Yoongi se llevó a los dos bebés de allí con la ayuda de Issing, debía admitir que éste último era bastante inteligente, lástima que estuviese enamorado de un tonto.
- ¿Estás seguro que no llevarás a Lenahi contigo? - le preguntó el sicario apoyado sobre la puerta del piloto.
Chasqueó la lengua y hizo el amago de subir el cristal, pero la risa burlona de Issing lo descolgó.
- Sólo era una pequeña pregunta, no te alteres, más que todo lo hice por...- llevó su dedo índice a su barbilla, pensativo. - ¿Cómo se llamarán?
- No te incumbe.
- Chico malo. - se burló. - Me gusta.
- Vete a joder con el psiquiatra.
Issing se hizo a un lado y levantó su dedo pulgar en acuerdo.
- Prometo que lo disfrutaré, y mucho. - con eso último se alejó del coche que había conseguido especialmente para esa misión y se perdió entre la oscuridad de la madrugada.
Subió a la motocicleta que había hurtado camino a esa casa y aceleró a fondo listo para ir con el cuento de la muerte de Chrystal a Park.
Tuvo que cambiar de transporte y ropa, antes de entrar a la casa que por ahora pertenecía al anciano. A park, rondar por Seúl no le era muy beneficioso si la policía tenía conocimiento de su rostro, pero la muerte de su único hijo lo a mérito.
Desde la entrada pudo percibir los gritos de su jefe, no pudo evitar reír, pero tuvo que tragarse toda carcajada para no llamar la atención.
- La venganza arrebata, pero otorga un dulce sabor. - susurró.
Trepó por una pequeña ventana para entrar a su habitación, desordenó su cabello y salió a enfrentar a la bestia.
- ¿Qué sucede? - preguntó mientras bajaba escalón por escalón, con una de inpereptible sonrisa al notar lo alterado y frustrado que estaba el padre del que fue su mejor amigo.
- ¡Maldito imbécil! ¿¡Cómo es posible que no hayas despertado por mis gritos!?
- ¿Qué sucede? - volvió a preguntar ahora estando al frente de la bestia.
Issing no se había preocupado por las cámaras de seguridad, porque en primer lugar no habían, tampoco un personal de seguridad que estuviese a fuera de la pequeña casa porque llamaría mucho la atención y lo primordial era mantener oculto al señor Park, además se aseguró de que todos sus hombres cerraran bien la boca, sin que ellos mismos supieran el porqué.
Todo había estado a su favor, como casi siempre.
- ¡Chrystal a desaparecido! ¡Debes encontrarla, malnacido! ¡Te juro que si no la encuentras voy a matarte!
- No me amenace, Park.
El anciano levantó su mano y la estampó contra la mejilla de Issing.
- ¡Fuera de la casa! ¡Ahora! ¡Ve a traerme esa mujer! ¡Cuando de a luz me aseguraré de matarla!
Tomó una gran cantidad de aire y se aseguró de tener su arma escondida en su cintura para salir a toda prisa de allí. No serviría de nada apresurarse porque a esta hora el cuerpo de la chica ya se debía encontrar calcinado junto con otro pequeño, para simular al bebé, después de todo el anciano nunca sabrá que tuvo de nietos a mellizos.
Estaba seguro que saldría en todos los noticieros coreanos, pero no le importaba, aunque estaba la posibilidad de que Haesoo lo viera, sin embargo, tampoco de volvía su problema, que se encargue Min de eso.
🏮
Yifan tenía un gemelo idéntico a él y no me había contado, que bastardo, voy a golpearlo. ¡Si tan solo el piso no estuviera balanceandose ya estaría en dando mi tercer golpe!
- ¡Deja de moverte!
- ¿A quién le hablas?
- ¡Al piso! ¿No lo ves? Se mueve el desgraciado y no puedo llegar a ti.
Una estruendosa carcajada me asusta al punto de cubrir mi rostro entre mis piernas.
- Es lógico que estés así, el alcohol no es tu mejor amigo.
- Me hiciste recordar que él también es un mal bebedor. - informó luego de recordar algo de un bar karaoke.
Un silencio que duró unos minutos fue suficiente para que ya estuviera moviendo mi cabeza de un lado para el otro buscando comodidad.
- ¿De quién hablas?
- ¡De ese cretino que se atrevió a dejarme! Yifan, él juró que nunca iba a hacerlo. - reclamé.
- Tu actitud tosca lo apartó..
- No todo es mi culpa. - me defendí alzando las manos.
- ¿Qué planeas hacer de todos modos?
- Quiero escuchar su voz, ni siquiera puedo llamarlo porque no tengo ni su número móvil.
Yifan se acomodó sobre el sillón y tomó su móvil deslizando su dedo de un lado para el otro, luego de unos segundos me lo tendió.
- No sé como fue a parar su número en mi móvil, pero intenta, quizá conteste.
Prácticamente le arranqué la mitad del brazo al tomar el móvil, pero no me importó, lo acerqué a mi oído oyendo los pitidos.
- ¿Qué mierda quieres?
- ¿Yoongi? - mi voz no salió tan animada al oír esas palabras, pensé que estaría feliz.
- ¿Lenahi?
Oh, ahora recordaba que él no tenía idea que era yo.
- Yo...lo siento tanto.
- ¿De qué hablas? No puedo alargar la conversación, estoy conduciendo.
- Imbécil. ¿Por qué te fuiste con Chrystal? Juraste que no me dejarías nunca. - mi repentino cambió hizo que mi amigo se sentara al lado mío atento a mis siguientes reacciones.
El silencio del otro lado de la línea no me estaba ayudando a retener el nudo en mi garganta.
- ¿Estás ebria?
- ¡Contesta!
- No pienso dejarte nunca.
- ¿Entonces por qué te fuiste?
- Te amo. Tengo que colgar.
Su línea murió.
- ¡Min!
- No son buenas noticias.
- Me dejó. - susurré alejando el móvil de mi oído para quedarme observándolo tontamente.
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Anormal
ФанфикшнLuego de escapar, Lenahi tiene como meta ser la chica de antes, aunque con varias espinas más dentro de su ser que aún le siguen rasgando con cada paso que da. Ella quiere morir, pero él quiere ser su vida. |Prohibido la copia o adaptación| [Continu...
