CAPÍTULO III •Los moretones•

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—¿Otra vez desayunando?

—¿Otra vez comiéndote mi desayuno?

—No es mi culpa, tu mamá hace muy buena comida —dijo con la boca llena.

—Si... Mi mamá... —Me puse seria.

—¿Nunca la conociste? ¿Ni un recuerdo? ¿Nunca has encontrado nada hasta ahora?
—demasiadas preguntas, de las cuales tenía la respuesta correcta al menos por ahora

Esto teníamos en común Michael y yo, siempre preguntábamos y preguntábamos por nuestra curiosidad, pero con la diferencia de que él no hacía lo posible por descubrirlo y yo sí.

—A ver, en orden; no, no y no —dije mientras negaba con la cabeza.

—¿Entonces cómo estás tan segura de qué no es tu madre? Digo... Sé que dijiste sobre haberlos escuchado y todo eso, pero pudo ser cualquier conversación, tal vez era de una película o algo así.

—Cuando tenía cinco años los escuche hablando sobre que no querían que me enterase y que algún día me dirían todo y a los diez otra vez, aparte, una vez escuche que mi madre le leía a mi padre una carta de que se había ido para siempre.

—Si bueno, pero tú nunca escuchaste que no era tu madre, sólo escuchaste una conversación y tú te hiciste creer que era sobre eso. Puede ser simple coincidencia.

—Puede que sí, pero aún así, sea o no sea, ella me cuido desde que era bebé y para mí es mi madre, además mi padre es castaño como yo, mi madre es rubia Con ojos color miel y mi padre tiene ojos café, y luego estoy yo con ojos verdes —suspiré negando con la cabeza, esto era algo frustrante.

—Buenos... Genes pasados —la obviedad se notó en su voz y no le culpaba, podría ser pero había algo que no cuadraba.

Michael observó mi collar fijamente por algunos segundos, parecía curioso con éso.

—Me gustan esas piedrecillas de colores que siempre usas. —Tome el collar entre mis dedos y lo mire, ahora era azul.

Recordé una vez que estaba en el kinder, me habían castigado, pero no recuerdo el porqué, había un niño con sangre en su cabeza...

Michael me dio un sape para que reaccionara.

—¿Qué pasa? ¿Por qué te pusiste seria? ¿En qué piensas?

—¿Recuerdas qué una vez un niño se cayó en el kinder y le salió sangre? —Lo pensó un poco y después asintió— ¿Recuerdas por qué lloraba?

—No recuerdo bien, sólo me acuerdo de que ése niño salió rodando por el piso y tú lo veías asustada mientras él te echaba la culpa, pero no supe que paso... No lo recuerdo.

—Quien sabe... Entonces ¿aún sigue en pie tu cita con tus amigos de internet? —hice una mueca pero prefiero cambiar de tema en estos momentos.

—Sip, y no pienso cancelar ya es mañana. —Sus ojos se abrieron más de lo normal— ¿Hiciste la tarea? Di que sí —me miró asustado y desesperado.

—¿Cuál?

—La de investigar quién sabe qué, sobre quién sabe qué de las plantas, de quién sabe donde.  No me falles eres mi héroe. —Y con esa descripción podría saber más rápido cuál era.

—Sí, la hice pero ya nos vamos a bajar ahora te tocará copiarla en el salón.

En cuanto el autobús se detuvo Michael se levantó y caminó empujando a todos y pisándolos... Yo pedía disculpas a todos ya que Michael me arrastró de la muñeca para llevarme con él.

EL BOSQUE •(Terminada)•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora