Anormal

V E I N T E

- ¿Por qué lo hiciste?

Jimin desenvolvió las manos y las envió lejos de sí, una pequeña hilera de dientes se mostró entre sus labios superior e inferior.

- ¿Piensas que me iba a quedar de brazos cruzados? - su rostro se distorsionó en una mueca burlona. - Tú eres mi hermano, ella era mi novia, se burlaron de mí.

Cuando pronunció esas palabras sintió como un peso salía de su interior, todos sus tormentos por fin serían revelados.

- ¿Rescatar a Lenahi y fingir que no pasé meses llorando por haber asesinado a su padre, haber estado al borde de la locura por lo culpable que me sentía y luego enterarme de su amorío? - siguió diciendo.

- De esta venganza me hablabas estos últimos años. - soltó incrédulo acompañado de una risita sarcástica. - ¿Y qué ganarías con eso?

- El recuerdo.- aseguró- Nunca se olvidará de mí, estaremos unidos de por vida.

Las manos de Yoongi se movieron inquietos tratando de volver a envolverse por el cuello del contrario. No sabía con exactitud quién estaba más cuerdo de los dos. Su rostro pálido se alumbro por primera vez desde que había pisado el departamento con sentimiento de excitación y satisfacción. Jimin notó el cambió en su semblante por lo que se acercó como un depredador apunto de clavar los dientes en la yugular.

- ¿Dónde está?

Si Yoongi ya tenía conocimiento sobre su plan de venganza, Lenahi corría peligro, y recién era consciente de ello.

- En un lugar mejor, eso seguro.

- ¿Dónde está? - volvió a exigir.

- Alto, metiche, rubio oxigenado, fetiche por los sicarios, ¿te suena?

El rostro de Jimin palideció sintiendo el fracaso total de su plan caer contra su hombro.
En sus planes no estaba escrito que su hermano entregará a Lenahi, mucho menos al doctor.

-°-

- ¿Cómo me has encontrado?

- Min Yoongi se contactó con unos de mis investigadores y nos envió a una dirección.

- Él había dicho que no iba a dejarme ir, pero de repente cambió de opinión.

El rostro de doctor se frunció en una mueca.

- Ahora ya no tendrás tiempo para pensar en esos dos hermanos. - musitó Namjoon tratando de cambiar el ambiente que de pronto se volvió tenso. - Tendrás una vida común como te lo mereces.

- ¿Cómo te sientes? - exclamó Mika eufórica.

- Bien.

- ¿Y el be...- no terminó la pregunta por el fuerte carraspeo de Namjoon.

Todos voltearon a la misma vez fulminando con la mirada a Mika Jungkook no prestaba mucha atención a lo que pasaba a su alrededor por los cascos puestos y los ojos cerrados que traía. Mika inclinó la cabeza murmurando unas disculpas.

De pronto el móvil del doctor comenzó a sonar insistentemente, al ver el remitente de la llamada su rostro tomó otro color.

- Es Zhang, tenemos que apurarnos en salir de China, este es su territorio y lo conoce como la palma de su mano, le costará menos de cuarenta minutos en encontrarnos.

Namjoon que iba conduciendo apuró al motor a mover con más rapidez a los neumáticos.

- El vuelo a Alemania sale dentro de cinco horas y el aeropuerto internacional de Pekín está a unos trescientos kilómetros.

- No dejes de presionar el acelerador.

Al llegar al aeropuerto, antes de descender del coche nos cubrimos los rostros con gafas negras y tapa bocas, Namjoon me aclaró que debíamos colocárnoslos porque junto a Jin y Jungkook eran famosos, por lo tanto llamarían mucho la atención y eso era algo negativo. Al entrar al recinto nos fue fácil camuflarnos entre las personas, el doctor Wu no se despegaba de mi lado y sinceramente lo agradecía.

- Alguien nos está siguiendo. - espetó con un poco de temor Jungkook quien iba detrás de último en nuestro pequeño grupo.

- ¿Puedes describirme su aspecto?

- Es hombre, escuálido... - sus palabras se quedaron estancadas por unos segundos. - Está acercándose. - expresó con más emoción la última palabra.

El doctor tomó mi mano en un fuerte agarre y nos adelantamos entre la multitud.

- No voltees. - me advirtió.

- ¡Dios mío! Tiene un arma, maldición, tiene un arma.

Namjoom apareció al otro lado mío apretando los puños.

- No te alejes de ella, distraeré a Zhang.

- ¿Estarás bien?

- Sí. - mi mano fue liberada, el aire frío volvía a hacer contacto con mi piel.

- Tenemos que apresurarnos.

Prácticamente corrimos hasta entrar a un especie de túnel.

- Desde este día comienza una nueva etapa en tu vida, solo pido que la disfrutes. - murmuró Namjoon abrazando mis hombros, más relajado al vernos rodeados de más personas.

- ¿Qué es lo que tengo? - pregunté buscando en mi cabeza la posible respuesta.

- Dentro de unos meses lo sabrás.

- ¿Por qué tanto?

- El doctor se encargará de explicartelo.

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