fascinante y modernista, yo solo atinaba a asentir a todo lo que decía, más de la mitad de lo que decía no lo entendía.
- Ya llegamos. – tendió su mano al chofer con billetes y este lo tomó murmurando un gracias. – Hay que apresurarnos.
Abandonamos el coche y comenzamos a caminar, todo a mí alrededor era tan ajeno a mí que temía que me absorbiese en cualquier segundo.
- ¿Dónde estamos? – pregunté por inercia.
- En el centro de la ciudad. – respondió como si fuese obvio. – ¿Esta es tu primera aquí?
- Si.
- ¡Excelente! – chilló. – Te enseñaré todo lo que pueda el día de hoy.
- Uh.
- Esa es la tienda, vamos, corre. – señaló con una sonrisa entusiasta.
La tienda tenía unas letras color rosado y verde con una pequeña flor, al entrar el ambiente emanaba un aire infantil y acogedor, las paredes estaban pintadas de un rosa pálido y las sillas de color verde lima, había figuras de cerámica de pastelillos, todo era muy bello. Uno de los camareros se acercó a nuestra mesa con una agradable sonrisa.
- Bienvenidas a Sweet Love, ¿en qué puedo ayudarlas? - no entendía lo que el chico decía, tuve la necesidad de esconderme debajo de la mesa.
Chrystal juntó sus manos como una pequeña niña sonriendo. - Queremos dos donuts de coco, dos bañadas con chocolate, otros dos con relleno de dulce de leche, otras dos más con crema pastelera y por último dos batidos con sabor a vainilla.
El chico anotó el pedido en una pequeña libreta, hizo un gesto de despedida formulando unas suaves palabras antes de marcharse hacia una puerta de color marrón.
Quería saciar mi curiosidad, mas no me atrevía a preguntar, no conocía a Chrystal, podía reaccionar de mala forma y dejarme abandonada en la ciudad.
¿Desde hace cuánto conoce a Jimin?
- Anda, pregunta, no cobraré.
Mis mejillas se sonrojaron por la vergüenza, ¿era era muy fácil de leer?
- ¿No te enojarás?
- Por supuesto que no.- aseguró-, nos estamos conociendo.
- ¿Dónde conociste a Jimin?
Chrystal sonrió de una manera distinta a las demás, con cierta malicia.- Yo solía trabajar en un bar apartado de la ciudad como camarera, lo típico.- dijo desinteresadamente-, Uno de esos días Jimin apareció allí, no pude evitar acercarme, los asiáticos no solían frecuentar ese lugar y que fuera el primero sólo prendió más mi curiosidad.- soltó un suspiro antes de seguir.- ¿Te dijo algo sobre su trabajo?
Negué con mi cabeza. - ¿Su trabajo?
Chrystal soltó una risilla cómplice de algo que era ajeno a mí y que comenzaba a picar con la curiosidad.
- Si él no te lo ha dicho es por algo, pero no tienes porqué preocuparte, siempre sabe como salirse con la suya, créeme.
🌷
![](https://img.wattpad.com/cover/117361314-288-k659014.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Anormal
Hayran KurguLuego de escapar, Lenahi tiene como meta ser la chica de antes, aunque con varias espinas más dentro de su ser que aún le siguen rasgando con cada paso que da. Ella quiere morir, pero él quiere ser su vida. |Prohibido la copia o adaptación| [Continu...