T R E I N T A Y T R E S

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Sus ojos dolidos no hicieron más que quitar las pocas fuerzas que tenía. Apreté mis ojos tratando de calmar las lágrimas y al dolor que apareció con más fuerza.

- Podemos intentarlo, desde el principio. Haré todo lo que tu quieras, viviré a base de tu amor, pero por favor no me pidas que te deje, eres lo único que me queda.

Sequé los rastros salados de mi rostro aunque fuera en vano porque se volvían a dibujar, abrí los ojos y mi respiración se estancó, su rostro estaba tan cerca y su mirada oscura estaba absorbiendo todo de mí.

- No puedo hacerlo.

- ¡Tú no sabes nada! ¡Te pedí que te alejaras de ella, te hablé de mis sentimientos y te acercaste igual!

- Jimin.- murmuré apretando su mano con un poco de miedo.

- No sé de que estás hablando Yoongi.-Jimin llevó sus manos a mis hombros y presionó ligeramente.- Vámonos.

- ¡No! Lenahi, quédate conmigo, necesito decirte algo, por favor.

- Min, por favor, déjame en paz.

- ¿Podemos intentarlo?

Negué con la cabeza efusivamente, tomé sus manos y las apreté con fuerza.

- No puedo estar contigo si me hace daño. Tú me traes recuerdos dolorosos, en verdad lo siento. - desvíe unos segundos mi mirada, para luego proseguir. - Quiero que me olvides de una vez y encuentres a la persona indicada, no estamos destinados a estar juntos.

Yoongi negó con la cabeza ahogando un sollozo.

- ¿No estamos destinados a estar juntos? ¡Ésta es nuestra nueva oportunidad! ¿¡Por qué me odias!? - sus piernas cedieron cayendo de rodillas en frente mío. - Perdóname, perdóname.

- ¡Yoongi, no hagas esto! - supliqué.

Intenté levantarlo, pero se negaba rotundamente, sus sollozos atraían la curiosidad de las personas que circulaban por el lugar. No era una opción dejarlo allí, no tenía el suficiente valor para hacerlo por lo que no tuve otra idea que ponerme a su misma altura, y atraer su mirada a mí.

- Sé que te dolerá, pero tienes que entender que nunca podré amarte. - susurré en su oído mientras lo apretaba en un fuerte abrazo. - Lo siento tanto por no poder corresponderte.

🌸

- ¿Dónde está Lenahi?

- ¿Sucede algo? - respondió con otra pregunta Namjoon, alarmado.

- El padre de Jimin la quiere muerta.

Mika y Namjoon intercambiaron miradas preocupados.

- Hace unos minutos atrás salió junto con Yoongi.

Yifan suspiró cansado y asintió. Salieron del departamento en busca de su amiga para protegerla, los tres caminaron hasta toparse con dos cuerpos abrazados en medio de la acera. El rostro de Mika se deformó totalmente, Namjoon no se encontraba tan sorprendido y Yifan menos aún.

- ¿Qué hace ese tipo con ella? Quizá también quiera venganza por su hermano.

- No lo creo Mika. Estos últimos días a sido un gran apoyo para Lenahi, así mutuamente, aunque ella no lo quiera reconocer ama a Yoongi.

Ahora sí Namjoon estaba con el rostro deformado más que sorprendido y Mika parecía querer trepar las paredes.

- ¿Cómo lo sabes? Eso es imposible, no, no. Nunca.

- ¿Te lo dijo?

Una sonrisa ladeada apareció en los labios del psiquiatra.

- Lenahi nunca a aceptado su amor por Yoongi ya que siempre tuvo mentalizado que era malo, y con la llegada de Jimin ese pensamiento se incrementó.

- O sea, ¿siempre estuvo enamorado de él? - preguntó Mika con los ojos húmedos.

Yifan sintió un poco de compasión por la chica, pero no podía mentir si la verdad estaba a punto de tocar la luz.

- Sí.

- Todo el tiempo se burló de mí. - susurró desviando la mirada hasta las dos personas que aun seguían abrazados.

- Lenahi me ha dicho que ya no sentías nada por él.

- Puede ser que lo haga, pero me siento traicionada.

- Debemos llevar a Lenahi al departamento, se está exponiendo. - intervino Namjoon antes de que su amiga no pudiese parar.

Yifan pasó al lado de ellos y fue hasta Lenahi. Notó como ella y Yoongi tenían los ojos rojos y los regañó internamente por crear semejante escándalo en la vía pública. Les explicó que debían volver al departamento lo antes posible y que les diría más detalles cuando estuviesen allí.

Lenahi se mantuvo a una distancia  prudente de Yoongi, no quería ver su rostro demacrado porque eso le hacía sentir peor. Cuando llegaron a la puerta del departamento se llevaron una sorpresa al encontrar a Chrystal apoyada sobre esta con una vientre bastante abultada.

- Lenahi necesito hablar contigo, en privado.

🌸

- ¿Tienen todo lo necesario?

- Sí, jefe.

- No quiero ningún fallo, porque juro que los mataré a todos. - advirtió elevando su voz. - Issing no me falles, no soportaré ni uno ante el nombre de mi hijo.

El sicario se limitó a asentir con la mirada siguiendo los movimientos de ese hombre.

Una pequeña sonrisa apareció cuando la pistola que sostenía con sus dos manos apuntó hacia el cráneo de Park, pero lastimosamente solo se quedó con las ganas de presionar el gatillo. No podía hacer semejante traición a la persona que lo entrenó desde pequeño y que intentó violarlo más de una vez, pero lo último dejó de pasar cuando Issing lo envenenó y le hizo jurar jamás intentarlo de nuevo antes de darle el antídoto.

Hace cuarenta minutos atrás vio como Chrystal salía de la casa y la retuvo preguntando en dónde se dirigía, realmente no le importaba, pero era mejor tener dos ojos sobre ella por si ocurría algo.

- Necesito hablar con Lenahi, es urgente. - el sicario la tomó del antebrazo y la arrastró de nuevo hacia la casa. - ¡Déjame ir o le diré todo sobre Yifan y sabes lo posesivo que es contigo! - solo fueron suficientes esas palabras para detener todo acto brusco.

Después de todo si tenía una debilidad.




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