EL BOSQUE •(Terminada)•

Capítulo 46-•- ¿Un sueño?

    Se detuvo ante mi grito, respire profundo y camine hasta él, el camino dejo de parecer tan largo. Alex no se inmuto a girarse... Camine con precaución tratando de ver por donde pisaba, el viento soplaba pero no importa si hace frío o no, con todo esto lo único que siento es ganas de volver.

    Me pare un instante, es mejor volver y hacer como que no he visto nada...

    Es mejor eso pero como siempre, no hice caso a la idea más razonable y viable, así que seguí para pararme atrás de Alex.

      —¿Alex? —toque su hombro.

    Agachó la cabeza y lentamente se giro, la capucha le cubría el rostro, sonrió sin mostrar los dientes, levantó la cabeza.

     Retrocedí cuando lo vi.

    —Caroline, me confundiste muy feo.

    —¿Qué hacías en mi casa?.

    —Yo no vengo de tu maldita choza mugrienta, ni siquiera sé donde vives, pero vaya sorpresa de que ya me lo haz dicho —dijo con el ceño fruncido.

    —No intentes hacerme creer otra cosa Ashley, yo misma te vi, ¡te he visto salir de mi maldita casa! —lo apunte con mi dedo, él sigue con el ceño fruncido.

    Podría jurar que al que vi salir fue a Alex, pero no, es Ashley. Estoy segura de que vi a Alex y él no se parece a Ashley en nada como para confundirlos, Ashley debe estar haciendo algo para que me confunda.

     —Haber niña estúpida, que parte de que no sé donde vives y que no salí de tu maldita choza mugrienta ¿no entiendes?... —Dejo de fruncir el ceño y me sonrió— pero ya que vives cerca deberías invitarme un café... O, una noche loca, prometo que tu estúpido rubio tonto no se enterara.

    Coloco un dedo en mi ombligo y comenzó a subirlo. Agarre su mano para apartarla de mí, soltó una risa de diversión.

     —Sólo te advierto que te alejes de mi maldita casa —gruñó fastidiado— y una cosa más...

    —¿Qué?, me invitarss a pasar la noche para en tu casa para que no camine en el bosque a estas horas.

    —Serás imbécil, por lo menos Dante no es teñido como tú. —Soltó una carcajada y aplaudió.

    —Mira quien lo dice, la otra teñida.
  
    —Como sea, te advierto que si vuelves a entrar te partiré la cara yo misma.

    —Maldita sea, eres una fastidiosa.

    —¡Sólo larga te y alejate de aquí!.

    —¿Por qué? —dio unos pasos para quedar pegado a mí— si estás en mi territorio, mis reglas, yo mando y no tienes el derecho de hablarme así.

     —Pues ya lo hice... Tú sólo mantente alejado y ya.

     —¿Sino qué? ¿Llamarás a Dante para qué te salve?... O... Espera... Dante se ha ido.

    —¿Tú como sabes eso?.

    —Yo me entero de todo.

    Me gire para volver a la cabaña... Pero no sabía que camino tomar, no recuerdo correr tanto, antes de dar un paso Ashley me abrazo por detrás.

    Mi espalda quedo pegada a su pecho, puedo sentir su respiración en mi cuello, apoyo su barbilla en mi hombro.

    —¿Tú te enteras de todo? —pregunte para pensar en algo y alejarlo de mí, hizo un sonido con la garganta para hacerme saber que sí.