V E I N T I C I N C O

781 84 26
                                        

Sentía sus ojos duramente sobre mí, no tenía suficiente coraje para enfrentarla.

- Sé que es difícil para ti, pero Hansol necesita a su padre. - dice lentamente, como si tuviera miedo a que me lanzara sobre ella.

- No quiero a ninguno de los dos en la vida de mi hijo, ¿quieres que sufra? - con cada palabra que pronuncio mi voz se eleva un tono más que la anterior demostrando mi evidente nerviosismo.

- Yifan no es su padre, ni Namjoon, además, ¿cómo están tan seguros que su padre es Jimin y no Yoongi?

Reprimo las ganas de golpearla, mis ojos brillan por la furia.

- ¿Por qué te estás comportando de esta manera?

- Sabes que me gusta Yifan.

Mis labios se entre abrieron mientras mis cejas se arquearon hacia arriba con una mueca de incredibilidad en los labios.

- ¿Es-estás haciendo todo esto por celos? - más que una pregunta es una afirmación.

- Lenahi, yo también anhelo una historia de amor. - suelta apenada, su mano derecha se posa sobre uno de mis brazos, intentando transmitir sus sentimientos de esa manera. - De alguna manera, cuando estoy a punto de conseguir, el experimentar la sensación del ser amada, llegas tú poniéndote en el medio de todo inconscientemente.

- ¿Jimin... - mi rostro se frunció repentinamente, Mika removió sus pestañas rápidamente negando con la cabeza interrumpiéndome.

- Veo que hay algunas cosas que no recuerdas con exactitud. - toma una gran bocanada de aire, como si le costase seguir hablando. - Yo he estado enamorada de Yoongi varios años, él me amaba, yo juro que fue así, estábamos avanzando muy rápidamente, pero todo cambió cuando su hermano apareció. Todo se desplomó ante mí, supe que Yoongi solo estaba en mí para sacarme información sobre ti. - su voz se quebró un poco, mas con un carraspeo se recompuso. - Después de haberle entregado mi ser, todo de mí, me pagó rechazándome. Me sentí tan celosa de ti, tienes algo que yo nunca podré tener.

- Detente. - susurro con los ojos aguados.

Un fuerte llanto nos hace dar un fuerte respingo, Mika obedeció mi petición y guardo silencio, mis brazos se mecieron lentamente.

🌸

- Según Kang, Lenahi fue ingresada al hospital Hangug.

El chico saltó del sillón hasta donde se encontraba, posó sus manos sobre los hombros del contrario, haciendo presión.

- ¿Soy... - no pudo terminar su pregunta por varios temores.

Issing se mordió la lengua meditando si decírselo o antes hacerle una broma, negó mentalmente y sacudió su cabeza afirmando.

- Felicidades. - canturreó apartando las manos ajenas de su hombro.

El rostro ajeno se contrajo y sus ojos se aguaron, sus manos comenzaron a temblar, su respiración se volvió más pesada y los sollozos comenzaron a inundar todo el lugar.

- Yo...yo necesito verlos. - balbuceó.

- No es la mejor opción, créeme.

- ¿No lo entiendes? Necesito verlos. - bramó apretando los puños ahogando los sollozos.

- Kang ha dicho que ya la han dado de alta, por lo que debe estar escondida en su casita de enanitos con el enanito Yifan.

- Issing. - gruñó antes de caer boca abajo sobre el sillón.

- Estoy ideando un plan, no temas pichóncito.

- Cállate, imbécil.

💐

- ¿Dónde estás?

- ¿Por qué de pronto te interesa?

- Maldición, estoy tratando de ayudarte idiota.

- Si no dirás nada útil voy a colgar Jeon. - contestó a punto de pulsar el icono rojo.

- ¡No te atreves! - gritaron del otro lado.

- Nunca me caíste bien.

Sé exactamente donde se encuentra Lenahi.

- ¿Qué?

- Te daré la dirección, y haznos un favor a todos de llevártela de aquí, es un estorbo más ahora que...

- Envíame la dirección, solo necesito eso de ti, voy a colgar. - y tal como dijo, lo hizo.

💐

- ¿Puedo preguntarte cómo conociste a Issing?

La mano de Yifan se congeló en el aire sosteniendo un biberón, sus labios boquearon como un pez y asintió evitando mi mirada, sacudió de arriba su mano antes de acercar el recipiente a la pequeña boca de Hansol.

- Lo conozco desde hace mucho tiempo, antes de siquiera nacer. Su padre se dedicaba a lo mismo que él, matar a personas, unas de sus víctimas fue mi padre. - absorbió suavemente y prosiguió. - Por esa razón mi madre decidió venir a Corea. Issing me hizo creer que era mi mejor amigo, viajó conmigo a otro país por mí sin que mi madre lo supiera. Yo me sentía muy feliz, pero prontamente mi madre fallece. Su plan era deshacerse de mis padres para tener un blanco más fácil; yo.

Mis ojos bien abiertos expectantes detallaron la manera en que tragó saliva y como jugaba con sus dedos nervioso.

- Si no quieres seguir...

- Soy psiquiatra, sé lo que hago. - intentó bromear. - Logró quitarme todo casi todo el dinero de mis padres,  pero el haberse enamorado de mí le jugó una mala pasada, en una de sus borracheras me confesó todo, yo...yo simplemente no podía creerlo.

- ¿Y cómo habías conocido a tu prometida?

- Ella me golpeó con su bolso en el rostro por haberle tocado uno de sus pechos sin querer, luego de eso me pidió perdón y seguimos quedando hasta que volví a enamorarme, pero siempre estaba Issing haciendo cualquier estúpidez cerca mío.

- Si te soy sincera, Issing no parece mala persona, tiene una personalidad extravagante y divertida.

- No te fies de él. Tiene treinta y cuatro años de edad y experiencia en todo lo que le interesa.

Solté un fuerte jadeo al oír su edad, entrecerré mis ojos hacia él.

- Pero si tú tienes...- antes de que terminase  me interrumpió.

- Veinticinco, pero imagínate, tiene treinta y cuatro años y aún no logra olvidarme. - murmuró entre risas toscas.

- ¿Y tú lo has logrado?



AnormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora