- ¿¡Qué!? ¿Cuándo llegó?
- Hace cuatro días atrás.
Yifan se encontraba asumiendo la información que el sicario le había dado.
- Entonces, ¿volvió por ella?
Yixing sonrió burlón.
- No veo otro motivo del porqué de su regreso.
- Lenahi ha rehecho su vida. - habló con un perceptible tono brusco.
- Al parecer no cariño.
El psiquiatra se puso en pie y salió de allí a pasos agigantados, detrás lo seguía el sicario con una sonrisa divertida, como si se estuviese mofando de todo lo que se cruzaba delante de él.
- No entiendes. Es como la nicotina, sabes que hace mal, pero sigues consumiendola, así es Yoongi, y ella a llevado su vida en punto de calma.
- Yifan, por Dios, habla por ti, ¿y tú qué? - el sicario lo tomó del antebrazo y lo estampó contra la pared del pasillo. - Te pasas más horas aquí que en tu departamento, y no solo vienes a tomar el té. Soy peor que la nicotina y aquí estás, conmigo, porque me amas, peligroso y mortal.
🏮
- Kwanbok significa; ¡Brillante!
Mis ojos no podían despegarse de él, ¿estaba enfrente mío o era una ilusión? El sentimiento de nostalgia en mi pecho se esfumó y fue sustituido por la calidez de esos brazos delgados que me abrazaban con mucha fuerza de la necesaria.
- Tío, ¿por qué lloras?
Y como si eso fuera el detonante, pequeños sollozos golpearon directo en mis oídos. Mis brazos tuvieron vida propia y me aferré a él, escondí mi rostro en su cuello, prometiendo en silencio nunca dejarlo ir de nuevo, jamás.
- Kwanbok, él la quiere mucho. - reflexionó su hermano.
Los dos se propusieron a abrazar a Yoongi en la pierna para que no llorara más.
- Lo siento. - su voz sonó mucho más ronca que lo normal.
- Yo también lo siento.
Sus manos me separaron un poco de él, mi rostro reflejó el sentimiento de conmoción al verlo lleno de lágrimas y los ojos totalmente inyectados de sangre, estaban tristes, suplicantes.
- Debes odiarme por haberte dejado sola, y yo lo siento mucho, pero era necesario, tú estabas en peligro y si estaba cerca tuyo el padre de mi hermano no habría tardado en encontrarte. - habló tan rápidamente que al terminar tomó una gran bocanada de aire.
- ¡Tío, que me deje!
Colocamos distancia entre nosotros al ver como los dos niños comenzaban a pelearse. Me incliné ante ellos y con cuidado los separé por los hombros, los dos me observaron y se sonrojaron avergonzados.
- ¡Su culpa! - gritó Kwansook.
- ¡Mentira!
- ¿Les gusta el chocolate blanco?
- ¡Sí! - los dos niños gritaron al mismo tiempo.
Yoongi se puso a mi lado con una pequeña sonrisa y más tranquilo.
- ¿A ti? - preguntó Kwangbok.
- Me encanta. - sonreí antes de seguir. - Vamos a por chocolate.
Los pequeños hermanos tomaron de la mano a Yoongi y comenzaron a arrastrarlos sin sentido alguno, mientras yo no podía ocultar una risita.
Eran los hijos de Jimin. ¿Cómo no iba a saberlo si Kwangbok es idéntico a él? Hasta la manera en que sus ojos sonríen junto con sus labios, y sus cachetes rellenos. Kwangsook también lo era, pero tenía un poco marcado las facciones de Chrystal, eran niños hermosos. Me pregunto cómo se vería mi bebé con dos años, ¿tendría mi sonrisa? Apuesto que la más reluciente del mundo.
¿Tendría mis ojos? De seguro los más brillantes y profundos del universo.Una mano gélida me sacó de mi ensoñación y me topé con la mirada divertida de Issing sobre mí, a su lado Yifan se encontraba con los labios bastante hinchados.
- Haesoo, tiempo sin admirar tu rostro.
- ¿Qué hacen aquí? - no fue mi intención sonar grosera, pero lo había sido y ya no podía revertirlo.
El sicario entornó los ojos hacia mi amigo, los gritos emocionados de los hermanos captaron la atención de ambos, uno más sorprendido que él otro.
- ¡Tía chocolate! - se comenzó a quejar Kwangbok entre balbuceos.
Yifan observaba con los labios entre abierto al niño, y lo comprendía, era la viva imagen de Jimin.
- ¡Pero mira que cosa más bonita! - halagó el sicario doblándose a la altura del niño. - ¿Cómo te llamas?
- ¡Kwangbok y significa brillante! - chilló orgulloso.
- ¿Es hijo...- las palabras de Yifan de quedaron en estacandas por la presencia de ver a Yoongi al lado mío sosteniendo la mano a otro pequeño.
- ¿No te parecen bonitos Yifan?
- ¿Por qué? - susurró aún sin entender nada.
- Vamos por el chocolate.
Los niños junto con Yoongi subieron a mi coche y nos fuimos directo a mi departamento.
Cuando se había cumplido un año del fallecimiento de mi bebé decidí mudarme de allí y comprarme un departamento para mí, me costó convencer a Yifan, y lo logré.
Min se mantenía en silencio como si fuese una olla a presión que estaba apunto de estallar. No quise iniciar nada delante de los pequeños, por lo que también me mantuve en silencio oyendo los balbuceos sin sentido. Al llegar a frente el portal del edificio en donde vivía, la motocicleta de Yifan se estacionó al lado mío. Subimos todos hasta el departamento, los niños fueron llevados a la cocina por mi amigo y Issing con la promesa del chocolate.Al estar solos, fui yo quién esta vez inicio el abrazo.
- No sabes cuánto te extrañé.
- Te necesité tanto. - susurró.
- No más kilómetros entre nosotros.
Su mano se enredó en mi mentón y besó mis labios, despacio, con calma.
- Nunca más.

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Anormal
FanfictionLuego de escapar, Lenahi tiene como meta ser la chica de antes, aunque con varias espinas más dentro de su ser que aún le siguen rasgando con cada paso que da. Ella quiere morir, pero él quiere ser su vida. |Prohibido la copia o adaptación| [Continu...